La rinitis alérgica se estima que afecta
aproximadamente de 10 a 30% de la población mundial. En 2012, 7.5% o 17.6
millones de adultos y 9% o 6.6 millones de niños se diagnosticaron con rinitis
alérgica en USA. Se asocia con una reducción en la calidad de vida
principalmente debido a la falta de sueño que puede llevar a fatiga,
irritabilidad e incluso ausentismo laboral escolar. Esto es problemático en particular
durante el punto máximo de las estaciones de polinización. Los costos directos
incluyen 11.1 millones de visitas al médico en adición a varios días de
ausentismo en el trabajo o en la escuela. La rinitis alérgica también se asocia
con costos indirectos debido a presentismo, lo cual ocurre cuando uno se
presenta al trabajo o la escuela, pero no tiene un rendimiento adecuado debido
a la fatiga.
Aproximadamente 7.6% o 18.4 millones de
adultos y 8.4% o 6.2 millones de niños en USA son afectados por asma. En 2014
hubo 20 millones de visitas al departamento de urgencias por asma, y 3651
muertes debido al asma para un índice de mortalidad de 1.1 por 100000
habitantes. Mientras que el tratamiento médico de la rinitis alérgica y el asma
es efectivo de manera usual, el tratamiento por sí solo tiene una carga que incluye
el costo, los efectos adversos y la necesidad de obtener y tomar medicamento. La
inmunoterapia con alérgenos, mientras que es altamente efectiva, también se
asocia con costo y carga cuando se realiza de manera efectiva.
El control ambiental se propuso como una
acercamiento para reducir la morbilidad de la rinitis alérgica y el asma. Esto
se limitó en un inicio a un control del ambiente intramuros debido a que puede
ser más fácil de manipular que la exposición extramuros, debido a que los aeroalérgenos
extramuros pueden penetrar intramuros si las ventanas están abiertas. Mientras
que la exposición extramuros a pólenes, hongos, contaminación y partículas no
puede modificarse de manera fácil por un individuo alérgico, uno puede evitar
salir cuando la exposición es alta y vivir en lugares donde la exposición es
relativamente baja. Para poder hacer esto es necesario medir y predecir las exposiciones
a alérgenos extramuros y entender cómo afectan la salud individual.
En esta revisión, se examinará cómo se
obtienen los conteos de pólenes y si hay una utilidad clínica en reportar estos
conteos al público. Ya que hay una posible respuesta dependiente de la dosis
entre la exposición a los pólenes y la morbilidad de rinitis alérgica y asma,
se revisará la evidencia de esa relación y cómo la información sobre los
pólenes puede usarse por el público para disminuir los síntomas. Por último, se
describirán los cambios a largo plazo de la exposición a pólenes y cómo esa
información puede usarse para la planeación urbana.
Conteos
de pólenes
El polen es el gameto masculino de las
semillas de las plantas y está involucrado en la transferencia del material
genético haploide masculino desde la antera de una flor hacia el estigma de
otra para la reproducción sexual. Las plantas entomófilas usan los insectos
para trasportar el polen, ya que ellas producen granos grandes pegajosos que
rara vez se transportan en el aire en cantidad suficiente para desencadenar
síntomas de alergia. Por el contrario, las plantas anemófilas dependen del
viento para transferir el polen, este proceso es ineficiente de forma inherente
lo que hace necesario producir cantidades grandes de polen. Estos granos causan
sensibilización alérgica y, con exposición continua, conducen a síntomas de
rinitis alérgica, asma y conjuntivitis alérgica.
Los granos de polvo varían en tamaño de 10
a 80 µM aunque la mayoría de los granos clínicamente relevantes están en el
rango de 20 a 35 µM. Los granos anemófilos tienen estructuras en su superficie
que mejoran su flotabilidad aerodinámica para que puedan permanecer en el aire
por periodos largos de tiempo. Una tasa de velocidad del grano o partícula es
la tasa de caída por unidad de tiempo (por lo general se expresa como cm/s). Este
valor determina cuánto tiempo puede permanecer un grano de polen en el aire.
