lunes, 9 de noviembre de 2015

Anafilaxia fatal y casi fatal Factores que pueden empeorar o contribuir a resultados fatales

INTRODUCCIÓN
La anafilaxia es una emergencia médica que implica un riesgo de muerte. La mayoría de los casos de anafilaxia fatal o casi fatal se caracterizan por un inicio abrupto, síntomas progresivos más graves, y una corta duración de tiempo desde la exposición a la aparición de los síntomas. Se reporta que la mitad o más de las muertes se presentan dentro de los 60 minutos del inicio de la anafilaxia.
Aunque dosis completas de medicamentos, como penicilinas o agentes bloqueadores neuromusculares, que pudieron administrarse en el momento en que aparecen signos o síntomas de anafilaxia, los síntomas graves pueden ocurrir dentro del primer minuto de la administración de medicamentos por vía intravenosa y con un solo bocado de alimento y pueden asociarse con anafilaxia fatal o casi fatal. Las muertes anafilácticas pueden ocurrir incluso cuando el bocado de comida se escupió, no se ingirió o no se aspiró, y con sólo una dosis de prueba de 1 a 2 ml de material de contraste radiográfico. A menudo, en las muertes, la epinefrina no se administró de forma inmediata.
FISIOPATOLOGÍA DE LA ANAFILAXIA FATAL Y CASI FATAL
La reacción prototipo es monofásica, la cual comienza en cuestión de minutos o hasta de 2 a 3 horas después de la exposición a la causa; algunas reacciones son bifásicas, en las que la reacción inmediata parece detenerse durante al menos 1 hora antes de volver; y algunas son prolongadas, en las que la reacción inmediata continúa por horas o días. Los casos de anafilaxia prolongada pueden durar de 3 días hasta 3 semanas.
Un mecanismo de la anafilaxia es la activación de los mastocitos, y se muestra en la prueba de laboratorio por un aumento en la concentración total de triptasa sérica (> 11.4 ng/mL) o aumento de la histamina o de la concentración de N-metilhistamina en orina. La medición de la histamina sérica no es de uso práctico debido a su corta vida media. Los mediadores preformados dentro de los mastocitos incluyen histamina, quimasa, triptasa, carboxipeptidasa, y catepsina G. Las infusiones intravenosas de histamina pueden causar prurito, enrojecimiento, urticaria, opresión en el pecho, y finalmente, una reducción en la presión arterial. Sin embargo, se cree que otros mediadores contribuyen en mayor grado a la anafilaxia. Por ejemplo, los mediadores recién sintetizados, como la prostaglandina D2, los leucotrienos D4, y el factor activador de plaquetas son liberados, todos los cuales pueden dilatar los vasos sanguíneos y tienen el potencial de contraer el músculo liso. Las cininas, que pueden causar relajación del músculo liso y aumento de la permeabilidad capilar, también se generan durante la anafilaxia y probablemente contribuyen al angioedema agudo, como inflamación masiva de la lengua o choque hipotensivo. Permanece poco claro en qué medida la triptasa contribuye a los cambios fisiopatológicos de la anafilaxia.
En la anafilaxia fatal o casi fatal, se pueden encontrar cambios fisiológicos tales como los siguientes: (1) choque hipotensivo (distributivo) de la reducción de la resistencia periférica total, con una pérdida de hasta 35% del volumen intravascular; (2) angioedema masivo de la lengua, la orofaringe, o la laringe; (3) arritmias cardíacas, como la fibrilación ventricular o auricular, con o sin infarto de miocardio; y (4) broncoconstricción aguda grave. Aún permanece incierto por qué el órgano de choque varía en diferentes individuos en la anafilaxia fatal y casi fatal, pero parece ser que, en pacientes con asma, el pulmón es el órgano de choque más común y, a menudo contribuye a la muerte o insuficiencia respiratoria.
