Como exponen Roberto Carlo Rivera Díaz y cols. en su estudio publicado en la Revista Colombiana de Anestesiología, el herpes zoster (HZ) es causado por una reactivación del virus de la varicela zoster en neuronas del ganglio de la raíz dorsal.
Clínicamente la enfermedad se manifiesta por dolor en la zona de un dermatoma, unilateral y asociado a un exantema cutáneo vesicular. El dolor que se presenta posterior a la resolución de una infección aguda por HZ puede ser severo, por esto la complicación más común que se ha visto asociada con esta patología en pacientes inmunocompetentes es la neuralgia posherpética (NPH), que se presenta posteriormente al daño nervioso causado por el HZ.
Los autores señalan que la NPH es definida como la persistencia del dolor por más de 90 días después del inicio de la erupción herpética y se ha considerado una incidencia que incrementa desde el 10% en personas con HZ de todas las edades, hasta el 40% en personas de 50 años o más, apoyando así a la edad como el principal factor de riesgo.
Es que si bien el HZ se puede presentar a cualquier edad, suele aparecer a medida que las personas envejecen, debido a una disminución de la inmunidad mediada por las células.
Nicole Sullivan y cols. llevaron adelante un estudio publicado en The Journal of Immunology, con el objetivo de caracterizar las respuestas inmunitarias adaptativas a la vacunación contra HZ en jóvenes y ancianos.
En la investigación participaron 16 pacientes jóvenes (de 25 a 40 años) y 23 pacientes mayores (60 a 79 años) que fueron vacunados con Zostavax.
El análisis longitudinal de las respuestas de linfocito B demostró un incremento transitorio en la población de plasmablastos específicos de HZ siete días después de la vacunación.
Los autores mencionan que aunque en los dos grupos aumentó el número de plasmablastos específicos de herpes zóster, hubo una reducción significativa en la magnitud de la respuesta en el grupo de personas mayores (p = 0,0158).
Enseguida, se detectó proliferación moderada del linfocito T (Ki67+Bcl2-) después de la vacunación (cambio de tantos en los CD4: jóvenes = 2,04 ± 0,19; personas mayores = 1,64 ± 0,19) (cambio de tantos en los CD8: jóvenes = 1,31 ± 0,17; personas mayores = 1,47 ± 0,17).
Asimismo, no detectaron diferencia significativa en las respuestas de linfocitos T CD4 y CD8 en las personas jóvenes por contraposición a las mayores (p = 0,1511 y p = 0,5172, respectivamente.
Por último, identificaron varios epítopos de linfocito T CD4 específicos de herpes zóster utilizando el mapeo de epítopo predictor, seguido del ensayo Elispot de IFN-(gamma). La mayor parte de los epítopos de CD4 identificados estuvieron presentes en varias glucoproteínas y genes tempranos inmediatos.
Sullivan y su equipo concluyen que el análisis cinético demostró incrementos en muchos de estos epítopos hasta 90 días después de la vacunación; y mencionan que estudios que se están realizando caracterizarán con más detalle la calidad y la cantidad de la respuesta del linfocito T CD4 específica de herpes zóster después de la vacunación.
Referencias
Nicole Sullivan et al, Antigen-specific T cell and B cell responses to the herpes zoster vaccine Zostavax® in the young and elderly. (P6330). The Journal of Immunology. May 2013 190 (Meeting Abstract Supplement) 182.17
Roberto Carlo Rivera Díaz et al, Infusión epidural cervical para tratamiento del dolor por herpes zoster. Reporte de caso con revisión temática. Revista Colombiana de Anestesiología. 2013;41:291-7. - Vol. 41 Núm.04 DOI: 10.1016/j.rca.2013.06.004
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