Existe una relación inversa entre la velocidad terminal y la distancia que
puede recorrer un grano de polen. Estudios tempranos realizados en el
laboratorio nacional de Brookhaven, demostraron que la dispersión del polen de
una fuente definida en el aire ocurre de forma rápida y disminuye a menos de
10% de recuperación dentro de 80 m. Dadas las condiciones meteorológicas
adecuadas puede ocurrir el transporte a larga distancia.
El público en general es consciente que la
exposición a pólenes puede desencadenar síntomas de asma y rinitis alérgica. En
una encuesta, 36 de 67 meteorólogos en todo Estados Unidos reportaron conteos
de pólenes en su informe diario. Muchas personas con condiciones alérgicas
prestaron atención a los recuentos publicados de polen y pueden alterar su
comportamiento en respuesta a ellos. Las búsquedas en línea como “Tendencias de
Google” de búsqueda de términos como “fiebre de heno”, “alergia” y “polen”
demostraron una estacionalidad que correspondía con los conteos de polen. Los conteos
de polen correlacionaron con prescripciones de medicamentos para la alergia, incluso
los tweets acerca de alergias correlacionaban con los conteos de polen. Para
tomar ventaja de estos conteos, el público necesita estar informado acerca del
significado y los factores que pueden influir en la exposición personal.
En adición al interés público, las compañías
farmacéuticas usan los conteos de polen para promocionar medicamentos para la
alergia, y en ensayos clínicos para medir los efectos en salud en los pacientes
sensibilizados mientras experimentan la exposición natural a los pólenes. Los conteos
de polen también se usan por las agencias de salud para proporcionar alertas al
público cuando los conteos son extremadamente altos. El uso de los conteos de
polen para estos propósitos depende de una habilidad para el pronóstico de los
pólenes y entender cómo los conteos predichos pueden afectar poblaciones de
riesgo.
Existen 3 aproximaciones para hacer los
conteos de polen: (1) los conteos pueden realizarse de manera diaria y reportase
al público para su uso inmediato, (2) pueden reportarse los pronósticos del
polen basados en datos históricos para una planeación a corto plazo, (3) la exposición
a largo plazo puede modelarse para su uso en la planeación urbana. Mientras que
el primer acercamiento está bien establecido, los pronósticos a corto plazo son
cada vez más precisos para ser útiles y los pronósticos de largo tiempo aún
están en etapa preliminar.
Conteos
diarios de polen para uso inmediato
En los Estados Unidos, los conteos de
polen se realizan principalmente en clínicas de alergia u hospitales, así como
departamentos de salud pública de la ciudad o condado donde los colectores
suelen ubicarse en la parte superior de los edificios. Cada estación debe tener
al menos uno y de manera ideal dos o más contadores calificados que necesitan
ser entrenados y certificados para que la calidad de los conteos sea confiable.
Dado que las muestras de aire se recolectan el día anterior al procesamiento de
las laminillas, los conteos son de forma necesaria de 1 día de antigüedad, incluso
cuando se reportan de manera diaria.
