viernes, 20 de febrero de 2015

La FDA alerta a los alérgicos al maní para que eviten cualquier producto con comino molido

  • Se han retirado del mercado cientos de productos que contienen comino con trazas de cacahuate. 
  • Las alergias por alimentos pueden ser un asunto de vida o muerte. 
  • Desde 2006 la ley indica que la presencia de esas sustancias deben incluirse en las etiquetas de los alimentos. 



Cientos de productos han sido retirados del mercado tras encontrarse cacahuate en el comino molido, un peligro mortal para los alérgicos al maní. El retiro ha estado vigente desde diciembre, mientras más distribuidores identifican productos que contienen comino. La Administración de Alimentos y Drogas (FDA) está advirtiendo a las personas alérgicas al cacahuate que eviten el comino y todos los productos que contengan dicha especia. Alergénicos no declarados como el cacahuate son la principal causa de retiros de alimentos en Estados Unidos Aunque estos grandes retiros relacionados con alergias son poco comunes, alergénicos no declarados como el cacahuate son la principal causa de retiros de alimentos en Estados Unidos. Eso puede ser muy inquietante para los que vigilan de cerca lo que ellos o sus hijos consumen, debido a que las alergias por alimentos son cosa de vida o muerte. "Puedes hacer todo lo que corresponde y leer las etiquetas, pero los alimentos pueden tener alergénicos no declarados", señaló el doctor Michael Pistiner, un alergólogo pediátrico de Boston. "Es complicado saber eso y sentirse cómodo al mismo tiempo". Pistiner dice que esos retiros son de bajo riesgo, debido a que comúnmente los alergénicos no declarados están presentes en cantidades muy pequeñas. "Pero el mayor riesgo es para nuestra comodidad", aclaró. Según el grupo Investigación de Alergia Alimentaria y Educación (FARE) 15;000,0000 de estadounidenses tienen algún tipo de alergia alimentaria, incluidos uno de cada 13 niños. Ocho alimentos son responsables de más del 90 por ciento de las alergias: cacahuates, nueces, leche, huevos, trigo, soya, pescado y mariscos. Desde 2006 la ley indica que la presencia de esas sustancias deben incluirse en las etiquetas de los alimentos. Sin embargo, la ley es más ambigua en lo referente a la contaminación cruzada, y las compañías no están obligadas a mencionar en etiquetas si los cacahuates u otro tipo de alergénicos son procesados en las mismas instalaciones o con el mismo tipo de equipo. Se conoce poco sobre cuánta gente puede sufrir reacciones a los alergénicos que se ingieren accidentalmente en los alimentos. Esas reacciones son difíciles de rastrear, mucho más complicada que un patógeno, como por ejemplo, la salmonella, que puede ser identificada en las heces y rastrearse directamente a una compañía procesadora de alimentos o a una granja.


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