jueves, 21 de marzo de 2019

Cuanto antes empiecen a comer los bebés, menos riesgo de desarrollar alergias

Contrariamente a lo que se pensaba en el pasado, hoy se entiende que es bueno “estresar” tempranamente al sistema inmune.
Aunque los expertos han aconsejado a los padres en el pasado que eviten los alimentos altamente alergénicos a principios de la vida, unas investigaciones más recientes sugieren que la exposición temprana a los alimentos podría ser una mejor opción.
Además de dar a los padres la libertad de permitir que sus hijos pequeños prueben la mantequilla de maní o los productos de maní molido, el informe también apuntó que las madres no tienen por qué restringir sus dietas durante el embarazo y la lactancia para prevenir las alergias.
El informe recomienda la lactancia materna exclusiva durante el menos los primeros tres a cuatro meses de vida para ayudar a proteger contra el eczema, una afección alérgica de la piel, según informa un artículo de la reportera especializada Serena Gordón, publicado por HealthDay News.
La lactancia materna más allá de los tres o cuatro meses, aunque no sea exclusiva, también podría ofrecer cierta protección contra la respiración sibilante en los primeros dos años de vida, y contra el asma durante un periodo incluso más largo.
La AAP también tiene algunas buenas noticias para los padres que usan fórmula. Usar las costosas fórmulas hidrolizadas para el bebé no parece ayudar a prevenir las alergias. Y eso es verdad incluso en las familias con antecedentes de alergias.
Los alimentos más comunes que causan alergia incluyen a la leche de vaca, los huevos, el marisco, las nueces de árbol, el maní, el trigo y la soja, según la AAP. Ya en 2008, la AAP concluyó que no había evidencias convincentes de que retrasar la introducción de esos alimentos prevendría las alergias.
El nuevo informe resalta nuevos estudios que han mostrado que introducir los alimentos pronto puede ayudar a prevenir las alergias. El informe sugiere introducir la proteína del maní incluso entre los 4 y los 6 meses de edad. (El maní entero no se recomienda, porque se considera como un riesgo de atragantamiento hasta que un niño tiene 4 años).
La Dra. Jennifer Appleyard, jefa de alergias e inmunología en el Hospital Ascension St. John en Detroit, señaló que "la idea antigua era que el sistema inmunitario tenía tal caos en los tres primeros años de vida que no podía manejar los alimentos alergénicos. Ahora, el pensamiento es que el sistema inmunitario se debe estresar: los niños deben ensuciarse, tener mascotas, comer ciertos alimentos. Quizá protegerlos de todo no sea una idea tan buena".
Greer explicó que "las alergias solo han aumentado a medida que nos hemos vuelto cada vez más limpios. No estamos bombardeando al sistema humano con antígenos". Eso significa que el sistema inmunitario no tiene la oportunidad de aprender a reaccionar de forma normal a sustancias que no son nocivas, como el maní o la caspa de las mascotas.
Appleyard apuntó a una importante salvedad en el nuevo informe. "El informe indica que los datos disponibles siguen limitando la capacidad de sacar conclusiones firmes. Así que nada de esto es inamovible".
Y eso es importante, porque los padres con hijos que sufren de alergias graves podrían preguntarse si pudieran haber hecho algo para prevenir las alergias de sus hijos.
Dijo que los padres no deben sentirse culpables sobre las alergias de sus hijos, sobre todo cuando simplemente seguían los consejos estándares de la época. E incluso cuando los niños reciben ahora maní o huevo, u otro alimento alergénico a una edad temprana, algunos de cualquier forma desarrollarán una alergia.
"Introducir el cacahuate en un momento dado no garantiza que su hijo no tendrá una alergia al cacahuate. Es solo la idea actual. E incluso si puede tolerar los cacahuates a los 6 meses de edad, podría de cualquier forma tener una reacción más adelante en la vida", advirtió.
La AAP dijo que si los niños tiene un eczema grave que requiere tratamientos recetados, o que si tienen una alergia conocida al huevo, evaluar la alergia al maní antes de introducir alimentos con ese ingrediente es algo que quizá se deba tener en cuenta. En el mismo grupo de niños, introducir alimentos con maní bajo la supervisión de un proveedor de atención de la salud es otra cosa que se puede tomar en cuenta, añadió la AAP.
Pero Greer apuntó que, en la mayoría de los casos, las pruebas no son necesarias.

El informe aparece en la edición en línea del 18 de marzo de la revista Pediatrics.

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