Mientras que una variedad de dispositivos
está disponible para la recolección las partículas en el aire, los conteos de
polen se hacen con muestreadores volumétricos como el muestreador de Burkard
(Burkard Scientific Ltd., Uxbridge, Reino Unido) o Rotorod (QuintilesIMS,
https://www.iqvia.com). Ambos dispositivos proporcionan resultados similares
para el polen cuando se compararon lado a lado (alrededor de 80% de eficiencia
en la captura de partículas); sin embargo, el Burkard es un coleccionista más
eficiente que el Rotorod para partículas de menos de 10 μM de diámetro, y como
resultado, los conteos de esporas tienden a subestimarse con el Rotorod. La
velocidad del viento también afecta la eficiencia de cada uno de estos
dispositivos, el Rotorod es el más eficiente a velocidades moderadas de viento
(>10 millas/h) mientras que el Burkard es más eficiente a velocidades bajas
de viento. Las frecuencias de muestreo varían de forma continua a una vez cada
1 a 2 días. Cada estación debe decidir con qué frecuencia se determinarán los
conteos a lo largo de un periodo de 24 horas ya que cada división requiere su
propia cuenta. La altura del colector también puede afectar la eficiencia de la
recolección. En un estudio, se recolectó más polen total a 1.5 M sobre el
suelo. (25,204 granos) que a 35 M (16,218 granos) o 70 M (14,408 granos). Aun
así, muchas estaciones ubican su colector en los tejados para que no se obstruyan
por edificios vecinos y por motivos de seguridad.
Para realizar los conteos diarios, es
necesario contar con estaciones de conteo que se establezcan en una
distribución que sea suficientemente densa para que sea probable que las
personas con alergia al polen puedan vivir cerca de una. En última instancia, los
resultados de una sola estación proporcionan información precisa sobre el
recuento de polen en un momento y ubicación específicos. Dado que la exposición
al polen depende de fuentes locales y las condiciones climáticas, un solo polen
no puede reflejar de manera adecuada la exposición promedio para más de una
área pequeña que rodea la estación. Además, los recuentos de polen pueden
mostrar una variación diurna sustancial y relacionada con el clima. Los cambios
a corto plazo en el clima pueden llevar a cambios dramáticos en la exposición
al polen como lo demostrado por las epidemias de asma cuando las tormentas
eléctricas ocurren durante la temporada de polen.
En la actualidad, el proceso de hacer un
conteo de polen es tan laborioso que el número de estaciones que se pueden
mantener dado los fondos limitados es probable que sea insuficiente para cubrir
de forma adecuada a la población de personas alérgicas. Estas estaciones
tienden a tener una distribución desigual, y en muchos casos, una sola estación
se utiliza para representar la exposición para una comunidad que cubre una gran
área geográfica. Es probable que esto sea inadecuado si hay una diversidad de
fuentes de polen.
Los sistemas para medir con precisión la
exposición diaria al polen con fines de consumo y científicos se establecieron
en USA y en Europa. La Oficina Nacional de Alergia (NAB, http://www.aaaai.org/nab)
consta de 84 estaciones de conteo en todo Estados Unidos, una en Canadá y seis
en Argentina. Las estaciones utilizan muestreadores volumétricos para recoger
el polen en el aire que luego se enumera de manera microscópica. Los conteos
proporcionados por la NAB se derivan de los conteos reales y no de confiar en
los modelos de previsión. Para proporcionar datos a la NAB, se requiere que los
contadores se certifiquen por medio de un programa que es administrado por el Comité
de Aerobiología de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología
(AAAAI).
La NAB reporta categorías de conteos de
polen para árboles, pastos, y polen de malezas de acuerdo con los datos
recopilados de las estaciones de conteo en los EE. UU. Las categorías
representan cuartiles para cada tipo de polen y rango de bajo a muy alto. Es
importante entender que estas categorías no indican el efecto que un recuento
de polen dado tendrá en la salud. Ellos son sólo una indicación de cuán alto es
un conteo observado en relación con los recuentos históricos.
La Red Europea de Aeroalérgenos (EAN, https://www.Polleninfo.org)
consiste en 600 estaciones de conteo en 38 países de toda Europa. Aunque los
datos de polen se utilizan principalmente con fines científicos, también están
disponibles para el público. La red se alojó de manera inicial por la Universidad
de Viena y ahora se aloja por el Grupo de Investigación de Aerobiología e
Información sobre el Polen en la Universidad Médica de Viena. Un sistema de
información de polen también está en desarrollo en Israel.
