miércoles, 19 de diciembre de 2018

Alergia a los esteroides: características clínicas y la importancia de las pruebas de excipientes en un algoritmo diagnóstico


Los corticoesteroides (CE) son análogos sintéticos de las hormonas esteroideas naturales, se utilizan para tratar una gama amplia de trastornos inflamatorios y autoinmunes en casi todos los campos de la medicina. A pesar de sus efectos antiinflamatorios y propiedades inmunosupresoras, se reportan reacciones de hipersensibilidad (RHS) tanto inmediatas (tipo I) como no inmediatas. La prevalencia estimada de RHS inmediatas es de alrededor de 0.1% a 0.3%.

Los CE se administran principalmente de forma sistémica vía oral, intramuscular (IM), e intravenosa (IV), pero también se reportan efectos sistémicos después de inyecciones intraarticulares (IA) y neuroaxiales. La administración IV, IM e IA parecen ser las más comunes asociadas con las RHS. La RHS inmediata ocurre con más frecuencia con los CE sistémicos y puede resultar en una anafilaxia mortal de manera potencial. En este documento, se consideran todos los CE administrados por medio de estas rutas como “CE sistémico”.
Hasta la fecha, la literatura sobre los casos confirmados de alergia a CE se limita principalmente a reportes aislados o series pequeñas de casos. Además, hay cada vez más evidencia que sugiere que muchas de las reacciones son secundarias a los excipientes encontrados en los CE sistémicos, más que al propio CE. Varios CE sistémicos están disponibles de forma comercial. Varían en su farmacodinámica y farmacocinética y contienen diversas combinaciones de excipientes tales como carboximetilcelulosa (CMC) y polietilenglicol (PEG), ambos conocidos por causar HSR tipo 1 fatal de manera potencial. Sin embargo, las pruebas de alergia a los excipientes se pasan por alto de manera frecuente. Los pacientes a menudo se diagnostican de manera incorrecta con alergia a CE, lo que lleva a evitar de forma innecesaria o exposición peligrosa de manera potencial a otros medicamentos que contienen excipientes similares. Se requieren estudios más amplios para determinar la prevalencia de alergia a los excipientes y protocolos bien diseñados para una información más completa.
En este estudio retrospectivo, se evaluaron las características clínicas de pacientes con HSR tipo 1 confirmada a CE sistémicos y la importancia de las pruebas a excipientes. Se reportó un número creciente de referencias por sospecha de alergia a la metilprednisolona y triamcinolona que podría deberse a las recomendaciones del Instituto Nacional de Salud y Excelencia en el Cuidado para utilizar estos CE para inyecciones de articulaciones medianas o grandes. También los autores sugieren una fuente nueva y más disponible de CMC para pruebas de excipientes y proponen un algoritmo de diagnóstico integral para sospecha de alergia tipo I a CE.
METODOLOGÍA
Recolección de datos clínicos
Se revisaron los registros médicos de pacientes con sospecha de RHS tipo inmediato a CE entre 2008 y 2017 de las Fundaciones del Instituto Nacional de Salud de Guy y St Thomas (Londres, Reino Unido) y los Hospitales Universitarios de Cambridge de la Fundación del Instituto Nacional de Salud (Cambridge, Reino Unido). Después de la anamnesis detallada, a los pacientes referidos se les practicó prueba cutánea de alergia (PC): prueba cutánea por punción [PCP] y prueba intradérmica [PID]) con los preparativos y excipientes de CE relevantes. Los pacientes con PC negativas se remitieron para pruebas de provocación al medicamento (PPM) con la preparación CE índice. Las historias de casos donde el CE índice (es decir, el CE sospechoso implicado en la reacción alérgica) no era conocido, se excluyeron. Sólo pacientes con diagnóstico confirmado de alergia (ya sea PC o PPM positivo) o tolerancia (PPM negativo) se incluyeron. Aquellos con PC negativa, pero sin PPM confirmatorio se excluyeron.
Los datos extraídos incluyeron sexo y edad; CE índice, vía de administración (IV, IM, IA, u oral), uso clínico y síntomas de reacción índice, resultados PCP/PID de CE y excipiente, síntomas y resultados de la PPM. Se excluyeron las historias clínicas con reacciones tardías o las reacciones al CE tópico/inhalado. Alergia a otros medicamentos administrados de manera simultánea durante la reacción índice, como anestésicos locales mezclados con CE, se excluyeron con PPM relevante antes de pruebas de alergia para el CE.
