Científicos del Consejo de Investigación Médica (CIM) de Reino Unido han desarrollado nuevas pruebas de laboratorio para diagnosticar se manera segura las alergias al cacahuate con un nivel de precisión de 98 por ciento, se informó este jueves.
A diferencia de las opciones actuales, la nueva prueba no implica el riesgo de tener falsos positivos o de causar reacciones alérgicas como el choque anafiláctico, dijo el CIM.
Cientos de personas en todo el mundo, muchas de ellas niños, mueren cada año como resultado de la alergia al cacahuate.
Una simple prueba de sangre es cinco veces más eficiente en términos de costo en comparación con el elemento alimenticio oral, la prueba estándar para la alergia a los alimentos, y podría adaptarse para determinar alergias a otros alimentos.
La alergia al cacahuate se encuentra entre las alergias alimentarias más comunes en los niños. Los médicos diagnostican actualmente la alergia usando una prueba en la que se pincha la piel o bien una prueba específica de IgE, pero esto puede tener como resultado más diagnósticos de alergias o falsos positivos y no puede diferenciar entre sensibilidad y verdadera alergia a los alimentos.
Cuando los resultados de las pruebas que pinchan la piel o de IgE son poco claros, los alergólogos administran cacahuates en dosis cada vez mayores al paciente en un ambiente de hospital sumamente controlado para confirmar la alergia a este alimento.
Aunque la prueba es el estándar dorado para diagnosticar alergias alimentarias, existe el riesgo de provocar reacciones alérgicas severas. Ahora los investigadores han desarrollado en el laboratorio una prueba de sangre más segura y precisa.
La Dra. Alexandra Santos, científica clínica de CIM en el King’s College de Londres, alergóloga pediatra y principal autora del estudio, dijo que “las pruebas actuales no son ideales. Si dependiéramos sólo de ellas habría más diagnósticos de alergias alimentarias: sólo el 22 por ciento de los niños británicos en edad escolar con pruebas positivas de alergia al cacahuate resultan de hecho alérgicos cuando se les suministra este alimento en un ambiente controlado”.
“La nueva prueba es específica en lo que respecta a confirmar el diagnóstico, de modo que cuando resulta positiva podemos estar muy seguros de que significa alergia. Con ella reduciríamos en dos terceras partes el número de pruebas alimentarias orales caras y estresantes realizadas y evitaríamos que los niños sufrieran reacciones alérgicas”, dijo.
Santos indicó que la nueva prueba está siendo adaptada para tratar de detectar alergias a otros alimentos como leche, huevos, ajonjolí y nueces de árbol.
“Esta prueba será útil pues estamos viendo cada vez más niños que nunca han sido expuestos a estos alimentos porque tienen un eccema severo o bien tienen hermanos con alergias. Los padres con frecuencia temen darles algún alimento que se sabe que puede provocar reacciones alérgicas”, dijo Santos.
De acuerdo con cálculos de la Agencia de Estándares para los Alimentos, entre el cinco y el ocho por ciento de los niños en Reino Unido son alérgicos a algún alimento y cerca de uno de cada 55 es alérgico al cacahuate.
Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology.
A diferencia de las opciones actuales, la nueva prueba no implica el riesgo de tener falsos positivos o de causar reacciones alérgicas como el choque anafiláctico, dijo el CIM.
Cientos de personas en todo el mundo, muchas de ellas niños, mueren cada año como resultado de la alergia al cacahuate.
Una simple prueba de sangre es cinco veces más eficiente en términos de costo en comparación con el elemento alimenticio oral, la prueba estándar para la alergia a los alimentos, y podría adaptarse para determinar alergias a otros alimentos.
La alergia al cacahuate se encuentra entre las alergias alimentarias más comunes en los niños. Los médicos diagnostican actualmente la alergia usando una prueba en la que se pincha la piel o bien una prueba específica de IgE, pero esto puede tener como resultado más diagnósticos de alergias o falsos positivos y no puede diferenciar entre sensibilidad y verdadera alergia a los alimentos.
Cuando los resultados de las pruebas que pinchan la piel o de IgE son poco claros, los alergólogos administran cacahuates en dosis cada vez mayores al paciente en un ambiente de hospital sumamente controlado para confirmar la alergia a este alimento.
Aunque la prueba es el estándar dorado para diagnosticar alergias alimentarias, existe el riesgo de provocar reacciones alérgicas severas. Ahora los investigadores han desarrollado en el laboratorio una prueba de sangre más segura y precisa.
La Dra. Alexandra Santos, científica clínica de CIM en el King’s College de Londres, alergóloga pediatra y principal autora del estudio, dijo que “las pruebas actuales no son ideales. Si dependiéramos sólo de ellas habría más diagnósticos de alergias alimentarias: sólo el 22 por ciento de los niños británicos en edad escolar con pruebas positivas de alergia al cacahuate resultan de hecho alérgicos cuando se les suministra este alimento en un ambiente controlado”.
“La nueva prueba es específica en lo que respecta a confirmar el diagnóstico, de modo que cuando resulta positiva podemos estar muy seguros de que significa alergia. Con ella reduciríamos en dos terceras partes el número de pruebas alimentarias orales caras y estresantes realizadas y evitaríamos que los niños sufrieran reacciones alérgicas”, dijo.
Santos indicó que la nueva prueba está siendo adaptada para tratar de detectar alergias a otros alimentos como leche, huevos, ajonjolí y nueces de árbol.
“Esta prueba será útil pues estamos viendo cada vez más niños que nunca han sido expuestos a estos alimentos porque tienen un eccema severo o bien tienen hermanos con alergias. Los padres con frecuencia temen darles algún alimento que se sabe que puede provocar reacciones alérgicas”, dijo Santos.
De acuerdo con cálculos de la Agencia de Estándares para los Alimentos, entre el cinco y el ocho por ciento de los niños en Reino Unido son alérgicos a algún alimento y cerca de uno de cada 55 es alérgico al cacahuate.
Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology.
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