Esta semana se publicó en la revista científica Nature uno de los mayores estudios sobre este tema
Las mujeres embarazadas se enfrentan a la encrucijada de someterse, siempre que sus posibilidades físicas lo permitan, a un parto natural o a una cesárea.
De cada lado, hay quienes apoyan una de las modalidades y condenan la otra. Sin embargo, la revista científica Nature publicó los resultados del mayor estudio sobre el microbioma de recién nacidos.
Los investigadores, que analizaron muestras de 596 bebés en su primer año de vida y de 175 madres, confirmaron que los que nacen por el canal del parto reciben la mayoría de sus bacterias de sus madres, mientras que en las cesáreas la transferencia de bacterias maternas queda interrumpida y los microbios más abundantes son los del ambiente hospitalario.
El problema es que entre estos últimos hay varias especies del grupo de microbios resistentes a antibióticos.
Nigel Field, investigador del University College de Londres y coautor del estudio realizado en el Reino Unido, explicó que “estos microbios son oportunistas, aunque no tienen por qué causar una infección, sí existe ese riesgo si el sistema inmune del bebé está debilitado o si acaban en el órgano equivocado”.
El 80% de los nacidos por cesárea presenta estos microorganismos, mientras que en el otro grupo, solo es el 50 %. Estos microbios hospitalarios suponen el 30 % del total tras una cesárea, pero solo el 10 % tras un parto vaginal”, agregó.
El especialista indicó que los mayores estudios sobre el método de nacimiento han visto que la cesárea aumenta el riesgo de asma y alergias en torno a un 30 % y, también, el de que los niños sean obesos.
Lo que ha dicho la OMS
El año pasado, la Organización Mundial de la Salud condenó que las mujeres embarazadas sanas sean sometidas al menos a una intervención clínica durante el parto, porque en muchas ocasiones son “innecesarias y potencialmente dañinas”.
Por ejemplo, mencionaron que las cesáreas y el uso de la oxitocina eran recursos que antes solo se utilizaban para evitar riesgos o tratar complicaciones, y que hoy se han convertido en habituales.
Por ello, recomendaron permitir que las mujeres decidan sobre los métodos para aliviar el dolor, lo que implica decidir si quieren o rechazan el uso de la epidural y sobre las posiciones para dar a luz y cuándo empujar durante el parto.
También que puedan elegir al acompañante durante el alumbramiento, y asegurar un cuidado respetuoso y una buena comunicación entre la mujer y el equipo médico.
El especialista indicó que los mayores estudios sobre el método de nacimiento han visto que la cesárea aumenta el riesgo de asma y alergias en torno a un 30 % y, también, el de que los niños sean obesos.
Lo que ha dicho la OMS
El año pasado, la Organización Mundial de la Salud condenó que las mujeres embarazadas sanas sean sometidas al menos a una intervención clínica durante el parto, porque en muchas ocasiones son “innecesarias y potencialmente dañinas”.
Por ejemplo, mencionaron que las cesáreas y el uso de la oxitocina eran recursos que antes solo se utilizaban para evitar riesgos o tratar complicaciones, y que hoy se han convertido en habituales.
Por ello, recomendaron permitir que las mujeres decidan sobre los métodos para aliviar el dolor, lo que implica decidir si quieren o rechazan el uso de la epidural y sobre las posiciones para dar a luz y cuándo empujar durante el parto.
También que puedan elegir al acompañante durante el alumbramiento, y asegurar un cuidado respetuoso y una buena comunicación entre la mujer y el equipo médico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.