miércoles, 22 de julio de 2015

El asma afectaría negativamente a la calidad de vida del 80% de los pacientes

 Así lo concluye una encuesta elaborada por Boerhringer Ingelheim, A shadow at work, llevada a cabo en Reino Unido, Francia, Alemania, Japón y España.
Los síntomas del asma afectarían negativamente a la vida, tanto laboral como personal, del 80 por ciento de los pacientes. Así lo han concluido los los resultados de la encuesta A shadow at work, elaborada por Boehringer Ingelheim y que se han publicado este martes. Ha sido realizada, como comentan desde la compañía, a escala mundial en países como Reino Unido, Francia, Alemania, Japón y España.

Los resultados concluyen que el 80 por ciento de las personas asmáticas verían afectada su productividad en el trabajo. Es más, el asma ha llegado a impedir que hasta un 12 por ciento de los encuestados trabajen. Los datos apuntan que estos pacientes pierden casi cuatro horas de trabajo cada semana. Además, la encuesta señala que el 31 por ciento de los pacientes se siente cansado o débil, el 22 por ciento, "estresado mentalmente" y un 14 por ciento, "deteriorado físicamente". Y, hasta un 67 por ciento, confirma que el asma interfiere en sus actividades diarias, incluso fuera del trabajo.
Vicente Plaza, jefe del Servicio de Neumología del Hospital de San Pablo de Barcelona y coordinador del comité ejecutivo de la Guía Española para el Manejo del Asma, manifiesta que esta patología afecta también a las relaciones íntimas de los pacientes. Más de la mitad de los asmáticos admite haber sufrido una limitación en sus relaciones por culpa de la enfermedad, y ha impedido por completo mantener cualquier tipo de relación en un 13 por ciento de los casos.
SÍNTOMAS PESE AL TRATAMIENTO
Además de esto, casi una de cada dos personas con asma sigue teniendo síntomas a pesar de estar mantener un tratamiento. En sentido, Plaza destaca que "entre un 40 y 50 por ciento de los pacientes con asma no controlan su enfermedad, un hecho que se debe principalmente a la falta de adherencia al tratamiento y también a un mal uso del inhalador". Añade, además, que "los pacientes no controlados tiene mayor riesgo de sufrir crisis asmáticas" las cuales, advierte el especialista, "pueden ser, a veces, mortales". Por ello, recuerda que "en la actualidad lo habitual es que con un tratamiento apropiado el paciente pueda hacer vida completamente normal".

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