Pronósticos
de polen para el futuro cercano
Los conteos diarios de polen obtenidos por
conteo de laminillas son de manera necesaria 1 día de antigüedad. Esto no
permite la planificación de actividades exteriores futuras lo que es tan útil
como un informe meteorológico que describe el clima del día anterior. El
público en realidad quiere predicciones a corto plazo de su posible exposición
futura al polen en el exterior. Por ese motivo, se intentó el pronóstico del
polen. Una empresa comercial que provee pronósticos de polen de 5 días según un
modelo histórico es www.pollen.com.
Esta compañía es la fuente de conteos
para una variedad de medios de comunicación. Debido a que la empresa no tiene
su propia red de contadores, no está claro qué tan precisos son los
pronósticos. Los pronósticos se basan en datos históricos de polen combinados
con modelos estadísticos que se modifican por las previsiones meteorológicas
para predecir la cuenta de polen para los próximos días. Con el tiempo, estos
modelos pueden mejorar a medida que se usan datos reales adicionales para
ayudarle a “entender”.
También se desarrolló un sistema de
previsión en Europa. Éste comienza al ubicar plantas de interés que producen
pólenes. Para ello, los pronosticadores utilizan una combinación de imágenes satelitales
y muchos topógrafos locales para documentar la densidad y el tipo de plantas
que están presentes cada año. Cuanto más pequeña sea la escala, más preciso
será el modelo. Una vez ubicadas las plantas es necesario determinar cuándo van
a polinizar. Esto requiere información sobre fisiología vegetal y condiciones
climáticas en todo el continente. Los topógrafos vigilan la madurez de las plantas
para estimar cuándo es probable que ocurra la polinización. Este proceso debe
hacerse cada año ya que la distribución de la planta cambia con el tiempo
influenciada por la introducción de nuevas especies, cambios en el uso del
suelo y cambio climático.
Una vez que las plantas polinizan, es
necesario determinar hasta qué punto y en qué dirección viajará el polen. Esto
depende de flotabilidad del polen, la sensibilidad a la luz, la velocidad y la dirección
del viento, la temperatura, la humedad y las precipitaciones. Las condiciones
climáticas también influyen en cuando las plantas dejarán de producir polen.
Dado que el modelo se actualiza de manera constante con datos nuevos, es
probable que los pronósticos sean más precisos con el tiempo. En Austria, los datos
de la Red Europea de Aeroalérgenos se utilizan para pronosticar los síntomas personalizados
del polen con un sistema de diario de la fiebre del heno del paciente. El
modelo de pronóstico personalizable ofrece advertencias personalizadas a los
usuarios de un sistema computarizado. Las previsiones se proporcionan al
público en una variedad de formatos, que incluyen aplicaciones personalizadas
para un teléfono inteligente. En una muestra de 219 usuarios, los síntomas
correlacionaron con el números de usuarios durante las temporadas pico de polen
cada año. El número más grande de usuarios y los síntomas más grandes fueron
durante la temporada del polen del abedul. Esto proporcionó evidencia de que el
consumo en línea de la información del polen corresponde con los síntomas y con
los conteos del polen en Austria.
Pronósticos
a largo plazo
El pronóstico a largo plazo depende de los
modelos que tienen en cuenta los cambios en el uso del suelo que afectan a las
fuentes de polen y el cambio climático que afecta a la cantidad y la potencia
del polen producido, así como los tipos de plantas que están presentes en una
ubicación especificada. Dado que los pronósticos de polen son menos precisos
cuanto más lejos están del futuro, el objetivo es predecir tendencias a largo
plazo en la exposición al polen que pueden ayudar a planificar el uso futuro de
la tierra e informar a las personas alérgicas para que puedan decidir dónde
vivir.