Durante la anafilaxia intraoperatoria que ocurre en pacientes con catéteres cardiacos, hay un aumento transitorio de la presión arterial pulmonar, probablemente de broncoconstricción, en asociación con una reducción catastrófica en la resistencia periférica. Estos hallazgos se identificaron en pacientes con una enfermedad cardíaca subyacente que resultó en una gran reducción en el volumen de la sangre que alcanza el ventrículo izquierdo para soportar la presión arterial o el gasto cardíaco. Los pacientes pueden presentar un colapso cardiovascular de inicio súbito, infarto de miocardio, o fibrilación ventricular, incluso en ausencia de una enfermedad cardíaca. La isquemia cardiaca durante la anafilaxia puede ser resultado de la activación de los mastocitos que se encuentran en el intersticio y adventicia de las arterias coronarias grandes.
La broncoconstricción aguda grave puede requerir asistencia respiratoria debido a que los pacientes pueden presentar insuficiencia respiratoria con una gasometría arterial con un pH de 6.95 a 7.05 y PCO2 mayor de 90 mm Hg. En este ambiente, puede ser difícil entregar un volumen tidal eficaz para el paciente sin el uso de presiones inspiratorias altas y potencialmente peligrosas. Esta emergencia llevó al uso de oxigenación por membrana extracorpórea.
PATOLOGÍA Y HALLAZGOS DE LABORATORIO
Los resultados de los exámenes de una autopsia de anafilaxia fatal se enumeran en el Cuadro 1. El angioedema que obstruye la vía aérea superior puede causar la muerte por asfixia. Algunos pacientes experimentan un infarto agudo de miocardio causado por hipotensión o un paro cardíaco durante la anafilaxia fatal o casi fatal. Los pacientes pueden no presentar urticaria, en especial si es hipotensivo. Aunque es poco frecuente en pacientes que se presentan con un choque inexplicable, la aparición de urticaria cuando el paciente se resucita puede aumentar la posibilidad de que ocurra anafilaxia. Este escenario se puede observar en los pacientes quienes fueron picados por un insecto o quienes tienen anafilaxia idiopática. Los primeros respondedores pueden ayudar a restaurar la presión arterial y aumentar el gasto cardíaco a los tejidos periféricos, lo cual permite que aparezcan las lesiones de urticaria.
Los resultados de las investigaciones de laboratorio en la anafilaxia incluyen:
- El punto de corte para las concentraciones de triptasa sérica para la anafilaxia fatal es mayor o igual a 44.3 ng/mL. Las concentraciones de triptasa sérica postmortem pueden ser superiores a 11.4 ng/ml cuando los pacientes mueren a causa de condiciones no anafilácticas, que incluyen asfixia (por el suicidio, o la compresión externa del pecho), asalto, síndrome de muerte súbita, muerte cardíaca súbita, disección aórtica aguda, inyección de heroína, y trauma por accidente en vehículo motorizado. Una concentración igual o superior a 44.3 ng/mL diferencia mejor entre la anafilaxia fatal y las muertes por otras causas. Puede haber algunos falsos negativos en los casos de anafilaxias fatales, tales como cuando la concentración de triptasa sérica aumenta pero es más baja que el punto de corte (18 y 37 ng/ml)  o en el rango normal (tal como en alergia a los alimentos). Sin embargo, la concentración de triptasa sérica puede aumentar de manera drástica y ser mayor o igual a 44.3 ng/mL en las muertes de anafilaxia inducida por los alimentos.
- El aumento de los anticuerpos IgE séricos a alimentos e insectos que pican o muerden proporciona información de apoyo en la exploración de las causas de anafilaxia fatal. Los resultados de dichas determinaciones pueden ser útiles, en especial cuando la concentración de triptasa sérica aumenta de forma moderada (12 ng/ml para la anafilaxia fatal inducida por soya y 17 ng/mL para anafilaxia fatal inducida por bacalao). El suero postmortem debe almacenarse congelado a -20°C para preservar los anticuerpos IgE y la triptasa. La triptasa sérica todavía puede tener 50% de su concentración después del almacenamiento a temperatura ambiente durante 4 días.
