Una afección que comprende un amplio espectro de gravedad
Evaluación de la eficacia y seguridad de ciclosporina tópica comparada con placebo
La conjuntivitis alérgica es una afección que comprende un amplio espectro de gravedad y cronicidad desde la conjuntivitis alérgica perenne o estacional, queratoconjuntivitis atópica, conjuntivitis vernal hasta conjuntivitis de papilas gigantes. Se estima que afecta entre 20% y 30% de la población mundial. Los signos y síntomas claves para el diagnóstico de la conjuntivitis alérgica son hiperemia conjuntival y picazón ocular.
La gravedad de los síntomas como picazón, lagrimeo, molestias, fotofobia, supuración y signos como papilas o folículos conjuntivales y compromiso de la córnea sirven para diferenciar los distintos tipos de alergia ocular. Sin embargo, la sensibilidad a un alérgeno común puede ser el fundamento de este tipo de patologías, a pesar de las diferencias en la presentación clínica, mecanismos inmunopatogénicos y respuesta al tratamiento. Di
stintos colirios se utilizan en su tratamiento como antihistamínicos, estabilizadores de mastocitos, drogas anti-inflamatorias no esteroides, corticosteroides e inmunomoduladores como la ciclosporina. Los corticosteroides tópicos son altamente efectivos para aliviar los síntomas y es el tratamiento más empleado para las formas más graves de conjuntivitis alérgica.
No obstante, su uso prolongado puede provocar presión intraocular elevada y como consecuencia glaucoma, catarata, mayor susceptibilidad a infecciones microbianas, etc. Por ende, se trata de encontrar medicaciones alternativas con efecto similar y sin los riesgos asociados a los esteroides.
La ciclosporina es un agente inmunomodulador no esteroide que actúa primeramente inhibiendo la activación de células T dependientes de antígeno, componente principal de las patologías inflamatorias de la superficie ocular. Los ensayos controlados aleatorizados han informado diversos resultados en cuanto a eficacia y seguridad de ciclosporina para el tratamiento de la conjuntivitis alérgica. Debido a los resultados contradictorios, realizamos una revisión sistemática y meta análisis de dichos ensayos para evaluar la eficacia y seguridad del tratamiento con ciclosporina tópica.
Pacientes y métodos:
Se realizó una revisión sistemática y meta análisis. Siete estudios fueron aceptados para el análisis, que estudiaron 306 ojos de 153 pacientes. La búsqueda de ensayos controlados aleatorizados se realizó en Medline, Embase, Registro central Cochrane de ensayos aleatorizados y la plataforma de ensayos clínicos de la Organización Mundial de la Salud.
Se evaluó la calidad metodológica de los ensayos y se realizó meta análisis.
La presente búsqueda sistemática y meta-análisis observó que la ciclosporina tópica es efectiva para aliviar los signos y síntomas de la conjuntivitis alérgica y reducir el uso de esteroides tópicos, manteniendo un perfil de seguridad similar al del placebo.
La medición de la eficacia es subjetiva. Los signos fueron evaluados por oftalmólogos y los síntomas informados por el paciente, dicha información es la que conforma la historia clínica y sobre la que se fundamentan las decisiones profesionales. Por lo tanto consideramos que la metodología para estudiar los resultados es aceptable y llegamos a la conclusión de que los pacientes tratados con ciclosporina mostraron una mejoría de la conjuntivitis superior a los tratados con placebo.
Otro estudio informó que la ciclosporina permite a los pacientes con queratoconjuntivitis alérgica dependientes de esteroides, disminuir las dosis gradualmente. En el presente resumen estadístico se observó una disminución significativa del uso de esteroides tópicos, aunque se debe tener en cuenta que el número de participantes fue reducido.
En cuanto al perfil de seguridad, hallamos que el de la ciclosporina tópica es comparable al del placebo. Los efectos adversos más comunes son puntadas y ardor, asociados con ciclosporina tópica en estudios fase 3 en pacientes con ojo seco. Dicho efecto puede atribuirse al disolvente de la ciclosporina (por ej.: aceite de oliva, maíz o castor).
Un estudio multicentrico a gran escala estudió la ciclosporina en pacientes con ojo seco y se mostró que a pesar de los efectos adversos, solo 2,4% de los pacientes abandonó el tratamiento con ciclosporina por no tolerarlo, mientras que 1,7% de los pacientes del grupo placebo lo hicieron a lo largo de los seis meses de estudio.
La búsqueda se limito a estudios publicados en revistas y registros de ensayos clínicos, los estudios incluidos varían en cuanto a población, tipos de conjuntivitis alérgica, régimen de tratamiento con ciclosporina, medición de los resultados, período de seguimiento y calidad.
El presente meta-análisis avala el uso de ciclosporina tópica para tratar la conjuntivitis alérgica. Dicha droga es más efectiva que el placebo para aliviar signos y síntomas. La sensación de puntadas y ardor de la ciclosporina es similar a la del placebo.