Efectos
del polen en la salud
Dado que los conteos de polen son seguidos
de manera común por individuos con trastornos alérgicos, un tema importante es
si hay un umbral o concentración de polen que se asocia con el desarrollo de
síntomas alérgicos. Esta pregunta puede dividirse en cómo cambia la
probabilidad de desarrollar los síntomas con concentraciones aumentadas de
polen y si la gravedad de los síntomas se correlaciona con la cantidad y la duración
de la exposición al polen. Mientras que se asume que la exposición al polen
desencadenará síntomas en un individuo sólo si es alérgico a ese polen, la
cuestión de la reactividad cruzada puede complicar el asunto. Estas preguntas
se pueden abordar con dos enfoques diferentes: estudios de cámara en los que
los pacientes se exponen a diferentes cantidades de polen mientras que se
monitorean los síntomas, y estudios naturales de exposición en los que se
monitorizan los síntomas durante las temporadas de polen.
Un factor que puede reducir la correlación
entre los recuentos de polen de la cámara y los síntomas es que pueden detectarse
los alérgenos del polen en el aire no asociados con granos de polen intactos y
puede desencadenar síntomas. Esto se demostró tanto para el polen de pasto como
para la ambrosía. El polen de pasto cuando se humedece se puede romper y
liberar partículas de almidón que contienen alérgenos de pasto del grupo V (por
ejemplo, Lol p 5, Phl p 5) en el aire. En otro estudio, se encontró que Bet v 1
y Phl p 5 en el aire tenían un fuerte impacto en los síntomas de las personas
con alergia al polen, independiente de los recuentos de polen de abedul y pasto.
Un estudio de un alérgeno bioaerosol de la ambrosía en el aire de libre de
polen encontró niveles tan altos como 2.5 mg/M3 durante un tiempo
cuando el recuento de polen fue de 200 granos/M3. Esta concentración
persistió después de que la lluvia lavó los granos de polen del aire lo que sugiere
que el bioaerosol puede explicar los síntomas cuando el polen no está presente.
Por lo tanto, los conteos de polen por sí solos no parecen dar una indicación
completa de la exposición total al alérgeno. Los conteos de polen parecen
representar un proxy para el contenido real de alérgeno que es difícil de medir
de forma rutinaria.
Estudios
de cámara
Una forma de determinar el efecto clínico
del polen sobre individuos alérgicos es exponerlos a cantidades conocidas de
polen en un ambiente controlado como una cámara de exposición mientras se les
da seguimiento de sus síntomas. En un estudio, en pacientes sensibilizados a
ambrosia que se sometieron a un reto de ambrosía en una cámara, desarrollaron
síntomas de 90 a 120 minutos antes de alcanzar el máximo. En otro estudio de
cámara de 206 sujetos alérgicos al pasto, 191 sujetos alérgicos a la ambrosía y
85 sujetos alérgicos al abedul, los síntomas nasales aumentaron de manera gradual
y llegaron a una meseta a los 150 a 180 minutos para los tres pólenes. La gravedad
de los síntomas creció con el aumento de la exposición al polen hasta
aproximadamente 500 granos/M3 cuando los síntomas alcanzan un máximo
arriba del cual la exposición adicional ya no tuvo un efecto mayor.
Estudios
de exposición natural
Otro enfoque es estudiar a pacientes que
experimentan exposición al aire libre durante la temporada de polen. Una lista
de estudios seleccionados se muestra en la Tabla 1. Tales estudios por lo general
comparan el conteo de polen con los síntomas para identificar un umbral por
encima del cual se presentan síntomas e identificar la relación entre la
exposición y cualquier número de pacientes que experimenten síntomas o la
gravedad de los síntomas. Los recuentos propuestos estimados para obtener los
síntomas de alergia se muestran en la Tabla 2. En un estudio de Polonia, los
investigadores intentaron identificar el umbral de recuento de polen necesario
para evocar síntomas alérgicos. Los autores encontraron un umbral para el polen
de gramíneas de 20 granos/M3 para que 25% de los pacientes con
rinitis alérgica se vuelvan sintomáticos y 50 granos/M3 para que
prácticamente todos los pacientes tengan síntomas. Además, 120 granos/M3
fueron suficientes para desencadenar síntomas de asma en algunos individuos.