- El rango normal de histamina en la sangre en sujetos vivos es menos de 0.3 ng/mL. En un informe, en casos de anafilaxia fatal, las concentraciones fueron de 37.5, 9.0 y 23.2 ng/ml, en comparación con los controles de muertes no anafilácticas, como la muerte cardiaca súbita, que va desde 5.0 hasta 22 ng/ml. Por lo tanto, hay evidencia moderada para la demostración de un aumento del nivel de histamina en la sangre en la anafilaxia fatal, pero, en términos de utilidad, los 3 casos de muerte anafiláctica tenían concentraciones de triptasa sérica mayor o igual a 45 ng/ml, por lo tanto, las concentraciones de triptasa son más factibles con la histamina como complemento si es necesario.
- El rango normal de diamina oxidasa, una de las 2 enzimas que degradan la histamina (la otra es la histamina-N-metiltransferasa), es de 10 a 30 IU/mL. No hubo diferencia significativa entre las concentraciones de diamina oxidasa en los 3 casos de anafilaxia fatal en comparación con los controles. Estos resultados preliminares no apoyan la idea de que puede haber una deficiencia de diamina oxidasa en la anafilaxia fatal.
- Las concentraciones séricas del factor activador de plaquetas se incrementaron en comparación con los controles y correlacionaron de forma directa con la gravedad de la anafilaxia. Existe una correlación inversa entre la acetilhidrolasa factor activador de plaquetas y la gravedad de la anafilaxia. Estos hallazgos sugieren que puede haber una degradación insuficiente del factor activador de plaquetas en la anafilaxia grave o fatal.
- En el escenario de anafilaxia no mediada por IgE, no asociada al FcεRI de sulfato de heparina adulterada con condroitina sobresulfatada (OSCS), la OSCS causó incrementos robustos in vitro en los niveles de calicreína y anafilotoxinas C5a y C3a del plasma.
FACTORES O CIRCUNSTANCIAS ASOCIADAS CON LA ANAFILAXIA FATAL O CASI FATAL
Se identificaron varios factores que pueden contribuir a una reacción anafiláctica fatal o casi fatal (Cuadro 2). Por ejemplo, en los adultos que se presentan con anafilaxia, el uso de medicamentos antihipertensivos (en total) se asoció con la participación de 3 o más sistemas de órganos y riesgo de hospitalización. El riesgo de hospitalización se asoció con la gravedad de la anafilaxia que se determina por la presencia de al menos 1 de los siguientes marcadores de gravedad: síncope, hipoxia, hipotensión, y más de 1 inyección de epinefrina.
La siguiente discusión considera los ajustes, los factores, o las circunstancias relacionadas con la anafilaxia fatal o casi fatal.
Accidentes y desgracias
Los ejemplos incluyen:
1. Los pacientes que confunden medicamentos o productos no recetados. En un caso esto resultó en la ingestión de amoxicilina en lugar de ácido ascórbico.
2. Errores del sistema. Los pacientes reciben un medicamento al cual se sabe que tienen reacciones alérgicas, a pesar del historial clínico que enumera de forma clara la alergia; o la alergia aparece en el listado pero el profesional médico o el profesional de salud minimiza la importancia de la reacción; o la alergia del paciente no se incluye en la hoja del historial clínico.
3. Los errores administrativos en la identificación del paciente o de la dosis del medicamento o inmunoterapia con alérgenos a ser administrada.
4. La anafilaxia en zonas remotas donde los primeros auxilios se retrasan o no son probables.
5. La epinefrina autoinyectable no está disponible o no se utiliza de inmediato.
6. Suposiciones incorrectas acerca de los alimentos, como suponer que ciertos alimentos libres de maní están desprovistos de alérgenos, o cuando el paciente o la persona responsable asume que el paciente es ahora inmune (no susceptible) al riesgo de anafilaxia y come el alimento alergénico.
