martes, 9 de mayo de 2023

Asma/eccema alérgico (atópico) relacionado con mayor riesgo de osteoartritis

Los medicamentos utilizados para amortiguar las vías alérgicas en el cuerpo pueden ayudar a disminuir este riesgo.

Autor/a: Matthew C Baker, Khushboo Sheth, Rong Lu, Di Lu, Ericka P von Kaeppler, et al. Fuente: Annals of the Rheumatic Diseases Increased risk of osteoarthritis in patients with atopic disease

Mayor riesgo de osteoartritis en pacientes con enfermedad atópica

Qué es lo que ya se sabe sobre este tema

La osteoartritis (OA) es una enfermedad discapacitante crónica común para la cual existen pocos tratamientos efectivos. La creciente evidencia sugiere que la activación de los mastocitos y las vías alérgicas pueden desempeñar un papel clave en la patogénesis de la OA. Si es así, la aparición de OA puede aumentar en pacientes con enfermedades atópicas; sin embargo, esto actualmente sigue siendo desconocido.

Qué aporta este estudio

En este estudio emparejado por puntaje de propensión que utilizó datos administrativos de reclamos de salud, encontramos una incidencia significativamente mayor de OA en pacientes con asma o dermatitis atópica o la combinación de asma y dermatitis atópica. Estos resultados fueron confirmados en una cohorte institucional académica.

Cómo afecta la práctica clínica

Este estudio demuestra una asociación entre la enfermedad atópica y el desarrollo de OA; los pacientes pueden beneficiarse del uso de tratamientos que inhiben los mastocitos y las citoquinas alérgicas para tratar o prevenir la OA.


Comentarios

Las personas con enfermedades atópicas (alérgicas) como el asma o el eccema pueden correr un mayor riesgo de padecer osteoartritis, una afección articular dolorosa y a menudo incapacitante, según encuentra una investigación publicada en Annals of the Rheumatic Diseases.

Los medicamentos que se usan para amortiguar las indicaciones fisiológicas de las reacciones alérgicas en el cuerpo pueden ayudar a disminuir este riesgo, sugieren los investigadores.

La osteoartritis es la forma más común de artritis. Pero a pesar de la alta prevalencia, los costos sustanciales y el impacto debilitante de la enfermedad, todavía no existe una cura efectiva. El tratamiento se centra principalmente en el control de los síntomas.

La creciente evidencia sugiere que la activación de un tipo de glóbulo blanco llamado mastocitos y sustancias químicas inflamatorias (citocinas) involucradas en las reacciones alérgicas pueden tener un papel clave en el desarrollo de la osteoartritis. Pero no está claro si las personas con asma alérgica o eccema pueden tener un mayor riesgo de padecer la afección.

Para intentar averiguarlo, los investigadores se basaron en las reclamaciones enviadas a una base de datos de seguros de EE. UU. a nivel nacional (Optum CDM) entre enero de 2003 y junio de 2019, y los registros de salud electrónicos del Repositorio de Investigación de Stanford (STARR) para el período 2010 a 2020.

En total, se identificaron en la base de datos de reclamos de seguros 117.346 personas con asma alérgica o eczema (edad promedio 52; 60 % mujeres) y 1.247.196 personas sin enfermedad atópica (edad promedio 50; 48 % mujeres).

Unas 109 899 personas con enfermedad atópica se compararon por edad, sexo, raza/etnicidad, nivel de educación, afecciones subyacentes, duración del período de seguimiento y visitas ambulatorias con 109 899 personas sin asma alérgica ni eccema.

El riesgo de desarrollar osteoartritis durante un período de seguimiento promedio de 8 años fue un 58% mayor en aquellos con asma alérgica o eccema que entre aquellos sin enfermedad atópica: en otras palabras, habría 27 casos nuevos frente a 19 casos nuevos si 100 personas con y sin enfermedad atópica fueron monitoreados durante 10 años cada uno.

Esta tendencia fue aún más notoria entre las 4325 personas con asma alérgica y eccema: tenían el doble de probabilidades de desarrollar osteoartritis que aquellas sin enfermedad atópica.

De manera similar, las 11 820 personas con asma alérgica sola tenían un 83 % más de probabilidades de desarrollar osteoartritis durante 8 años que aquellas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una enfermedad pulmonar que no involucra vías alérgicas.

Luego, los investigadores compararon el riesgo de osteoartritis entre las personas con y sin asma/eccema alérgico de los registros de salud de STARR para ver si podían obtener resultados similares.

Los participantes de STARR comprendían 114 427 pacientes, incluidos 43 728 con asma alérgica o eczema y 70 699 sin antecedentes de enfermedad atópica. Este conjunto de datos también incluía información sobre el peso (IMC), un factor de riesgo significativo para la osteoartritis.

Después de ajustar por el IMC, las probabilidades de desarrollar osteoartritis fueron un 42 % más altas entre las personas con asma alérgica o eczema, y un 19 % más altas entre las que tenían ambas.

Los investigadores reconocen varias limitaciones a sus hallazgos, incluida la dependencia de los datos de reclamos de seguros para parte del estudio: estos no incluyeron información sobre factores potencialmente influyentes, como el IMC, lesiones articulares previas o niveles de actividad física.

El hecho de que las asociaciones observadas fueran más débiles entre los participantes de STARR, para quienes había información disponible sobre el IMC, sugiere que podrían estar involucrados otros factores, señalan.

Y no había información disponible sobre la gravedad de la enfermedad atópica o la osteoartritis, o el uso de remedios comunes de venta libre, todo lo cual puede haber influido en los hallazgos.

No obstante, los investigadores concluyen: “Los pacientes con enfermedad atópica tienen un mayor riesgo de desarrollar [osteoartritis] en comparación con la población general. La asociación entre la enfermedad atópica y la [osteoartritis] está respaldada por observaciones recientes de que los mastocitos y las citocinas de tipo II pueden desempeñar un papel importante en [su] patogénesis en general, no solo en pacientes con enfermedad atópica”.

Agregan: “Nuestros hallazgos brindan más apoyo al concepto de que las vías alérgicas pueden contribuir al desarrollo de [osteoartritis]. Si esto es cierto, los pacientes no atópicos también pueden beneficiarse del uso de tratamientos que inhiben los mastocitos y las citoquinas alérgicas para tratar o prevenir [la osteoartritis]”.

Conclusiones

En conclusión, los pacientes con enfermedad atópica tienen un mayor riesgo de desarrollar OA en comparación con la población general. La asociación entre la enfermedad atópica y la OA está respaldada por observaciones recientes de que los mastocitos y las citocinas de tipo II pueden desempeñar funciones importantes en la patogenia de la OA en general, no solo en pacientes con enfermedad atópica. Nuestros hallazgos brindan más apoyo al concepto de que las vías alérgicas pueden contribuir al desarrollo de la OA. Si esto es cierto, los pacientes no atópicos también pueden beneficiarse del uso de tratamientos que inhiben los mastocitos y las citoquinas alérgicas para tratar o prevenir la OA.

Fuente: https://www.intramed.net/


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