Enfrentarse a una pandemia mundial de un virus altamente contagioso sin poder proteger de ese contagio a los profesionales encargados de atajarlo es, en sí mismo, una tragedia. De hecho, puede que ahí esté la causa de un triste liderato de España: el del ránking mundial de porcentaje de profesionales sanitarios contagiados.
Buscando romper con el refrán de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, y al tiempo aplicar el principio de que más vale prevenir que curar, el Gobierno anunció en marzo la idoneidad de contar con reservas estratégicas de material sanitario básico ante futuros rebrotes o nuevas pandemias, como mascarillas, batas desechables, geles hidroalcohólicos, máscaras de protección facial y respiradores.
La Comisión Europea ha aprobado la creación de una reserva estratégica de material
Numerosas autononomías -como Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña y Comunidad Valenciana- han tomado buena cuenta y ya trabajan en contar con sus propias reservas de material.
No obstante, uno de los problemas del desabastecimiento sufrido en esta crisis es el derivado de depender de mercados extracomunitarios, especialmente asiáticos. Por ello, también la Unión Europea se ha puesto manos a la obra.
RescEU es una iniciativa creada por la Comisión Europea (CE) en 2017 para intensificar la cooperación entre los Estados participantes en el ámbito de la protección civil, con vistas a mejorar la preparación ante las catástrofes y las medidas de respuesta, incluyendo, por ejemplo, aviones y helicópteros de extinción de incendios.
Ahora, la CE ha decidido crear una reserva estratégica de rescEU constituida por equipos médicos, como respiradores y máscaras de protección, para ayudar a los países de la UE en el contexto de la pandemia de la Covid-19.
¿Cómo funciona?
Esta reserva se constituirá en uno o varios Estados miembros. El Estado que la aloje será responsable de la adquisición de los equipos. La Comisión financiará el 90% de la reserva. Por su parte, el Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias gestionará la distribución de los equipos para garantizar que se dirija allí donde sea más necesaria.
El presupuesto inicial de la reserva de la UE es de 50 millones de euros, de los cuales 40 serán previa aprobación de las autoridades presupuestarias. Además, en el marco del Acuerdo de adquisición conjunta, los Estados miembros están comprando equipos de protección personal, respiradores y elementos necesarios para realizar pruebas del coronavirus. Este enfoque coordinado ofrece a los Estados miembros una posición sólida al negociar con la industria la disponibilidad y el precio de los medicamentos.
Sin embargo, de poco servirán las intenciones políticas sin la otra cara de la moneda: los productores.
Las empresas de tecnología han doblado o triplicado turnos, produciendo 24 horas
Según la patronal de las compañías de tecnología sanitaria, Fenin, “las empresas que fabrican en nuestro país productos críticos para combatir esta pandemia están doblando turnos, funcionando las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para ser capaces de contar con una producción mucho más elevada que en condiciones normales. Para ello, disponen del soporte de los ministerios de Industria, Comercio y Turismo y de Ciencia e Innovación para conseguir materia prima y componentes necesarios para aumentar su producción”.
Además, otros fabricantes que antes de la crisis producían tecnología sanitaria de otro tipo han reconvertido sus líneas hacia la fabricación de productos considerados hoy estratégicos.
24/7
Un ejemplo es el de Dräger, especializada en equipos de ventilación mecánica y equipos de protección personal (EPI). Según explica Daniel Fisac, responsable de Servicios Iberia de la empresa, “en todos nuestros centros de producción se han establecido tres turnos de trabajo, estando nuestras fábricas actualmente a pleno rendimiento, aunque no podremos dar respuesta al 100% de las peticiones”.
En este sentido, “también estamos adaptando nuestras instalaciones en España y Portugal para mantener nuestra capacidad operativa al 100%, rediseñando los espacios de trabajo para mantener la distancia mínima que garantice la seguridad de todos nuestros trabajadores, y dotándoles de los EPI necesarios para que puedan desarrollar su trabajo con total seguridad. Dentro de este diseño, estamos estableciendo turnos de trabajo para poder mantener nuestra capacidad operativa prácticamente 24 horas al día durante siete días a la semana en caso de ser necesario”.
El proyecto ‘CAR3D’ aglutinará distintas iniciativas de fabricación y validación
Del mismo modo, fuentes de Siemens Healthineers explican que, siendo conscientes de la urgencia y complejidad de la situación actual, “estamos trabajando arduamente para brindar el mejor apoyo posible a los proveedores de atención médica en cada etapa de la atención al paciente con Covid-19: diagnóstico, pronóstico, terapia y seguimiento”.
Disponibles para todos
Pero no solo las empresas han cambiado su forma de trabajar: también universidades, hospitales e incluso grupos de emprendedores particulares empezaron a producir material sanitario durante la pandemia. Ahora, el proyecto CAR3D, impulsado por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología en Salud (EIT Health), busca aglutinar todos esos proyectos para “dar una resupuesta coordinada en Europa“, según explica Arnau Valls, investigador del Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona, que lidera el proyecto junto a la Universidad de Barcelona, la empresa BCN 3D y la Fundación CIM-UPC.
El proyecto, que tiene una duración de ocho meses pero “esperamos resultados en dos”, busca que Europa “sea autosuficiente”.
Fuente: https://www.diariomedico.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.