miércoles, 31 de mayo de 2023

Aspectos moleculares de la inmunoterapia específica con alérgenos en pacientes con rinitis alérgica estacional

1. Introducción

En la actualidad, la rinitis alérgica (RA) estacional representa un problema de salud mundial. Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos alérgicos afectan de manera aproximada a 40% de la población mundial y su incidencia continúa en crecimiento con el aumento de la gravedad de la enfermedad y la ampliación del espectro de sensibilización a alérgenos no relacionados.

La rinitis alérgica estacional es uno de los mayores retos entre todos los trastornos alérgicos estacionales, y de forma actual afecta a más de 500 millones de personas en todo el mundo. Según las estimaciones, la RA se observa en 23-30% de la población europea, en 12-30% de la población de EE.UU. y en 17-35% de la población adulta de Rusia. Los pacientes suelen presentar reacciones alérgicas a alérgenos alimentarios vegetales, que pueden no ser de reacción cruzada, lo que complica aun más el diagnóstico.

La polinosis es quizás el trastorno alérgico estacional más común y de manera aproximada prevalece en 30% de la población mundial. Lo más frecuente es que la polinosis se manifieste como RA, acompañada de rinorrea, congestión nasal, picor en la cavidad nasal y estornudos, y estos síntomas revierten tras el cese de la exposición o el inicio del tratamiento. El curso de la enfermedad puede verse deteriorado por muchos factores, a los que pertenecen las condiciones climáticas específicas, incluida una mala situación ecológica y el nivel de desarrollo socioeconómico. Si la RA no se trata de manera adecuada, puede transformarse en asma bronquial, sinusitis crónica, eustaquitis, poliposis nasal, otitis media serosa, conjuntivitis alérgica y otros trastornos.

Los síntomas de la RA afectan a la calidad de vida, deterioran la vida diaria y el rendimiento laboral, y son un motivo para buscar atención médica. De forma aproximada, 50-80% de los pacientes con RA presentan alteraciones del sueño provocadas por la enfermedad, que se traducen en fatiga diurna, disminución de la conciencia, incapacidad para concentrarse, depresión, ansiedad e irritabilidad.

Hasta la fecha, la inmunoterapia específica a alérgenos (ITEA) es el único método curativo disponible para el tratamiento de la RA estacional. Este método incide en todos los mecanismos patogénicos de la alergia, potencia los efectos preventivos y permite una remisión duradera tras finalizar el tratamiento. Según las guías Rinitis Alérgica y su Impacto en el Asma (ARIA) que se iniciaron en el taller de la OMS, la ITEA es un tratamiento modificador de la enfermedad con grado de recomendación IA. Los efectos clínicos de la ITEA incluyen la reducción de los síntomas de RA, la disminución de la demanda de agentes antialérgicos, la prevención de la expansión del espectro de alérgenos y el asma bronquial en pacientes con RA estacional. Por último, la ITEA mejora la calidad de vida del paciente.

El método se basa en la introducción sistemática de los alérgenos causantes en dosis crecientes de forma gradual. Esto conduce a una hiposensibilización específica, que fomenta la tolerancia inmunológica al alérgeno causante. De acuerdo con las guías internacionales, la ITEA debe administrarse durante tres a cinco años para conseguir resultados estables, aunque el efecto significativo ya es visible tras el primer año de tratamiento. En la actualidad, la ITEA está disponible en dos formas: inmunoterapia subcutánea (ITSC) e inmunoterapia sublingual (ITSL).

