Carlos E Baena-Cagnani falleció súbitamente recibiendo el año 2015 con sus hijos y nietos en Ascochinga, Provincia de Córdoba, Argentina. Este sitio tenía para él un innegable valor simbólico. Allí convocaba periódicamente a sus colegas allegados en encuentros científicos y sociales en los que en ambiente de amistad y camaradería encontraba la inspiración para trabajos de investigación y formación. Los que lo acompañábamos en dichos encuentros encontrábamos el estímulo liderado para lograr los proyectos en común.
Carlos trabajó arduamente desde muy joven en la jerarquización científica de la alergología. Cuando comenzó su formación como alergólogo, en la Universidad de Navarra (Pamplona, España) con su jefe y Maestro, Dr. Alberto Oehling (Q.E.P.D), nuestra especialidad tenía (al igual que muchas otras en ese momento) grandes áreas de empirismo.
Su lucha, apasionada y muchas veces incomprendida, por la Medicina Basada en la Evidencia, enfocada en particular hacia el tratamiento del asma bronquial y la rinitis alérgica cambio la perspectiva de la mirada alergológica en Argentina y Latinoamérica.
Se rodeó de “Grandes”, como Gunnar Johansson, Jean Bousquet, Walter Canonica, y muchos más, llevando adelante maratónicas sesiones de trabajo científico, y organizativo, enfatizando el conocimiento personal y la amistad con cada colaborador.
Fue líder de un extenso grupo de investigadores y fue prolífico en sus publicaciones en libros y revistas de la especialidad.
En su actividad institucional dejó una imborrable impronta transformando y modernizando las Sociedades Científicas que presidió, la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, la Sociedad latinoamericana de Alergia, Asma e inmunología, la Organización Mundial de Alergia (WAO), y actualmente la Asociación Global de Asma (Interasma).
Colocó a la alergología Argentina y Latino Americana en la consideración mundial.
Siempre invocaba su condición de ex-rugbier de “La Tablada” para enfatizar que los resultados dependen del trabajo en equipo, en el cual todos los colaboradores son fundamentales para los logros obtenidos. Era un cultor de la Amistad, amante de las artes, en especial la música y los deportes.
Su ausencia, que ahora parece insustituible, nos deja con la viva presencia de su pasión y amistad, y esa misma ausencia invoca el deseo de continuar su lucha por los ideales que abrazó.
Dr Edgardo J. Jares
Vicepresidente de SLaai
Amigos, sigan con fuerza el camino que les deja Carlos, sera dificil pero no imposible.
ResponderEliminarUn abrazo a la nueva direccion ejecutiva.
JFabiani
Es difícil entender que esto sucediera, los que lo conocimos por tantos años y tuvimos la suerte inmensa de ser instruídos por Carlos y trabajar con el, no lo olvidaremos nunca, porque no solo era el Prof, era el amigo, el colaborador. Y es un orgullo haber acompañado aunque sea en pequeña parte su gran tarea, pero por sobre todo, sentir que siempre pensó en los jóvenes, en la docencia, en el incentivo, sus ganas contagiaban, y realmente llevó nuestra especialidad y nuestras raíces latinas por el mundo. Nada es consuelo, pero el hubiera querido que sigamos adelante. Nos queda tan pronto el encuentro en Buenos Aires de SLAAI. Siempre pensó en grupo, y así seguiremos. Gracias Carlos por todo lo que has brindado!!!!!!!!!
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