Para el abedul y el aliso, 24-30 granos/M3 fueron suficientes para
desencadenar los síntomas.
En un estudio prospectivo de 430 niños de
2000 a 2003 en el noreste de EE. UU, los síntomas de asma y el uso de
medicamentos se compararon con los conteos de polen para pólenes de gramíneas y
malezas. Los autores encontraron que las exposiciones al polen de malezas tan
bajas como 6-9 granos/M3 fueron suficientes para desencadenar
síntomas de asma y tan bajas como 2 granos/M3 para el polen de
gramíneas. En un estudio de 98 niños con rinitis alérgica, la mayoría de los
cuales también tenía asma hecho por Kiotseridis, se encontró una relación
significativa entre los síntomas, el uso de medicamentos y los conteos de
polen. Las puntuaciones nasales aumentaron de forma lineal con conteos de polen
de 0 a 30 granos/M3. Después de eso, los síntomas aumentaron más
rápido hasta que los recuentos alcanzaron los 80 granos/M3. Los
síntomas nasales no aumentaron con cuentas más altas. Se observó un período de
retraso de 3 a 5 días entre exposición al polen y la aparición de los síntomas.
Es posible que esto se relacionara con los conteos crecientes en el tiempo y la
exposición natural intermitente, así como a un efecto de cebado.
En un estudio de 106 voluntarios sensibilizados
a Poaceae de 11 ciudades francesas, la relación entre los síntomas y los
conteos de polen fue lineal cuando los conteos fueron menores de 10 granos/M3
al inicio de la temporada. Por encima de eso, el aumento de los síntomas fue
más gradual, y por encima de 50 granos/M3, no hubo aumento
adicional. Al final de la temporada, los síntomas continuaron para aumentar
hasta 80 granos/M3, lo que sugiere un efecto de cebado.
En un estudio realizado por Comtois, se
encontró que 4 a 12 granos/M3 de polen de gramíneas, 8 a 23 granos/M3
de polen de árbol, y 1 a 3 granos/M3 de polen de ambrosía provocan
síntomas en pacientes alérgicos. En pacientes sensibilizados con parietaria, se
reportó que el polen causa síntomas leves en 15 granos/M3, síntomas moderados
en 40 granos/M3, y síntomas más graves en 80 granos/M3 o
más. Florido encontró que las concentraciones el polen de Olea europea provocaron síntomas sólo cuando el conteo alcanzó los
400 granos/M3. Un estudio israelí encontró que la exposición al
polen de Olea causó síntomas en
concentraciones de 2-4 granos/M3, 4-5 para Artemisia, 3-5 para
pastos, 10-20 para nogal, y 60-70 para ciprés.
Una vez que se conocen los umbrales de
síntomas, el siguiente paso es informar al público sobre el significado de los
conteos de polen (Tabla 3). Un estudio realizado por Moriguchi comparó los
síntomas recogidos de encuestas a pacientes con los recuentos del polen de cedro
japonés y ciprés recolectados en 10 sitios en la prefectura de Kochi, para
desarrollar una alerta de tres niveles con la intención de mejorar la calidad
de la vida de las personas alérgicas que viven allí. En un estudio de
Kiotseridis, los umbrales de su estudio y otros dos estudios se compararon para
determinar qué umbrales de polen serían más útiles para alertar a la población
alérgica basados en conteos de polen. Los mejores umbrales de rendimiento fue
un “sistema de luz de tráfico” con bajo, 0-30; intermedio, 31-50; y alto, 51-150.
Esto superó los sistemas de umbral utilizados en Suecia y en Gran
Bretaña/Dinamarca. Los autores señalaron que el sistema sueco tiene un límite innecesario
entre los valores “bajo” y “moderado” en 10 granos/M3, y que el
sistema británico/danés incluye un límite entre alto y muy alto que no refleja
una diferencia significativa en la gravedad de los síntomas.