La inmunoterapia subcutánea específica con alérgenos se desarrolló en 1908 y desde entonces obtuvo un gran reconocimiento en todo el mundo. Sin embargo, la aplicación de la inmunoterapia sublingual específica con alérgenos suscitó muchas dudas debido a las vacunas no purificadas, y sólo se generalizó en las dos últimas décadas. La ITSL tiene varias ventajas en comparación con la ITSC. En primer lugar, puede utilizarse en niños a partir de los cinco años. En segundo lugar, sólo la primera toma de medicación tiene que hacerse en presencia de un médico, y las demás tomas podrían hacerse de forma independiente en casa, con sólo visitas periódicas al médico para un seguimiento. En tercer lugar, cuando la medicación viene en forma de comprimidos, causa menos molestias al paciente, a diferencia de las inyecciones repetidas, que pueden ser bastante estresantes. Además, la ITSL tiene un mejor perfil de seguridad, con sólo efectos secundarios locales y una incidencia muy baja de anafilaxia y otras afecciones de forma potencial mortales, a menudo asociadas a la interrupción del tratamiento. No obstante, cuando los autores se centraron en las enfermedades estacionales, los datos comparativos muestran que la ITSC tiene una mayor eficacia. Así pues, de manera actual se considera que la ITEA es el tratamiento preferido para los trastornos alérgicos y cuenta con pruebas suficientes de eficacia clínica.

Cada año aumenta el número de pacientes polisensibilizados, lo que complica la provisión de inmunoterapia específica a alérgenos (ITEA) a todos aquellos que la necesitan. Según las últimas estimaciones, la polisensibilización está presente en más de 80 % de los pacientes con RA, y es un hecho bien conocido que esta categoría de pacientes tiene manifestaciones clínicas más graves y una calidad de vida deteriorada. Existen opiniones bastante contradictorias sobre la eficacia de la ITEA en pacientes polisensibilizados. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) recomienda la ITEA monovalente en pacientes polisensibilizados, y la considera un tratamiento seguro y eficaz. Sin embargo, en EE. UU. se prefiere la inmunoterapia polivalente para pacientes polisensibilizados debido a su eficacia y seguridad.

El diagnóstico resuelto por componentes (DRC) puede hacer que el diagnóstico de la sensibilización mayor y de la sensibilización reactiva cruzada sea más preciso, predecir los riesgos de reacciones tanto locales como sistémicas y proporcionar un enfoque personalizado para la elección de la ITEA óptima, lo que es especial de forma importante para los pacientes polisensibilizados. La Organización Mundial de Alergia, así como la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI), publicaron un documento de consenso dedicado al diagnóstico molecular con un enfoque excepcional en el DRC como herramienta para los alergólogos en ejercicio. El DRC demostró ser un instrumento de diagnóstico fiable que se utiliza para distinguir entre los alérgenos que causan rinitis alérgica significativa de forma clínica y los alérgenos asociados con sensibilización asintomática.

La sensibilización al alérgeno no siempre es testigo de la actividad y gravedad de la alergia y, por lo tanto, se utiliza el DRC para dilucidar el alérgeno causal, lo que ayuda a identificar los alérgenos mayores y menores. Cuando se identifica una sensibilización significativa a los alérgenos mayores, se puede concluir sobre la importancia de este alérgeno y la gravedad de la alergia.

La composición de los alérgenos causales puede cambiar con el tiempo. Dado que la respuesta inmunitaria disminuye con el envejecimiento, muchos pacientes notan una reducción de la gravedad de los síntomas alérgicos. Sin embargo, puede producirse sensibilización a nuevos alérgenos, y el perfil de sensibilización puede ampliarse debido a la presencia de comorbilidades o a una duración larga de la alergia. No obstante, cabe destacar que la ITEA puede prevenir la aparición de nuevas sensibilizaciones.