Productos adulterados
Puede haber adulteración intencional de medicamentos (como en el uso de sulfato de condroitina en la heparina) o alimentos (tales como el aceite de avellana sustituido por aceite de oliva extravirgen). El riesgo alergénico en este último ejemplo es cuando hay proteína de avellana detectable en el aceite de avellana. En general, los aceites refinados tienen un menor contenido de proteína que los aceites parcialmente refinados, que tienen menos proteínas que los crudos. Por otro lado, puede haber adulteración no intencional de un producto alimenticio inicialmente seguro, por ejemplo, cuando un cocinero agrega una cucharada de mantequilla de maní a un galón de aceite de maní para que cuando se preparen las tortillas se plieguen, se adhieran, y tengan mejor sabor.
Edad
Aunque la muerte o anafilaxia casi fatal ocurre en los niños y los adolescentes, la literatura muestra que la preponderancia de las muertes ocurre en los adultos. La anafilaxia casi fatal puede ocurrir en personas de cualquier edad, desde bebés hasta población geriátrica. Los adolescentes pueden tomar decisiones no seguras sobre qué comer. Pueden autoinyectarse epinefrina sin éxito cuando es oportuno o pueden no llevar la epinefrina debido a la presión negativa de sus compañeros. Por otro lado, pueden ser objeto de intimidación al tener el alérgeno alimentario conocido colocado de forma intencional en sus almuerzos en la escuela. Los adultos pueden ser reacios a autoinyectarse epinefrina debido a episodios anteriores de anafilaxia que se toleraron después de la ingestión de 200 mg de difenhidramina o hidroxizina.
Otro aspecto de la edad es la reactividad intrínseca de las reacciones alérgicas que pueden aumentar con la edad. En una revisión de los niños y adolescentes que se sabe tuvieron un desafío alimentario doble ciego positivo, controlado con placebo, la dosis provocadora de los alimentos se redujo mientras los niños avanzaron en edad. En cuanto a la alergia al maní, la dosis media para un desafío positivo fue de 790 mg en niños menores de 5 años de edad, 310 mg en niños de 5 a 10 años de edad, y sólo de 70 mg en niños de 11 años y mayores. Estos resultados no se afectaron por la presencia de asma.
Alérgenos
La potencia de los alérgenos es variable, y se hicieron intentos para determinar la dosis más baja de los alérgenos que causa un efecto adverso observable. Si se conoce la dosis máxima tolerada, esto afectaría la fabricación del producto y el etiquetado. Esta información sería valiosa para la formulación de políticas, ya que las muertes o la anafilaxia casi fatal ocurren después de un solo bocado de cacahuates, frutos secos, semillas y otros alimentos.
Los cacahuates asados son más alergénicos que los cacahuetes hervidos. Hay 11 alérgenos bien caracterizados en el cacahuate, y el calentamiento aumenta la unión de Ara h 1 y Ara h 2 a los anticuerpos IgE. Por otra parte, el Ara h 2 calentado se absorbe por las células epiteliales intestinales humanas en mayor medida, lo que podría resultar en una mayor transmisión de señales y posterior inmunorreactividad.
El uso de inmunoensayos resueltos por componentes para el diagnóstico de alergias a los alimentos puede ayudar a dilucidar las susceptibilidades diferenciales de los pacientes alérgicos a varios alimentos. Por ejemplo, la tropomiosina del camarón (Pen a 1) se considera el alérgeno principal en los pacientes con alergia al camarón, pero otros alérgenos están siendo reconocidos. En el suero de 15 pacientes con anafilaxia inducida por camarón, sólo 7 mostraron anticuerpo IgE anti-Pen a 1. Como se adquiere experiencia con inmunoensayos resueltos por componentes, se espera que mejore la evaluación de riesgos, a ser posible en verdaderas categorías de síndrome de propenso verdadero a anafilaxia, propenso a urticaria, y de propenso a  alergia.