La Red Francesa de Aerobiología recogió
los recuentos de polen y síntomas clínicos concomitantes durante 15 años para
definir un índice de riesgo alergénico de síntomas en desarrollo. Este índice
se utiliza para pronosticar síntomas basados en el conteo de polen con una
escala de 0 (ninguno) a 5 (muy alto). El índice utiliza conteos de polen,
pronósticos del tiempo y época del año para producir este índice para
diferentes ubicaciones y para varios taxones de polen. El público puede recibir
estas alertas con una aplicación desarrollada por la red, que está disponible
en http://www.pollens.fr/alerte-pollens.
Cambio climático
y recuentos de polen
La influencia del cambio climático en la
prevalencia de la sensibilización alérgica y la enfermedad se apoya en
observaciones que la mayor exposición al polen correlaciona con un mayor
predominio enfermedad. Se demostraron mayores concentraciones de CO2
para aumentar la cantidad de granos de polen producidos por la planta de
ambrosia, y cada grano de polen tiene una mayor concentración de Amb a 1, el
principal alérgeno de la ambrosía. Además de producir más polen con mayor
potencia, la temporada de polinización demostró ser prolongada, un efecto que
es pronunciado en particular en latitudes más altas muy probablemente debido al
clima más cálido durante el comienzo del otoño.
Además del aumento de la producción de
polen y la potencia mejorada de los granos de polen, los hongos que crecen en
hojas mejoradas con CO2 producen más alérgenos fúngicos. Una
revisión de la literatura describió estudios que documentan aumento de la
planta impulsado por CO2, mayor producción de polen y polen más alergénico
para una variedad de especies de polen de Texas a Canadá.
En un estudio de europeos sensibilizados
al polen de la ambrosía (introducida de manera reciente en el continente), a
medida que aumentaron los conteos de polen, las tasas de sensibilización
también aumentaron y llegaron a una meseta en alrededor de 40% de las personas
expuestas a conteos extremadamente altos. Como resultado de esta mayor
exposición al polen, se estima que la prevalencia de la sensibilización a la
ambrosía podría doblarse de 33 a 77 millones a mediados de siglo. Se encontró
correlación similar en Eslovaquia para una variedad de árboles y pólenes de
malezas. Además de una correlación con los recuentos de polen, las tasas de
sensibilización también aumentaron con la prolongación de las temporadas de
polen que ocurrieron en respuesta al cambio climático.
La influencia del cambio climático en la
prevalencia de la sensibilización alérgica y la enfermedad, si bien en gran
parte circunstancial, se avala por observaciones que la exposición aumentada al
polen correlacionó con mayor prevalencia de asma y RA. En el observatorio de
Mauna Loa en Hawai, los niveles de CO2 aumentaron de forma constante
de poco menos de 320 ppm en 1960 a justo abajo de 410 ppm en 2015. Debido al
efecto invernadero, este aumento parece ser la fuerza motriz principal para los
incrementos globales de la temperatura que se produjeron durante este tiempo.
Si bien este tema se politizó en los Estados Unidos, hay pocas dudas en la
comunidad científica de que el efecto es real. El aumento de CO2 es
más pronunciado en las ciudades que en los parques o granjas.
La contaminación del aire también se
demostró que contribuye a síntomas de RA y asma independientes de la exposición
a las biopartículas. También hay evidencia de que el incremento de
concentraciones de contaminantes como el ozono (O3), óxidos nítricos
(NOx), dióxido de azufre (SO2), partículas respirables (PM10), y
productos químicos orgánicos volátiles (COV) se correlaciona con una mayor
prevalencia de enfermedades alérgicas y puede aumentar las respuestas de las
vías respiratorias a los alérgenos en pacientes atópicos.