El DRC determina criterios objetivos para el inicio de la ITEA y ayuda a predecir si será eficaz. Dado que la ITEA es un enfoque terapéutico de duración larga y que consume muchos recursos, se necesita un diagnóstico preciso, una selección adecuada de los pacientes y la identificación de los principales alérgenos sensibilizantes para optimizar la planificación del tratamiento, incluidas las consideraciones económicas. La mayoría de los pacientes que reciben ITEA presentan niveles séricos elevados de IgE específica a alérgeno en los primeros meses tras el inicio del tratamiento, lo que no tiene consecuencias en términos de recurrencia o agravamiento y presenta una respuesta natural a la ITEA. La reducción progresiva de la IgE específica a alérgeno suele observarse al cabo de 6-12 meses y se corresponde con una disminución del número de células plasmáticas residenciales de larga vida secretoras de IgE en la médula ósea. Dos semanas después del inicio de la ITEA se observan niveles séricos elevados de IgG4 específica a alérgeno y la secreción de células B reguladoras productoras de IL-10. Los niveles de IgG4 en el suero sanguíneo permanecen elevados durante más de un año. La IgA específica a alérgeno producida durante la ITSL puede ser la fuente de anticuerpos bloqueantes muy eficaces en la superficie de las membranas mucosas. Dichos anticuerpos bloqueantes inhiben la unión alérgeno-IgE, lo que produce disminución de la liberación de histamina por los basófilos.

La relación entre la IgE específica y la eficacia de la ITEA puede atribuirse a la IgG específica, que es el marcador de la eficacia de la ITEA. Shamji y colaboradores informaron de una correlación estrecha entre los niveles de IgG y la respuesta clínica a la ITEA. Los niveles de IgE e IgG específicas se interrelacionaron. En general, la IgE específica se utiliza para monitorizar la eficacia de la inmunoterapia, ya que su reducción refleja el desarrollo de tolerancia inmunitaria. Los niveles séricos de IgE disminuyen y se mantienen en niveles bajos durante años tras una ITEA exitosa. Por lo tanto, parece razonable suponer que cuanto más altos sean los niveles de IgE, más significativo de manera clínica será el alérgeno para un paciente individual, y cuantos más alérgenos causantes se utilicen para la ITEA, más eficaces serán los resultados. Por este motivo, los niveles basales específicos de IgE frente a alérgenos podrían servir como biomarcadores fiables de la eficacia en pacientes con rinitis alérgica. 

Por lo tanto, es esencial comprender qué factores predictivos influyen en la eficacia de la ITEA, y se necesita una evaluación cuidadosa de los perfiles de alérgenos con la identificación de los alérgenos principales y de reacción cruzada. El diagnóstico resuelto por componentes (DRC) podría ayudar a resolver este problema. Esta revisión analiza el papel del diagnóstico molecular de la alergia en la identificación de la polisensibilización para la provisión de ITEA a pacientes con rinitis alérgica estacional.

2. Materiales y métodos

Para elaborar esta revisión sistemática se realizó una búsqueda exhaustiva de publicaciones en bases de datos electrónicas. La búsqueda se centró de manera específica en artículos dedicados a las perspectivas del DRC en la identificación de la polisensibilización en pacientes con rinitis alérgica estacional. Para cumplir este objetivo, se utilizaron las siguientes bases de datos y motores de búsqueda: PubMed, Cochrane Library, Scopus, Publons y Google Scholar. Para la revisión sistemática de la literatura, los autores se adhirieron a las guías establecidas por los Ítems Preferidos para Reporte para Revisiones Sistemáticas y Metaanálisis (PRIS-MA). El diagrama de flujo de la selección de estudios para su inclusión en esta revisión se presenta en la figura 1.

2.1. Fuentes de datos y búsquedas

En el primer paso de las consultas de búsqueda, cada publicación se evaluó por su título y, en el segundo, se valoró el resumen de la publicación para decidir si el estudio cumplía los criterios de inclusión. Cuando la publicación se consideró adecuada, se evaluó de manera detenida el texto completo. Durante la búsqueda en la base de datos PubMed (consultada el 1 de junio de 2022), se aplicaron los siguientes criterios de búsqueda: [“Inmunoterapia” (MeSH)] o [“Desensibilización, Inmunológica” (MeSH)] y [“Rinitis, Alérgica, Estacional” (MeSH)] y [“Polisensibilización” (título/resumen;TIAB)] y [“Diagnóstico de alergia molecular” (MeSH)] y [“Diagnóstico resuelto por componentes” (título/resumen; TIAB)]. Todas las búsquedas en PubMed, Publons, Cochrane Library y Scopus se limitaron a artículos en inglés publicados entre el 1 de enero de 2008 y el 31 de enero de 2021. Además, se buscaron documentos y artículos en ruso, por lo que se recurrió a eLIBRARY (consultada el 1 de junio de 2022) para este fin.