Los pacientes sen agruparon en función del uso clínico del CE y la vía de administración: neuroaxial (epidural, intratecal o perineural), musculoesquelética (IA o IM), perioperatoria (IV), otros antiinflamatorios (oral o IV), u otra historia desconocida. Los síntomas de las reacciones índice se categorizaron según los criterios de definición para la anafilaxia en: mucocutáneas (urticaria, prurito, enrojecimiento, erupción, angioedema), respiratorias (disnea, sibilancias/broncoespasmo, estridor, hipoxemia), gastrointestinales (náusea, vómito, dolor abdominal), hipotensión, y otros/no clasificados.
Formulaciones de CE y sus excipientes
Las preparaciones de CE sistémicos comunes incluyen dexametasona, hidrocortisona, metilprednisolona, prednisolona y triamcinolona. Según el Formulario Nacional Británico, muchas formulaciones de estas diferentes preparaciones de CE están disponibles. La metilprednisolona está disponible como acetato de metilprednisolona (Depo-Medrone, Pfizer, Surrey, Reino Unido), succinato de sodio de metilprednisolona (Solu-Medrone, Pfizer), o tabletas de metilprednisolona (Medrone, Pfizer). El Depo-Medrone contiene PEG y cloruro de miristil-gamma-picolinio; la formulación de 40 mg/ml de Solu-Medrone contiene lactosa. La triamcinolona está disponible como acetonida de triamcinolona (Adcortyl y Kenalog, Bristol-Myers Squibb Pharmaceuticals, Middlesex, Reino Unido; Triesence, Alcon Laboratories, Reino Unido) o hexacetonida de triamcinolona (Intrapharm, Berkshire, Reino Unido). Adcortyl, Kenalog, y Triesence contienen CMC y polisorbato 80. La hexacetonida de triamcinolona contiene sorbitol (E420) y polisorbato 80.
Pruebas de alergia
Los pacientes se sometieron a pruebas cutáneas (tanto pruebas por punción como intradérmicas) con el mismo componente del esteroide implicado en la reacción índice del CE, así como del excipiente relevante (de acuerdo con el CE índice). La prueba intradérmica se realizó para confirmar o refutar los resultados de pruebas por punción o para identificar una alternativa viable de CE. Las pruebas por punción o intradérmicas se consideraron positivas si el tamaño de la roncha era mayor de 3 mm a los 20 minutos. El cloruro de sodio al 0.9% e histamina a 10 mg/ml se utilizaron como testigos negativos.
La prueba por punción se realizó con una existencia de soluciones y la intradérmica con diluciones de 1:10 en cloruro de sodio al 0.9%. Las concentraciones de la prueba por punción y prueba intradérmica y los fabricantes de los CE fueron como sigue: dexametasona (4 y 0.4 mg/ml; Hameln Pharmaceuticals Ltd, Gloucester, Reino Unido), succinato sódico de hidrocortisona (50 y 0.5 mg/ml; Pfizer), acetato de metilprednisolona (40 y 4 mg/ml), succinato de sodio de metilprednisolona (40 y 4 mg/ml) y acetonida de triamcinolona (40 y 4 mg/ml). La prueba por punción con PEG se realizó con Movicol (PEG 3350; Norgine Limited, Harefield, Reino Unido), diluido a 105 mg/ml de PEG 3350 según las instrucciones del fabricante. Éstas eran concentraciones no irritantes conocidas, corroboradas por otros reportes y por la práctica clínica a largo plazo de los autores que incluyen pruebas en voluntarios sanos, así como pacientes expuestos a CE durante una reacción confirmada a medicamentos diferentes a los CE. Las pruebas por punción e intradérmica para CMC se realizaron con gotas de carmelosa al 1% sin diluir y con una dilución de 1:10, estas concentraciones para las pruebas cutáneas para CMC se confirmaron como no alergénicas en 8 pacientes control no alérgicos. Los protocolos de pruebas de provocación se hicieron de manera individual para los pacientes y se ajustaron de acuerdo con el riesgo. A todos los pacientes se les administró el mismo CE y la misma fórmula implicada en las reacciones índice. Las pruebas de provocación se consideraron positivas si signos objetivos sugerían una respuesta mediada por IgE: erupción agudo/urticaria, angioedema, y habones, disminución en el flujo espiratorio, disminución en la saturación de oxígeno o de la tensión arterial. El estudio fue una revisión retrospectiva y todos los pacientes recibieron el mismo cuidado.
