martes, 22 de diciembre de 2015

En Navidad los alérgicos deben extremar las precauciones

Las comidas fuera de casa dificultan el control de alérgenos ocultos en los alimentos, destaca la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic)
Los pacientes alérgicos a alimentos deben extremar la precaución durante las fiestas navideñas, ya que los casos de reacciones suelen aumentar en esta época debido a la introducción en la dieta de productos altamente alergénicos, según advierte la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic). Frutos secos, marisco, pescado o algunas frutas son los que con mayor frecuencia se relacionan con reacciones alérgicas en estas fiestas. A esto hay que añadir las comidas y cenas de empresa, en las que el alérgico está más expuesto a sustancias encubiertas en los platos. Siete de cada diez reacciones alérgicas graves ocurren cuando se come fuera de casa, algo muy frecuente estos días.

Además, en estas fechas muchas personas degustan por primera vez algunos alimentos potencialmente generadores de alergias y consumen dulces navideños, como los turrones o el mazapán, que poseen ingredientes encubiertos entre sus componentes. En el caso de contar con un alérgico a alimentos en casa se debe tener cuidado al hacer la compra y leer atentamente los etiquetados. En ocasiones, los alérgenos pueden ocultarse en preparaciones típicas de la Navidad. El problema es que en esta época del año debutan muchos alérgicos: niños que prueban por primera vez los frutos secos del turrón o el marisco, por ejemplo.
Los alergólogos recuerdan que los síntomas de una reacción alérgica aparecen en las dos horas siguientes a la ingestión del alimento y que la gravedad varía en función de la cantidad de alérgeno ingerido, sensibilidad de la persona, y factores externos como el asma, el ejercicio físico o el consumo de analgésicos o alcohol. Aunque suelen ser leves, las reacciones a alimentos causan entre el 10 y el 50 por ciento de las anafilaxias tratadas en Urgencias.
Por otro lado, las fiestas y los días de vacaciones hacen romper con la rutina y los horarios se ven alterados. Los especialistas han observado que estos días los casos de agudizaciones de asma o rinitis se deben a un mal cumplimiento en la realización de los tratamientos, algo que favorece la aparición de crisis. En este sentido, la Seaic recuerda a los pacientes alérgicos que no deben modificar las pautas de tratamiento acordadas con su médico y que deben llevar su medicación cuando salgan de casa o de viaje. En el caso de personas con alergias alimentarias conocidas, especialmente si cursan con anafilaxia, es imprescindible llevar siempre consigo el autoinyector de adrenalina, sobre todo si se realizan comidas fuera de casa.
ADORNOS, FUENTE DE ALÉRGENOS
Los abetos artificiales o los árboles naturales pueden acumular polvo o desencadenar alergia al moho, respectivamente. Hace algunos años, se presentó un estudio en la reunión anual de la Asociación Americana de Alergia, Asma e Inmunología, en el que se advertía que el moho que crece en las ramas de estos árboles podía desencadenar episodios alérgicos.
Si para evitar episodios de este tipo se opta por árboles artificiales, tampoco se está exento de riesgo. Para evitar la sensibilidad al polvo que acumulan en los trasteros, los expertos en Alergología aconsejan guardar éstos y sus adornos en envases de plástico que se puedan limpiar con facilidad.
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