2.2. Selección de estudios

Los criterios de inclusión y exclusión para la selección de estudios se establecieron por tres revisores (M.I., Y.S. y N.G.) y se presentan en la Figura 1. Tras la selección de las publicaciones que cumplían los criterios de elegibilidad, se extrajeron los siguientes datos: (i) apellido del primer autor y año de publicación; (ii) edad del paciente; (iii) tamaño de la muestra; (iv) tipo de alergia; (v) país; (vi) puntuación en la escala de Ottawa-Newcastle; y (vii) principales hallazgos.

Tipo de participantes: los estudios de pacientes sin confirmación previa del tipo de sensibilización no fueron elegibles para su inclusión.

Tipo de exposición: El DRC confirmó la elección de la indicación del alérgeno y los usos de la ITEA.

Tipo de resultado: el resultado primario fue la decisión sobre la exactitud del protocolo de ITEA y la precisión diagnóstica para las prescripciones de inmunoterapia. Los resultados secundarios incluyeron la identificación de los tipos de fuentes de alérgenos, el cambio de fuente de alérgenos y la concordancia diagnóstica antes y después del DRC.

Diseño del estudio: se incluyeron estudios observacionales, como informes de casos y series de casos, estudios de casos y controles, ensayos controlados aleatorizados y estudios prospectivos y retrospectivos de cohortes.

2.3. Síntesis y análisis de datos

En total, se consideraron aptos para su inclusión 12 trabajos (Tabla 1). Dos coautores (M.G. y G.A.) extrajeron los datos presentados en las publicaciones seleccionadas. Cualquier diferencia de opinión se resolvió en discusiones entre A.D., M.I. y R.F. Después, G.B., S.K., L.A. y A.M. redactaron la versión inicial de este artículo tras considerar todos los trabajos adecuados. La versión final se compiló de acuerdo con los comentarios recibidos de todos los coautores y en las puntuaciones obtenidas en la escala de Ottawa-Newcastle. Por último, se resumieron los principales hallazgos sobre el lugar del diagnóstico molecular de la alergia en la identificación de la polisensibilización para la posterior provisión de ITEA, y se elaboraron las conclusiones resultantes.

3. Resultados

La búsqueda inicial realizada en PubMed dio como resultado 521 publicaciones, mientras que la búsqueda en otras bases de datos ayudó a identificar 47 registros adicionales. Una vez eliminados todos los duplicados, quedaron 568 trabajos, que se sometieron a una revisión exhaustiva. Tras la selección de publicaciones, 67 trabajos se consideraron elegibles en función de los criterios de inclusión. La aplicación de los criterios de exclusión dio como resultado 12 publicaciones, que se incluyeron en esta revisión sistemática. La tabla 1 presenta un resumen de los datos obtenidos de estas publicaciones.

3.1. Características de los pacientes

En total, la población de pacientes incluyó a 3302 personas. Los pacientes se seleccionaron mediante una prueba de punción cutánea e historia clínica en siete estudios, IgE específica e historia clínica en un estudio, pruebas de provocación e historia clínica en dos estudios, y sólo sensibilización IgE o prueba de punción cutánea en dos estudios. Los pacientes eran monosensibilizados en tres estudios, polisensibilizados en dos estudios, y mono y polisensibilizados en siete estudios. Un estudio incluyó sólo participantes adultos. Tres estudios se realizaron en población pediátrica, mientras que los ocho restantes utilizaron como sujetos tanto niños como adultos. La mayoría de las publicaciones se centraron en la capacidad y las aplicaciones del diagnóstico molecular en la selección precisa de alérgenos para la posterior indicación de ITEA. Los estudios incluían una determinación de la IgE específica frente a alérgenos recombinantes de pasto, árboles y ácaros del polvo doméstico. Se analizaron los cambios en la provisión de protocolos de ITEA tras la aplicación del DRC. Según los datos, los diagnósticos de alergia suelen provocar un cambio en los alérgenos relevantes para la ITEA.