Análisis estadístico
El análisis estadístico se realizó con variables del estudio asociadas con el diagnóstico de alergia a CE. Las variables categóricas se expresaron como número (%) y las variables continuas como desviación estándar. El test de Fisher y el test T se usaron para comparar las variables categóricas y continúas entre los grupos de análisis, de manera respectiva. Las variables con valor P <.1 se incluyeron en el análisis logístico multivariado para determinar cuáles variables eran predictores independientes de alergia, un valor P <0.5 se consideró significativo de forma estadística. Se usó el programa SPSS versión 20 para analizar las variables.
RESULTADOS
Características clínicas y demográficas de los pacientes
Un total de 64 pacientes se refirieron y se sometieron a investigación por sospecha de RHS tipo 1 a preparaciones de CE. La demografía, las indicaciones clínicas, la ruta de administración y los síntomas de las reacciones alérgicas según el CE índice de los pacientes alérgicos y no alérgicos se citan en la Tabla 1. “Otros indicaciones clínicas de antiinflamatorios” incluye tratamiento para el asma (n = 7), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (n = 4), tratamiento complementario para infecciones (n = 2), artritis inflamatoria (n = 1), enfermedad inflamatoria intestinal (n = 1), miositis inflamatoria (n = 1) y lupus eritematoso sistémico (n = 1). En conjunto, los pacientes fueron por lo general de mediana edad (mediana: 57 años, rango: 27-87 años) y en su mayoría mujeres (relación M:F =1:3). Del total de 64 pacientes, los medicamentos índice fueron prednisolona (n = 18, 28.1%), triamcinolona (n = 17, 26.6%), metilprednisolona (n = 17, 26.6%), dexametasona (n = 7, 10.9%) y preparaciones que contienen hidrocortisona (n = 5, 7.8%). Todos los pacientes evitaban todas las formulaciones de CE a partir de su reacción índice.
Manifestaciones respiratorias asociadas de forma significativa con alergia confirmada
El análisis de la asociación univariante reveló que las manifestaciones cardiovasculares (P = .03) y las respiratorias (P = .01) durante la reacción índice, fueron más probables de manera significativa en pacientes alérgicos que en los no alérgicos. Sin embargo, sólo las manifestaciones respiratorias (razón de momio = 6.79 [IC de 95% = 1.36-34.03], P = .02), se mantuvieron significativas de manera estadística después de la regresión logística multivariada. Por otra parte, no hubo diferencias significativas entre los alérgicos y los no alérgicos en las otras variables del estudio (P > .05).
Alergia a CE real fue rara, pero a menudo debida a alergia al excipiente
La alergia se excluyó en 55 de 64 pacientes (prueba de provocación negativa con el CE índice). De acuerdo con la prueba por punción o intradérmica positiva, se confirmó la RHS tipo 1 a preparaciones de CE en 9 de 64 pacientes (14%). Las características clínicas de los pacientes se resumen en la Tabla 2. A pesar de repetidos intentos de citar de nuevo a los pacientes para otras pruebas, no todos completaron el diagnóstico con prueba del excipiente o provocación oral con alternativas de CE. Dos tercios (6/9) de los paciente fueron alérgicos al contenido de las preparaciones de la triamcinolona, de los cuales 2 tuvieron alergia comprobada al CE por pruebas por punción. Cuatro pacientes con alergia al contenido de las preparaciones de triamcinolona tuvieron evaluaciones incompletas. En los restantes 3 de 9 pacientes alérgicos se confirmó que tenían alergia al contenido de las preparaciones de metilprednisolona debido a alergia al PEG. El paciente 3 se diagnosticó con alergia al PEG por una prueba de provocación a la depomedrona (acetato metilprednisolona), pero toleró la solumedrona (succinato de metilprednisolona libre de PGE). Aunque hay un riesgo teórico de alergia al acetato, no se realizaron pruebas por punción ni intradérmicas durante la evaluación inicial, y el paciente declinó regresar para repetir las pruebas. No se encontró ningún paciente que fuera alérgico a otra preparación de CE: prednisolona, dexametasona e hidrocortisona.