La ciclosporina también ha demostrado servir para disminuir gradualmente las dosis de esteroides en pacientes esteroide-dependientes. No obstante, debido a la heterogeneidad metodológica de los estudios, la eficacia de la ciclosporina debe ser tomada con precaución.
Es necesario realizar nuevos estudios controlados aleatorizados más numerosos para que tengan suficiente valor estadístico y detectar pequeñas diferencias en el efecto del tratamiento, el diseño de los estudio debe estandarizarse estableciéndose el uso de una graduación precisa para la gravedad de los signos y síntomas, unificar los periodos de seguimiento y las distintas concentraciones de ciclosporina para poder determinar la eficacia a corto y largo plazo y la seguridad, como también cual es la dosis mínima efectiva para el tratamiento de la conjuntivitis alérgica.
Conclusiones:
La presente revisión sistemática y meta análisis indica que la ciclosporina tópica sería efectiva y segura para tratar la conjuntivitis alérgica. Es necesario que se realicen nuevos estudios controlados y aleatorizados con muestras de mayor tamaño para determinar la eficacia y seguridad a largo plazo de la ciclosporina y la dosis mínima efectiva para el tratamiento de la conjuntivitis alérgica.
Autor: Kelvin Ho-Nam Wan, MBChB, Li Jia Chen, PhD, Shi Song Rong, Med, Chi Pui Pang, DPhil, Alvin L. Young, MMedSc (Hons), FRCSI. Ophthalmology. 2013 Nov;120(11):2197-203
* Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.
Bibliografía:
1. Calonge M. Classification of ocular atopic/allergic disorders and conditions: an unsolved problem. Acta Ophthalmol Scand Suppl 1999;(228):10–3.
2. von Mutius E, Martinez FD, Fritzsch C, et al. Prevalence of asthma and atopy in two areas of West and East Germany. Am J Respir Crit Care Med 1994;149:358–64.
3. Abelson MB, Smith L, Chapin M. Ocular allergic disease:mechanisms, disease sub-types, treatment. Ocul Surf 2003;1:127–49.
4. Ono SJ, Abelson MB. Allergic conjunctivitis: update on pathophysiology and prospects for future treatment. J Allergy Clin Immunol 2005;115:118–22.
5. Belfort R, Marbeck P, Hsu CC, Freitas D. Epidemiological study of 134 subjects with allergic conjunctivitis. Acta Ophthalmol Scand Suppl 2000;(230):38–40.
6. Leonardi A, De Dominicis C, Motterle L. Immunopathogenesis of ocular allergy: a schematic approach to different clinical entities. Curr Opin Allergy Clin Immunol 2007;7:429–35.
Fuente:
La gravedad de los síntomas como picazón, lagrimeo, molestias, fotofobia, supuración y signos como papilas o folículos conjuntivales y compromiso de la córnea sirven para diferenciar los distintos tipos de alergia ocular. Sin embargo, la sensibilidad a un alérgeno común puede ser el fundamento de este tipo de patologías, a pesar de las diferencias en la presentación clínica, mecanismos inmunopatogénicos y respuesta al tratamiento. Di
stintos colirios se utilizan en su tratamiento como antihistamínicos, estabilizadores de mastocitos, drogas anti-inflamatorias no esteroides, corticosteroides e inmunomoduladores como la ciclosporina. Los corticosteroides tópicos son altamente efectivos para aliviar los síntomas y es el tratamiento más empleado para las formas más graves de conjuntivitis alérgica.
No obstante, su uso prolongado puede provocar presión intraocular elevada y como consecuencia glaucoma, catarata, mayor susceptibilidad a infecciones microbianas, etc. Por ende, se trata de encontrar medicaciones alternativas con efecto similar y sin los riesgos asociados a los esteroides.
La ciclosporina es un agente inmunomodulador no esteroide que actúa primeramente inhibiendo la activación de células T dependientes de antígeno, componente principal de las patologías inflamatorias de la superficie ocular. Los ensayos controlados aleatorizados han informado diversos resultados en cuanto a eficacia y seguridad de ciclosporina para el tratamiento de la conjuntivitis alérgica. Debido a los resultados contradictorios, realizamos una revisión sistemática y meta análisis de dichos ensayos para evaluar la eficacia y seguridad del tratamiento con ciclosporina tópica.
Pacientes y métodos:
Se realizó una revisión sistemática y meta análisis. Siete estudios fueron aceptados para el análisis, que estudiaron 306 ojos de 153 pacientes. La búsqueda de ensayos controlados aleatorizados se realizó en Medline, Embase, Registro central Cochrane de ensayos aleatorizados y la plataforma de ensayos clínicos de la Organización Mundial de la Salud.
Se evaluó la calidad metodológica de los ensayos y se realizó meta análisis.