3.2. Evaluación del diagnóstico por componentes

El DRC es una herramienta para la identificación de la sensibilización IgE a un panel de alérgenos. El DRC puede distinguir entre la sensibilización primaria y la sensibilización de reacción cruzada mediante la comprensión de los principales alérgenos y las moléculas de reacción cruzada. Esto hace que la identificación de la sensibilización primaria sea más precisa y es muy importante para la selección de la ITEA y la evaluación de su eficacia. Los alérgenos inhalantes desempeñan un papel especial en las alergias estacionales y los granos de polen de diferentes familias de plantas son los alérgenos inhalantes más comunes (Tabla 2).

3.3. Eficacia del diagnóstico resuelto por componentes para su uso en la ITEA

El uso de DRC influye en la elección de alérgenos para ITEA en al menos 50% de los casos. Esto es de gran importancia para los pacientes con polisensibilización, ya que una selección precisa de los paneles de alérgenos proporciona no sólo beneficios clínicos sino también ventajas ecológicas. El DRC permite la detección de componentes alergénicos con reactividad cruzada. Por regla general, se trata de componentes alergénicos menores que no se utilizan en la ITEA. Se demostró que la disminución de los niveles de IgE podría servir para monitorizar el bloqueo específico a alérgeno de los anticuerpos no IgE inducidos por la ITEA.

3.4. Resultados

Los resultados de los estudios incluidos en esta revisión se evaluaron en función de la exactitud diagnóstica del DRC para la prescripción de inmunoterapia. Las variables de influencia incluyeron la molécula alergénica, el tipo de marcador y el tipo de sensibilización (monosensibilización frente a polisensibilización). Según las pruebas disponibles, estos factores influyeron de manera significativa en el cambio de la composición alergénica de la ITEA. El uso del DRC en la práctica clínica conduce a una información más detallada sobre la reactividad IgE a nivel molecular que podría ser útil en el diagnóstico de una alergia respiratoria y podría ayudar a los clínicos a elegir los extractos de polen apropiados para la ITEA (Tabla 1).

4. Debate

Esta revisión sistemática demostró la importancia de utilizar el DRC para establecer un diagnóstico preciso e identificar los alérgenos verdaderos y los de reactividad cruzada, lo que garantiza la correcta selección de la composición de alérgenos para la inmunoterapia específica a alérgeno en niños y adultos. Mediante el estudio de los alérgenos con reactividad cruzada se obtiene información valiosa sobre la sensibilización potencial a diferentes fuentes de alérgenos y los síntomas clínicos asociados. Algunos alérgenos de reactividad cruzada pueden causar una presentación clínica grave, mientras que la exposición a otros no provocará ningún síntoma. La lista de familias de proteínas que causan reactividad cruzada con alérgenos inhalantes en la rinitis alérgica estacional se presenta en la Tabla 3.

La identificación de marcadores IgE específicos de sensibilización verdadera y de moléculas de reactividad cruzada es importante para la DRC en pacientes con polisensibilización. Los determinantes de carbohidratos con reactividad cruzada (CCD) podrían ser la fuente de resultados de detección de IgE positiva sin importancia clínica. En un diagnóstico de alergia basado en suero, los anticuerpos de la clase IgE se dirigen contra los CCD, por lo que dan la impresión de polisensibilización. Sin embargo, la IgE anti-CCD no parece provocar síntomas clínicos. Por lo tanto, los resultados diagnósticos causados por los CCD se consideran falsos positivos. Algunas pruebas comerciales, incluidos los inhibidores de CCD como ALEX, se aplicaron en la práctica clínica y demostraron ventajas en la reducción de los resultados IgE falsos positivos sin afectar a la sensibilidad diagnóstica frente a alérgenos relevantes.