Discusión
Los autores presentaron la publicación de cohorte más grande de pacientes con sospecha de alergia a CE con prueba de provocación. Un estudio previo encontró un total de 106 pacientes con reacciones inmediatas entre 2004 y 2014.
Reacciones verdaderas de hipersensibilidad inmediata se encontraron en sólo 14 % de los pacientes referidos por pruebas cutáneas por punción o prueba de provocación positivas. La mayoría de los casos confirmados tenían historia de anafilaxia durante sus reacciones. Esto resalta la importancia de un diagnóstico adecuado y específico (es decir, CE versus excipiente). Así mismo, se identificó que los pacientes con alergia confirmada tipo 1 fueron más probables de presentar una historia de manifestaciones respiratorias (disnea, sibilancias, estridor, o hipoxemia) durante su reacción índice que los no alérgicos. Es por esto por lo que los autores sugieren evaluación cuidadosa cuando los pacientes con sospecha de RHS tipo 1 a preparaciones de CE presentan una historia de compromiso respiratorio durante su reacción índice. Aunque la metilprednisolona, la prednisolona y la triamcinolona fueron los medicamentos índice sospechados de manera más común en los pacientes referidos recibidos por los centros de los autores durante los últimos 10 años, una alergia genuina se confirmó sólo a preparaciones que contenían metilprednisolona y triamcinolona.
En esta cohorte, la mayoría de los pacientes con pruebas cutáneas o PPM positivas a varias preparaciones de CE eran en realidad alérgicos al excipiente más que al CE. Es importante tener en cuenta que muchos reportes previos de alergia a CE no reportaron pruebas de alergia a excipientes. Por lo tanto, los autores proponen que la alergia a CE pudo diagnosticarse en exceso debido a la omisión de las pruebas de alergia al excipiente. Esto podría tener implicaciones graves como restricciones innecesarias de CE o exposición involuntaria a otras preparaciones que contienen el excipiente. De manera específica, todos los pacientes con alergia confirmada al acetato de metilprednisolona (Depo-Medrone) fueron alérgicos al excipiente PEG en lugar del componente metilprednisolona. Esto se confirmó por PPM negativa posterior con el succinato sódico de metilprednisolona libre de PEG (Solu-Medrone) y pruebas cutáneas positivas a PEG. De manera interesante, no se identificaron pacientes con alergia verdadera a metilprednisolona. El PEG (también conocido como macrogol) es un poliéter hidrofílico utilizado de manera frecuente como surfactante, agente dispersante y como la base de varios laxantes. Si aún se sospecha de alergia a PEG a pesar de la PCP inicial negativa, los autores sugieren pruebas adicionales con un rango de diluciones y pesos moleculares del PEG. Se reportan reacciones sistémicas con PID y PPM oral con el PEG. Por esto se recomienda que la PID y la PPM deben realizarse de manera cautelosa cuando el diagnóstico no es certero en pacientes con PCP negativa. De igual manera, al menos 2 de 6 pacientes con alergia confirmada a acetonida de triamcinolona tuvieron alergia a la CMC, confirmada con PC positiva a la CMC. La CMC es un derivado hidrofílico de la celulosa y se utiliza a menudo como un agente que promueve la solubilización y como lubricante. La alergia a la CMC se reporta incluso en inyecciones de triamcinolona. De manera desafortunada, la alergia al excipiente no pudo excluirse en 4 de los 6 pacientes restantes debido a la falta de disponibilidad de las pruebas para probar la alergia a excipientes. En respuesta a este déficit, se identificó a la CMC en gotas oftálmicas como una fuente de CMC tanto para PCP como PID. Desde entonces, se logró diagnosticar casos de alergia a la CMC con PC positivas después de introducir la CMC de manera rutinaria en el panel diagnóstico de los autores.
Es importante tener en cuenta que la CMC oral se absorbe mal a través del tracto digestivo. Es tolerada por pacientes alérgicos a la CMC administrada de forma sistémica (inyectable) (resultados falsos negativos). Después de las PC a CMC, los autores recomiendan de manera enfática pruebas con triamcinolona libre de excipientes en su lugar. Esta preparación no estaba disponible de forma previa en los centros y los autores fueron incapaces de determinar si 2 pacientes con alergias confirmadas a Kenalog (pacientes 6 y 7 en la Tabla II) tenían una alergia genuina a triamcinolona y/o a excipientes (es decir, pruebas cutáneas falsas negativas a la CMC). Sin más evaluación, el valor predictivo de las pruebas cutáneas a CMC queda por dilucidar.
