miércoles, 22 de julio de 2015

En Barranquilla los ácaros están al acecho

Barranquilla posee la más alta prevalencia de asma alérgica y rinitis en el Caribe colombiano por la alta presencia de estos arácnidos. Expertos hablan de cómo controlar las patologías.
No son grandes, sólo tienen entre 0,1 y 0,5 milímetros, sin embargo, los ácaros pueden producir abultamientos que aparecen en la piel en forma de bolsas pequeñas que contiene pus, así lo explica la dermatóloga cartagenera Sandra Borges De la Hoz. “Esta es una de las patologías más serias que producen estos microorganismos, pero solo se ven en personas con pieles demasiado delicadas y con ph bajos”.

Por su parte, un estudio realizado por el Laboratorio de Inmunología y Biología Molecular de la Universidad del Norte en 2014, aseguró que Barranquilla posee la más alta prevalencia de asma alérgica y rinitis en el Caribe colombiano.

Según el análisis de resultado, “en Barranquilla, el predominio de patologías como asma y rinoconjuntivitis en niños con edades entre 6 y 7 años fue del 15,2 % y 15,4 %, respectivamente; mientras que en adolescentes de 13 y 17 años fue del 13,8 % y 30 %, respectivamente, representando la tasa más alta en Colombia. Esto se debe a que se registró una presencia del 92% de Blomia tropicalis, una especie de ácaros, en los hogares estudiados” .
Ante esto, Alfonso Cotes Maya, alergólogo clínico de la Universidad de La Habana, comenta que estos resultados son muy factibles, teniendo en cuenta la posición geográfica de Barranquilla y la desventaja que esto significa.
“Tenemos el río Magdalena y el mar Caribe, por ende vivimos en una ciudad con humedades relativamente altas, lo que propicia el nacimiento y reproducción constante de ácaros”, afirma el alergólogo.
Los ácaros viven básicamente de las escamas de la piel humana y se reproducen a temperaturas que rondan los 24 grados y a elevada humedad. Uno de sus espacios predilectos son las camas.
Eso hace que, dependiendo de la antigüedad del colchón, en una cama pueda haber unos 1,5 millones de ácaros. Y no sólo allí se sienten a gusto. Las alfombras y las cortinas también son ámbitos predilectos.
“Los ácaros pululan en espacios cerrados como las habitaciones, oficinas y baños, donde la humedad relativa es alta. Por eso es muy difícil combatirlos porque viven prácticamente con nosotros”, cuenta Cotes.
Ahora bien, los expertos explican que lo que genera problemas en la piel no son los ácaros en sí, sino sus excrementos, que contienen la mayor parte de alérgenos y los liberan de un modo continuo. En cuanto están resecos, se deshacen en finas partículas que se combinan con el polvo que flota en una vivienda. Esa mezcla es emanada una y otra vez y desparramada en todas las direcciones.
La mayoría de las personas la tolera sin mayor inconveniente, pero algunas presentan problemas alérgicos.
“Las alergias por ácaros pueden ser de factor genético como ambiental, estas últimas son las más comunes porque son las que se pueden adquirir por no tener hábitos de vida para prevenir”, afirma el alergólogo.
El temor a padecer esta alergia no debe atormentar a largo plazo a nadie; quienes la sufren, presentan reacciones de inmediato. Los principales síntomas son procesos de infección e irritación de las mucosas que derivan en resfríos permanentes, ataques de estornudo, ojos llorosos y falta de aire, según explica el experto en alergias de la Universidad de La Habana.
Síntomas. Los profesionales en salud aseguran que es característico de esta alergia que los síntomas se presenten en horas de la noche o de la mañana, después de levantarse, porque, precisamente, el lugar que suele estar más habitado por los ácaros es la cama.
Sin embargo, quien crea que puede tener este tipo de alergia debería consultar a un especialista, porque, de no tratarse, el padecimiento puede derivar en un asma.
“Durante años hemos tratado de controlar a los ácaros desde que detectamos que son estos los responsables de muchas enfermedades respiratorias en los humanos. Para ello, hemos aplicado muchos métodos para evitar que produzcan estas enfermedades”, comenta Cotes.
Uno de ellos ha sido socializar con los pacientes que llegan con alergias leves la necesidad de ventilar los recintos cerrados del hogar y la oficina, aspirar de manera constante los tapetes y alfombras, lavar los artículos de la habitación de manera continúa y tratar de evitar, en lo posible, artículos de peluche en las habitaciones de los niños.
Tratamiento especial. Para el alergólogo Alfonso Cotes, la prevención es lo fundamental; no obstante, cuando las personas acuden a este especialista padeciendo alguna patología alérgica, es muy probable que los ácaros hayan evolucionado en una patología, que puede pasar de lo leve a lo agudo.
El profesional explica que en primer lugar se realiza un test de alergias para identificar de qué tipo es la que padece el paciente, cuando se descubre que la persona tiene alguna patología proveniente del contacto con ácaros se realizan  inmunoterapias.
“Este es un procedimiento que consiste en una vacunación sucesiva con antígenos o partículas de estos ácaros que producen la alergia, para así lograr que el paciente pueda crear una inmunidad a estos y la reacción alérgica deje de producirse”, concluye Cotes.
Prevenir en casa
-Según el alergólogo, la ropa de cama se debe lavar todas las semanas, y preferiblemente se debe hacer con agua caliente.
-Ventilar los espacios, abriendo diariamente las ventanas de los mismos, para evitar la concentración de la humedad y el polvo.
-Comprar juguetes lavables y secarlos con cuidado y mantenerlos fuera de la cama es lo más recomendable.

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