El problema de los pacientes polisensibilizados es que están sensibilizados a múltiples fuentes de alérgenos, incluidas las de reactividad cruzada. En el estudio de Moreno et al., 78.2% de los sujetos estaban polisensibilizados, mientras que el resto estaban monosensibilizados o tenían un resultado negativo. Hu et al. demostraron que más de 93% de los sujetos eran sensibles a más de un componente alergénico. Haidar et al. informaron que la mayoría de los pacientes estaban polisensibilizados (62.65%). Por lo tanto, la cuestión de la prescripción de múltiples alérgenos para estos pacientes con ITEA, y la eficacia de este tratamiento, se debatió durante mucho tiempo. Calderón et al. llegaron a la conclusión de que el tratamiento de dosis única con dos alérgenos no relacionados es eficaz de forma clínica. Darsow et al. informaron de que el DRC sería útil para decidir la indicación de ITEA convencional en pacientes polisensibilizados. Además, Movérare et al. revelaron que el uso de DRC en la práctica clínica conduce a una información más detallada sobre la reactividad IgE a nivel molecular que podría ser útil en el diagnóstico de una alergia policlonal, y podría ayudar a los clínicos a elegir los extractos de polen apropiados para la ITEA. La implementación de un diagnóstico resuelto por componentes que utilice una gama de alérgenos polínicos es necesaria para una caracterización más precisa de los pacientes. Esto permitirá la selección de un producto adecuado de inmunoterapia con alérgenos, que permitirá así el tratamiento personalizado de la rinitis alérgica estacional. Muchos autores señalan la importancia de utilizar el DRC para seleccionar e influir en la eficacia de la ITEA. Moreno et al. sustentaron que al seleccionar la composición de la ITA al basarse de manera única en los resultados de la PCP (prueba cutánea por punción), de forma aproximada un tercio de los pacientes se tratarían con un alérgeno al que no eran alérgicos. Así pues, según los resultados del DRC, más de la mitad de los pacientes presentaron un cambio en la composición de la ITEA en comparación con la selección inicial. Sastre et al. observaron que la composición de la ITA antes y después del diagnóstico molecular coincidía sólo en 46% de los pacientes. Letrán et al. informaron de un cambio en el protocolo de ITEA en más de 50% de los casos tras utilizar el DRC. Además, Del-Río Camacho et al. describieron en su estudio que los protocolos para ITEA se cambiaron en 54.3% de los casos después de realizar DRC. Martínez-Cañavate et al. informaron que los especialistas cambiaron la composición de la inmunoterapia prescrita en 52.87% de los casos. Además, Schmid et al. descubrieron que el DRC podría ser un diagnóstico complementario útil para supervisar la eficacia de la ITSC. Estos hechos confirman la necesidad de utilizar el DRC al seleccionar la composición de los alérgenos para la AIT.

Sólo se puede esperar una eficacia alta de la ITEA en pacientes que tengan anticuerpos IgE frente a los alérgenos principales. Si algún alérgeno del polen tiene varios componentes alergénicos mayores, el extracto para la ITEA debe incluir todos estos componentes para permitir una eficacia suficiente. Es probable que la ITEA sea eficaz de forma moderada si un paciente presenta una IgE específica tanto a los alérgenos mayores como a los menores. Mientras tanto, la ausencia de IgE frente a alérgenos mayores sugiere una respuesta baja a la ITEA. La identificación de posibles pacientes ITEA con síntomas típicos debe comenzar en los centros de atención sanitaria primaria e incluir un historial alérgico detallado, un examen médico y una evaluación de los niveles séricos de IgE total para confirmar la sensibilización alérgica. En el siguiente paso, deben realizarse pruebas específicas de alergia para dilucidar las causas de la RA estacional. Para ello, podrían realizarse pruebas de punción cutánea y anticuerpos IgE específicos. Cuando se confirma el diagnóstico de rinitis alérgica estacional, es mejor derivar al paciente a un centro especializado en alergia para que le realicen más pruebas y la ITEA, que se lleva a cabo en la fase de remisión. Además de una evaluación preliminar de los síntomas, la gravedad de la enfermedad y la calidad de vida es necesario seleccionar el conjunto de alérgenos para la ITEA mediante la tecnología del DRC. Según las guías de la Academia Europea de Alergología e Inmunología Clínica (EAACI), la IgE total y específica deben utilizarse como biomarcadores de la eficacia de la ITEA. La versión resumida de las recomendaciones de la EAACI se presenta en la Figura 2.