La presente búsqueda sistemática y meta-análisis observó que la ciclosporina tópica es efectiva para aliviar los signos y síntomas de la conjuntivitis alérgica y reducir el uso de esteroides tópicos, manteniendo un perfil de seguridad similar al del placebo.
La medición de la eficacia es subjetiva. Los signos fueron evaluados por oftalmólogos y los síntomas informados por el paciente, dicha información es la que conforma la historia clínica y sobre la que se fundamentan las decisiones profesionales. Por lo tanto consideramos que la metodología para estudiar los resultados es aceptable y llegamos a la conclusión de que los pacientes tratados con ciclosporina mostraron una mejoría de la conjuntivitis superior a los tratados con placebo.
Otro estudio informó que la ciclosporina permite a los pacientes con queratoconjuntivitis alérgica dependientes de esteroides, disminuir las dosis gradualmente. En el presente resumen estadístico se observó una disminución significativa del uso de esteroides tópicos, aunque se debe tener en cuenta que el número de participantes fue reducido.
En cuanto al perfil de seguridad, hallamos que el de la ciclosporina tópica es comparable al del placebo. Los efectos adversos más comunes son puntadas y ardor, asociados con ciclosporina tópica en estudios fase 3 en pacientes con ojo seco. Dicho efecto puede atribuirse al disolvente de la ciclosporina (por ej.: aceite de oliva, maíz o castor).
Un estudio multicentrico a gran escala estudió la ciclosporina en pacientes con ojo seco y se mostró que a pesar de los efectos adversos, solo 2,4% de los pacientes abandonó el tratamiento con ciclosporina por no tolerarlo, mientras que 1,7% de los pacientes del grupo placebo lo hicieron a lo largo de los seis meses de estudio.
La búsqueda se limito a estudios publicados en revistas y registros de ensayos clínicos, los estudios incluidos varían en cuanto a población, tipos de conjuntivitis alérgica, régimen de tratamiento con ciclosporina, medición de los resultados, período de seguimiento y calidad.
El presente meta-análisis avala el uso de ciclosporina tópica para tratar la conjuntivitis alérgica. Dicha droga es más efectiva que el placebo para aliviar signos y síntomas. La sensación de puntadas y ardor de la ciclosporina es similar a la del placebo.
La ciclosporina también ha demostrado servir para disminuir gradualmente las dosis de esteroides en pacientes esteroide-dependientes. No obstante, debido a la heterogeneidad metodológica de los estudios, la eficacia de la ciclosporina debe ser tomada con precaución.
Es necesario realizar nuevos estudios controlados aleatorizados más numerosos para que tengan suficiente valor estadístico y detectar pequeñas diferencias en el efecto del tratamiento, el diseño de los estudio debe estandarizarse estableciéndose el uso de una graduación precisa para la gravedad de los signos y síntomas, unificar los periodos de seguimiento y las distintas concentraciones de ciclosporina para poder determinar la eficacia a corto y largo plazo y la seguridad, como también cual es la dosis mínima efectiva para el tratamiento de la conjuntivitis alérgica.
Conclusiones:
La presente revisión sistemática y meta análisis indica que la ciclosporina tópica sería efectiva y segura para tratar la conjuntivitis alérgica. Es necesario que se realicen nuevos estudios controlados y aleatorizados con muestras de mayor tamaño para determinar la eficacia y seguridad a largo plazo de la ciclosporina y la dosis mínima efectiva para el tratamiento de la conjuntivitis alérgica.
Autor: Kelvin Ho-Nam Wan, MBChB, Li Jia Chen, PhD, Shi Song Rong, Med, Chi Pui Pang, DPhil, Alvin L. Young, MMedSc (Hons), FRCSI. Ophthalmology. 2013 Nov;120(11):2197-203
* Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.
Bibliografía:
1. Calonge M. Classification of ocular atopic/allergic disorders and conditions: an unsolved problem. Acta Ophthalmol Scand Suppl 1999;(228):10–3.
2. von Mutius E, Martinez FD, Fritzsch C, et al. Prevalence of asthma and atopy in two areas of West and East Germany. Am J Respir Crit Care Med 1994;149:358–64.
3. Abelson MB, Smith L, Chapin M. Ocular allergic disease:mechanisms, disease sub-types, treatment. Ocul Surf 2003;1:127–49.
4. Ono SJ, Abelson MB. Allergic conjunctivitis: update on pathophysiology and prospects for future treatment. J Allergy Clin Immunol 2005;115:118–22.
5. Belfort R, Marbeck P, Hsu CC, Freitas D. Epidemiological study of 134 subjects with allergic conjunctivitis. Acta Ophthalmol Scand Suppl 2000;(230):38–40.
6. Leonardi A, De Dominicis C, Motterle L. Immunopathogenesis of ocular allergy: a schematic approach to different clinical entities. Curr Opin Allergy Clin Immunol 2007;7:429–35.
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