El
futuro de los conteos de polen
Debido a que los métodos tradicionales
para hacer recuentos de polen proporcionan resultados de un día de antigüedad y
son intensivos en mano de obra, nuevas tecnologías están en desarrollo para
proporcionar conteos automatizados, en tiempo real con reconocimiento
informatizado de imágenes. Un dispositivo es el polen Sense™ (http://pollensense.com)
que proporciona de imágenes automatizadas en tiempo real de polen y puede
contar diferentes especies de polen. El dispositivo también puede registrar
otros productos orgánicos y partículas inorgánicas hasta menos de 5 μm. Si estuvieran
disponibles dispositivos automáticos, pudiera ser posible crear una gran red de
estaciones espaciadas de manera regular para predecir con mayor precisión la
exposición del polen.
Los pronósticos a corto plazo pueden
alertar a los pacientes sobre cuándo comenzar a tomar medicamentos y programar
vacaciones durante la temporada local de polen. Los pronósticos también pueden
permitir a los trabajadores de los parques calcular el momento para cortar el
césped antes de la liberación de polen de pasto. Además, se pueden planificar
actividades públicas para evitar los días y horas de mayor polen.
Los modelos para pronósticos a largo plazo
pueden predecir el cambio probable en la distribución de la ambrosía debido al
cambio climático y su efecto en los recuentos de polen, así como las tasas de
sensibilización, las cuales se estiman que se duplicarán en Europa de 33 a 77
millones para mediados de siglo. La mitigación a largo plazo con pronósticos
puede utilizarse para la planificación urbana de tipos y ubicaciones para
plantas ornamentales, especies utilizadas en parques, zonas recreativas, y su
ubicación. La planificación agrícola podría incluir la ubicación de campos de
especies alergénicas en crecimiento, ya sea a distancia o a favor del viento de
las ciudades. En algunos casos, también podría ser factible implementar medidas
de erradicación contra especies invasoras como la ambrosía en Europa.
Conclusiones
Los conteos de polen son seguidos por el
público debido a que el conocimiento de la exposición al aire libre de
aeroalérgenos puede ayudar a las personas alérgicas a planificar mejor las
actividades al aire libre para limitar su exposición. Los conteos deben ser más
efectivos, precisos, oportunos, y debe medirse cerca de donde viven las
personas alérgicas.
Los contadores automáticos de polen pueden
ayudar a que esto suceda. Los pronósticos a corto plazo pueden ayudar a los
pacientes a planificar sus actividades diarias mientras que los pronósticos a
largo plazo pueden ayudarlos a planificar vacaciones y dónde vivir. Los
planificadores urbanos también pueden utilizar la información al diseñar las ciudades
y el uso del suelo circundante. Mientras que los pronósticos se complican por
muchos factores como la contaminación del aire, el cambio climático y la
invasión de plantas invasoras, la tecnología tanto para modelar como para
distribuir la información al público está mejorando.
Puntos
clave
1. El público está muy interesado en los
conteos de polen, en particular si pueden pronosticar las exposiciones en los
próximos días.
2. Los umbrales para los recuentos de
polen que desencadenan los síntomas varían según el tipo de polen, la
sensibilidad de la población y las interacciones con otras exposiciones
atmosféricas.
3. Los pronósticos a largo plazo del
conteo de polen pueden proporcionar información que puede ayudar a las personas
a planificar vacaciones y dónde vivir, y a los planificadores urbanos cómo
manejar mejor la tierra para minimizar la exposición no deseada a los
habitantes de la ciudad.
4. Las mejoras en una variedad de
tecnologías deberían permitir pronósticos de polen a corto y largo plazo más
precisos.
Centro Regional de Alergia e Inmunología
Clínica CRAIC, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio
González” UANL, Monterrey, México.
Dra. Med. Sandra Nora González Díaz Jefe y Profesor
Dra. Marisela Hernández Robles Profesor
Dr. Rogelio Guzmán Cotaya Residente
1er Año
Dra. Alejandra Macías Weinmann Profesor
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