Los profesionales médicos pueden comprender de manera clara la trayectoria diagnóstica de las personas con sospecha de rinitis alérgica con la continua utilización de este algoritmo. Además, permite reducir los errores de sobrediagnóstico durante la fase de atención médica primaria. Este algoritmo también sirve de guía para los expertos en alergología, ya que incorpora consejos actuales sobre tecnología de punta para el diagnóstico y tratamiento de la alergia. Además, el algoritmo permite el diagnóstico diferencial de la rinitis alérgica estacional de acuerdo con criterios clínicos y de laboratorio para una elección óptima de la inmunoterapia específica a alérgeno. El algoritmo refleja cómo los datos obtenidos pueden ayudar a controlar la eficacia de la ITEA con respecto a los hallazgos de laboratorio y también considera la evaluación de la gravedad de los síntomas y la calidad de vida.

Los puntos fuertes de la revisión son que se investigó el impacto de varias variables en los resultados del tratamiento, incluidos el tipo de molécula alergénica, el tipo de marcador y el tipo de sensibilización, y se descubrió que sí tenían un impacto significativo en el protocolo de la ITEA. Este estudio describe los componentes principales y de reactividad cruzada del alérgeno a nivel molecular, lo que puede contribuir al diagnóstico de una alergia respiratoria y ayudar a los clínicos a seleccionar los extractos de polen adecuados para la ITEA.

Esta revisión tiene varias limitaciones. Las limitaciones más significativas son financieras, ya que el DRC es un método de investigación costoso que puede no estar disponible para todos los pacientes. Una limitación de algunos estudios es el número pequeño de participantes, los diferentes perfiles de sensibilización y un perfil diferente de enfermedad cuando la rinitis alérgica se combina con el asma bronquial. Además, en algunos de los estudios se incluyeron diferentes perfiles de edad.

5. Conclusiones

Los servicios modernos de alergología dan prioridad a la reducción de las tasas de rinitis alérgica estacional. El DRC es muy importante en este sentido por su precisión diagnóstica para la prescripción de inmunoterapia. Este enfoque integrado es el más adecuado para evaluar los componentes alergénicos principales y de reactividad cruzada, así como para identificar los casos de polisensibilización. Además, debe continuar la búsqueda de biomarcadores pronósticos que puedan predecir la eficacia de la ITEA. Así, sería muy deseable identificar marcadores fiables que permitan evaluar la respuesta al tratamiento y predecir los resultados en pacientes con diferentes perfiles de sensibilización. Por último, parece necesario el continuo desarrollo de nuevos enfoques de diagnóstico de la alergia para elegir los parámetros más importantes que influyen en la estrategia de tratamiento.

Izmailovich M, Semenova Y, Abdushukurova G, Mukhamejanova A, Dyussupova A, Faizova R, Gazaliyeva M, Akhvlediani L, Glushkova N, Kalmakhanov S, Bjørklund G. Molecular Aspects of Allergen-Specific Immunotherapy in Patients with Seasonal Allergic Rhinitis. Cells. 2023; 12(3):383. https://doi.org/10.3390/cells12030383

Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL, Monterrey, México

Dra. Med. Sandra Nora González Díaz Jefe y Profesor

Dra. Med Gabriela Galindo Rodríguez Profesor

Dra. Brenda María Curiel Velázquez Residente de primer año

Dra. Alejandra Macías Weinmann Profesor


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.