Puede ser que el alérgeno no sea una comida, pero si un contaminante en el alimento, tal como harina de trigo contaminada por polvo o ácaros de almacenamiento ingerida por una persona alérgica a los ácaros del polvo. Se describe la contaminación de los alimentos como panqueques, buñuelos, sémola, polenta, masa de pizza, y la caballa o bonito cubierto de harina. Hay alérgenos termolábiles en los ácaros resistentes al calor, pero son los alérgenos resistentes al calor los que parecen causar la anafilaxia, y pueden ser casi fatales (insuficiencia respiratoria aguda) o fatales. Esta forma de anafilaxia se puede prevenir con el almacenamiento adecuado de la harina.
Hay un solo caso clínico de anafilaxia fatal después del consumo de 2 panqueques que se presumen que se contaminaron por moho. Un hombre de 19 años de edad con asma y alergia, que no era al parecer alérgico al polvo o los huevos, murió después de comer panqueques preparados con harina que se abrió de forma previa y tenía una fecha de caducidad que había expirado hacía 2 años. Una variedad de hongos se identificaron en la mezcla para los panqueques, que incluyen Aspergillus flavus y Aspergillus niger, especies de Penicillium, Fusarium, y Mucor. Dos amigos de los fallecidos dejaron de comer los panqueques ya que los panqueques sabían a alcohol isopropílico. No se sabe si la anafilaxia se pudo atribuir a los ácaros en lugar de los hongos, ya que no hicieron prueba para los ácaros en el informe.
Atopia
La atopia es un factor de riesgo para la mayoría pero no para todas las causas de la anafilaxia. Esta información se presenta en la Tabla 1.
Comorbilidades
Las comorbilidades pueden contribuir al riesgo de un resultado desfavorable de anafilaxia y se identificaron en 22 de 25 casos fatales en los que la edad media de los pacientes fue de 59 años. Los hallazgos postmortem a menudo incluyen evidencia coexistente de asma, enfisema, o enfermedad cardiovascular preexistente, como aterosclerosis coronaria o aórtica, isquemia miocárdica, o enfermedad cardíaca valvular.
El asma, en especial si es grave, se reconoce como un factor de riesgo para la anafilaxia. Después de controlar por edad, sexo, raza/etnia, comorbilidades, e inmunoterapia con alérgenos, hubo una incidencia de choque anafiláctico 5.2 veces mayor en los pacientes con asma.
Los pacientes con mastocitosis sistémica indolente se conocen por ser susceptibles a reacciones sistémicas por picaduras de himenópteros. El hallazgo de un aumento de la concentración de triptasa sérica o lesiones de urticaria pigmentosa en un paciente con anafilaxia por veneno puede conducir al diagnóstico de mastocitosis sistémica indolente en pacientes que no se diagnosticaron de forma previa.
Por definición, la anafilaxia idiopática (AI) implica un riesgo de muerte o anafilaxia grave. El uso de prednisona empírica comparada con antihistamínicos H1 sólo se asocia con resultados favorables que incluyen reducción de la frecuencia de los episodios y la gravedad de esta condición. La AI-frecuente significa que hubo 6 episodios de anafilaxia en los últimos 12 meses o 2 dentro de los últimos 2 meses. La AI-Infrecuente significa que hubo 5 o menos episodios de anafilaxia en los últimos 12 meses.
Como se señaló de forma previa, los pacientes que reciben medicamentos antihipertensivos (tomados en conjunto) tienen un mayor riesgo de anafilaxia. Los beta-bloqueadores, los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y los diuréticos analizados de manera individual no se correlacionaron con síncope, hipotensión o hipoxia. La bradicinina, que provoca vasodilatación y angioedema, se degrada principalmente por la enzima convertidora de angiotensina. Se reporta que los pacientes con alergia al cacahuate y a las nueces que tenían concentraciones más bajas de la enzima convertidora de angiotensina sérica tenían edema faríngeo más grave.