Los autores propusieron un algoritmo diagnóstico de sospecha de RHS tipo 1 a varias preparaciones de CE (Fig. 1). Se incluyó la posibilidad de la alergia a lactosa contenida de forma exclusiva en la presentación de Solu-Medrone 40 mg/ml, así como al éster succinato de metilprednisolona que se reportó de forma previa. En el contexto de alergia a CE, se desconocían los reportes previos de RHS tipo 1 confirmada a otros excipientes como bencil alcohol, E420, polisorbato 80, y picolinium miristil-gamma; por eso no se incluyeron en el algoritmo. Sin embargo, pueden considerarse pruebas adicionales con estos excipientes individualizando cada caso si hay una historia clínica compatible y todos los demás exámenes persisten negativos. Subsecuente a este estudio, el rango de estudio completo de alergia mejoró desde la implementación de este algoritmo diagnóstico exhaustivo.
Todos los pacientes alérgicos a CE deben aconsejarse bien y, en el caso de alergia a excipientes, proporcionar una lista de preparaciones comunes que contienen el excipiente. También es importante proporcionar a todos los pacientes con alergia confirmada una alternativa adecuada: una fórmula libre del excipiente o un CE diferente de acuerdo con el diagnóstico del paciente. A diferencia de la alergia tipo tardío, la clasificación Coopman no parece aplicarse a la RHS tipo 1 y parece haber muy poca reactividad cruzada. Sin embargo, en vista de la escasez de datos, se recomienda una PPM graduada confirmatoria con una alternativa de CE.
Las principales limitaciones de este estudio provienen de la limitación de la revisión de los registros médicos. Los datos sobre comorbilidades (como el estado asmático), los niveles agudos o basales de triptasa, o el retraso en la disponibilidad entre la reacción índice y las pruebas. Además, el algoritmo de diagnóstico y las pruebas completas de excipientes no estuvieron disponibles de manera consistente durante todo el periodo de estudio. Aunque los pacientes se llamaron de nuevo para completar la prueba, casi un tercio de los pacientes alérgicos confirmados (PC o PPM positivas) se negaron a regresar para completar sus pruebas de alergia. La falta de disponibilidad de la triamcinolona libre de excipientes no permitió la diferenciación entre la verdadera alergia a la triamcinolona y/o el excipiente. Los resultados deben interpretarse en el contexto de diferentes excipientes en las formulaciones de CE disponibles en diferentes países. Los autores propondrán más estudios para confirmar el valor predictivo de las PC a la CMC, en especial con el uso de gotas de Carmelosa para los ojos, así como estudios prospectivos para evaluar este nuevo algoritmo diagnóstico. Sería de gran interés realizar investigaciones adicionales sobre la utilidad potencial de las pruebas in vitro como las pruebas de activación de basófilos en las pruebas de excipientes.
Conclusiones
Se reporta sobre las características clínicas y los resultados de pruebas de alergia en la mayor cohorte de pacientes con sospecha de alergia tipo I a preparaciones de CE reportada hasta el momento. Los pacientes con manifestaciones respiratorias durante su reacción índice eran más propensos de forma significativa a ser en verdad alérgicos. La alergia verdadera a las preparaciones de CE fue rara y la mayoría de los casos confirmados eran en realidad alérgicos a los excipientes. La hipótesis de los autores es que la alergia CE pudo diagnosticarse en exceso en el pasado. Destacan la importancia de la prueba de excipientes y sugieren gotas oftálmicas de carmelosa como una fuente disponible de manera fácil de pruebas para la CMC. Creen que su algoritmo de diagnóstico integral facilitará el diagnóstico de la verdadera alergia al CE.
The Journal of Allergy and Clinical Immunology: In Practice


Original Article
Steroid Allergy: Clinical Features and the Importance of Excipient Testing in a Diagnostic Algorithm



Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL, Monterrey, México.

Dra. Med. Sandra Nora González Díaz         Jefe y Profesor
Dr. Carlos Macouzet Sánchez                       Profesor
Dr. Rogelio Guzmán Cotaya                         Residente 1er Año
Dra. Alejandra Macías Weinmann                Profesor

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