jueves, 5 de marzo de 2015

Prevención y Consejos: Las alergias respiratorias son un peligro al volante

Picor de ojos, fatiga, estornudos constantes, dolores de cabeza y musculares, congestión nasal… son algunos de los síntomas más comunes de las alergias.
Veintitrés millones de españoles padecen algún tipo de alergia, y se espera que para el 2020, el 50% de la población española sufra afecciones alérgicas de algún tipo. Las respiratorias son las más molestas y también las más peligrosas al volante. La época anual de alergias abarca seis meses desde marzo hasta septiembre. Entre el 2 y el 5% de los accidentes anuales con heridos guardan relación con las alergias respiratorias (siendo mortal el 2% de estos siniestros).
En un segundo, un conductor que circula a 100 kilómetros por hora no percibe lo que ocurre en la carretera durante 28 metros.
Una serie de estornudos de 2 o 3 segundos puede llegar a dejarle sin visión de la carretera durante casi 100 metros. Esta distancia es incluso mayor ya que el conductor siempre “se prepara” antes de que llegue el estornudo, esa sensación tan molesta al conducir pero que alivia los síntomas de picor en la nariz y las vías respiratorias.
Posteriormente al estornudo hay otro breve lapso de tiempo hasta que se recupera el nivel de atención en la carretera que antes se tenía, por lo que el espacio recorrido durante ese tiempo no posee un grado de atención óptimo que garantice nuestra seguridad al volante.
Los medicamentos que más se utilizan para combatir las alergias son los conocidos como antihistamínicos, y aunque existe la creencia de que son inofensivos a la hora de conducir, lo cierto es que pueden ser contraproducentes e incompatibles con la conducción, a causa de los principios activos de que están compuestos, que pueden producir somnolencia, entre otros efectos secundarios. Por este motivo, es importante conocer qué medicamentos son los que más afectan a la conducción y en qué medida.
Los antihistamínicos han ido evolucionando con el tiempo. Los de primera generación, como los compuestos por Dimenhidrinato (Biodramina) o la Doxilamina (Dormidina), producen somnolencia y unos efectos en la capacidad de conducción similares a conducir con una tasa de alcohol en sangre de 0,5-0,8 g/l. Los de última generación, como las Cetirizinas (Alercina) o la Desloratadina (Aerius) no suelen producir somnolencia pero deben tomarse con precaución. Ni unos ni otros deben mezclarse con alcohol y siempre, si se compran sin receta médica, es necesario consultar al farmacéutico sobre sus efectos secundarios.
Desde 2007, los medicamentos que afectan a la capacidad de conducción deben llevar obligatoriamente un pictograma como el que figura debajo, que indique a las claras su peligrosidad si se va a conducir.
Los conductores que estén tomando antihistamínicos para la alergia deben guardar una serie de precauciones a la hora de conducir:
-Consultar al médico o al farmacéutico sus efectos secundarios y evitar conducir si no es necesario. Echar un vistazo al prospecto.
-No mezclarlos con alcohol, ni en pocas cantidades. Hay que evitar tomar también café, té u otras sustancias estimulantes.
-Seguir las indicaciones de toma del medicamento sin alterarlas.


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