Los agentes bloqueadores beta-adrenérgicos pueden o no pueden potenciar la gravedad o aumentar la incidencia de anafilaxia. Por ejemplo, en un estudio prospectivo de los pacientes sometidos a una angiografía cardiaca, no hubo un mayor riesgo de anafilaxia durante infusiones de material de contrastes radiográficos en pacientes que reciben bloqueadores beta-adrenérgicos, aunque esto se reportó en un estudio de casos y controles retrospectivos. Tampoco hubo un mayor riesgo de anafilaxia en pacientes que se sometieron a inmunoterapia con alérgenos. Sin embargo, el uso de bloqueadores beta-adrenérgicos puede identificar a los pacientes con enfermedades cardiovasculares subyacentes (pero hay que recordar que la epinefrina no se contraindica en los pacientes que toman estos medicamentos debido a la posibilidad de isquemia coronaria o hipertensión). Aunque hubo preocupaciones de que la administración sistémica de la epinefrina podría causar efectos alfa-adrenérgicos exagerados cuando se administra a pacientes que reciben bloqueadores beta-adrenérgicos durante el tratamiento de la anafilaxia, es más probable que el choque anafiláctico sea difícil de revertir y que se puedan requerir dosis adicionales de epinefrina junto con otras medidas de reanimación.
El uso concomitante de dosis moderadas a altas de antidepresivos tricíclicos puede potenciar los efectos de la adrenalina, pero se espera que dichas interacciones fármaco-fármaco sean más graves en el entorno de un inhibidor de la monoamino oxidasa o la cocaína.
Síndrome de Munchausen - Anafilaxia artificial
El estridor de Munchausen es una obstrucción laríngea no orgánica en la que el responsable produce sonidos fuertes, aterradores y estridentes, que a menudo resulta en intubación de emergencia. Algunos pacientes no intubados se tratan con epinefrina intravenosa para el estridor persistente que deja desconcertados a los médicos sin experiencia. Por el contrario, la anafilaxia de Munchausen es anafilaxia verdadera. Por ejemplo, un paciente con una supuesta anafilaxia por himenópteros provocó signos y síntomas anafilácticos de su establecida hipersensibilidad a la aspirina por la ingestión subrepticia de la aspirina para convencer a otros de que las picaduras de himenópteros fueron la causa. Los pacientes con síndrome de Munchausen pueden provocar enfermedad facticia grave o potencialmente mortal, que incluye a la anafilaxia, y con frecuencia son resistentes al asesoramiento profesional o tratamiento psiquiátrico debido a que el trastorno subyacente resulta en una ganancia secundaria.
Factores del paciente
Los pacientes que experimentan anafilaxia pueden tener una calidad de vida deteriorada por múltiples razones, entre ellas:
1. Ansiedad, pánico, hipocondría, o depresión sobre futuros episodios y la pérdida del control de su salud.
2. Incertidumbre en cuanto a la causa de la anafilaxia o cómo prevenir episodios futuros.
3. Falta de un plan de tratamiento, que incluya cuándo y cómo autoadministrarse epinefrina.
4. Nihilismo terapéutico de que estén disponibles intervenciones significativas de profesionales de la salud. En los pacientes con AI, además de la farmacoterapia concurrente dirigido a la AI, la consulta psiquiátrica y la terapia pueden ser eficaces en pacientes que se deprimen por la anafilaxia, como se demostró en pacientes con AI-F. Se describieron muertes en los pacientes con AI cuando los pacientes no tomaban el tratamiento empírico.
Cuando los pacientes minimizan o niegan la gravedad potencial de los episodios futuros de anafilaxia, pueden ocurrir condiciones que amenazan su vida. Por ejemplo, un estudiante universitario de 19 años de edad con alergia al maní, mientras estuvo en un bar aceptó un desafío de comer 1 maní. Poco después, experimentó dificultad respiratoria con potencial de muerte y requirió intubación, con una PCO2 de más de 90 mm Hg y un pH inferior a 7.0. El paciente sobrevivió, pero no quería aceptar la responsabilidad de su ingestión intencional, imprudente y peligrosa de un cacahuete.
Otro ejemplo es el de los pacientes que minimizan o niegan los riesgos de episodios anafilácticos futuros por picaduras de himenópteros o que no son conscientes de un tratamiento inmunomodulador, y no reciben los beneficios protectores de la inmunoterapia con veneno.
Vía de administración
La anafilaxia fatal y casi fatal pueden ocurrir con cualquier vía de administración (intravenosa, intraarterial, intraarticular, oral, contacto, inhalación, salival, y por relaciones sexuales pene-vagina). A partir de una serie de 20 episodios fatales de anafilaxia el tiempo medio de choque, paro respiratorio o paro cardíaco es el siguiente: reacciones iatrogénicas (administrados por vía sistémica), 5 minutos; picaduras venenosas, 15 minutos; y alimentos, 30 minutos. En una serie de 25 casos de anafilaxia fatal, el evento anafiláctico comenzó dentro de los 30 minutos de exposición en 20 de los 25 casos, con la muerte en 60 minutos en 13 de 25 casos. Estos hallazgos apoyan la creencia de que en cuanto más rápida sea la reacción después de la exposición al antígeno, peor puede ser la anafilaxia.
Problemas relacionados con el tratamiento
Además de los retrasos en el diagnóstico de choque anafiláctico y el inicio del tratamiento con epinefrina y, cuando sea factible, fluidos intravenosos, intentar con primeros auxilios en estos pacientes, mientras están sentados o de forma vertical se reporta estar asociado con muerte súbita. En específico, el cambio brusco en la postura (de sentado o acostado a estar de pie, o de acostado en la cama a sentarse en una silla) se asocia con muerte súbita por anafilaxia. La pérdida de volumen intravascular que resulta en poca presión de llenado en el ventrículo derecho con reducción del gasto cardíaco llevó al término de síndrome de ventrículo vacío. La recomendación es que cuando los pacientes están en estado de choque anafiláctico, deben tratarse en posición supina (según la tolerancia, y de acuerdo al nivel de disnea), con las piernas elevadas para tratar de hacer que la vena cava inferior sea el vaso sanguíneo más dependiente. Además, los pantalones antichoque se pueden utilizar para este propósito.
RESUMEN
La mayoría de los episodios de anafilaxia no resultan en una fatalidad y el objetivo del tratamiento debe ser prevenir muertes y reacciones futuras. Una situación de alto riesgo puede ser aquella en la que no se reconocen los factores atenuantes o las oportunidades de mejora se pasan por alto, y esto se aplica a la anafilaxia. Por lo tanto, en cualquier paciente con anafilaxia, se indica una consulta de alergia-inmunología para ayudar a confirmar o descartar los alérgenos, para enseñarle acerca de la resolución, así como de los riesgos, y cómo obtener una posible reducción del riesgo (AI, alergia a veneno), y acerca del tratamiento óptimo de la anafilaxia. La inmunoterapia es muy eficaz para reducir el riesgo de picaduras o mordeduras futuras en pacientes que experimentaron anafilaxia por picaduras de himenópteros o picaduras de hormigas de fuego. El tratamiento empírico de pacientes con episodios frecuentes de anafilaxia idiopática con prednisona y antihistamínicos H1 puede ayudar a modificar la historia natural de esta enfermedad mediante la reducción de la frecuencia y la gravedad de los episodios, y el tratamiento empírico con antihistamínicos H1 y bajo demanda de epinefrina es ineficaz para los episodios agudos en la mayoría de los pacientes con AI-I. La epinefrina autoinyectable permanece indicada para el tratamiento, y a los pacientes se les debe enseñar cuándo y cómo debe administrarse como parte de un plan de acción individualizado.


Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL, Monterrey, México

Dra. med. Sandra Nora González Díaz         Jefe y Profesor
Dra. med. Carmen Zárate Hernández          Profesor
Dra. Patricia Monge Ortega                         Residente 1er Año

Dra. Alejandra Macías Weinmann                Profesor

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