El coronavirus 19 (COVID-19) se declaró como una infección viral pandémica por la Organización Mundial de la Salud el 11 de marzo de 2020. Las manifestaciones clínicas habituales de la infección por COVID-19 incluyen fiebre, fatiga, mialgia, dolor de cabeza, diarrea, tos seca, disnea que puede provocar síndrome de dificultad respiratoria aguda y muerte. Los síntomas cutáneos de COVID-19 se describen mal, pero pueden incluir erupción eritematosa, urticaria y lesiones parecidas a la varicela. La enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2) es un receptor celular para COVID-19. Este modo peculiar de entrada de COVID-19 en las células humanas induce la acumulación de angiotensina II. El exceso de angiotensina II puede contribuir a la lesión pulmonar aguda y la disfunción de los vasos, como vasoconstricción, permeabilidad vascular y remodelado miocárdico anormal. Las lesiones vasculares de la piel durante la infección por COVID-19 aún no se describen hasta la fecha. Se realizó un estudio observacional retrospectivo a nivel nacional de las lesiones cutáneas detectadas durante la epidemia de COVID-19 en Francia desde el 18 de marzo hasta el 6 de abril de 2020 en un entorno ambulatorio de dermatólogos franceses (Unión Nacional de Dermatólogos y Venereólogos franceses, SNDV) y en 2 hospitales (Saint Louis, París y René Dubos, Pontoise, Francia).. En los 14 pacientes reportados se probó de manera previa la infección por COVID-19 mediante PCR en muestras recolectadas con hisopos nasofaríngeos. Los síntomas cutáneos comenzaron unos días después de los primeros síntomas generales de COVID-19, a menos que se especifique en la leyenda de la Figura. Todos los pacientes dieron su consentimiento informado para la publicación de sus cuadros clínicos. Se notificaron lesiones inflamatorias en 7 pacientes: exantema (n = 4), vesículas parecidas a la varicela (n = 2), urticaria por frío (n = 1) como ya se reportó. Se reportaron lesiones vasculares en 7 pacientes: máculas violáceas con apariencia de “porcelana” (n = 1, Figura 1A), livedo (n = 1, Figura 1B), púrpura no necrótica (n = 1, Figura 1 C), púrpura necrótica (n = 1, Figura 1D), aparición de sabañones con fenómeno de Raynaud (n = 1, Figura 1E), sabañones (n = 1, Figura 1F), angioma eruptivo en cereza (n = 1, Figura 1G). El SNDV informó de otros cuarenta pacientes con lesiones de sabañón, pero su PCR para la detección de COVID-19 fue negativa (n = 6) o no se realizó (n = 34). La fisiopatología de estas lesiones no está clara, pero puede incluir desregulación inmunitaria, vasculitis, trombosis de vasos o neoangiogénesis. Los pacientes infectados con COVID-19 con dificultad respiratoria grave tienen un mayor riesgo de embolia pulmonar, lo que sugiere un estado de hipercoagulabilidad de estos pacientes. Se notificaron siete pacientes con acroisquemia (cianosis del dedo del pie, ampolla cutánea y gangrena) y coagulación intravascular diseminada frecuente (4 pacientes) durante la epidemia de COVID-19 en Wuhan (China). De manera reciente, se publicó un caso bien descrito de síndrome de antifosfolípidos. En este estudio, las “lesiones similares a los sabañones” tenían similitudes clínicas con los cambios observados en interferonopatías tipo 1 como el síndrome de Aicardi-Goutières y la vasculopatía asociada a STING con inicio en la infancia que incluye manifestaciones cutáneas y pulmonares. Es importante destacar que los dermatólogos franceses pertenecientes a la SNDV reportaron numerosas lesiones de sabañones en personas en contacto cercano con pacientes con COVID-19 + sin confirmación de PCR para COVID-19 y sin síntomas generales de infección por COVID-19, lo que plantea 3 hipótesis: estas lesiones del sabañón pueden: i/deberse a otro factor de confusión diferente al COVID-19, ii/deberse a una reacción inmunológica posviral en formas asintomáticas de COVID-19, iii/ representar una presentación cutánea de la infección por COVID-19 en un subgrupo de pacientes con respuesta inmunológica antiviral peculiar. Como la anosmia aislada de inicio súbito que se describió de manera reciente como un síntoma muy sugestivo de infección por COVID-19, las lesiones eruptivas de sabañón durante la primavera y la contención pueden ser un nuevo síntoma que revele una infección por COVID 19 paucisintomática. La inclusión de los pacientes fue declarativa, lo que no permitió analizar la frecuencia de lesiones vasculares cutáneas en pacientes afectados por COVID-19. No obstante, los médicos deben conocer estos síntomas cutáneos para optimizar los procedimientos de cuarentena y detección de COVID-19. Se justifica el estudio prospectivo con biopsias de piel, análisis serológico y PCR de pacientes con sospecha de COVID-19 con síntomas cutáneos vasculares para comprender la fisiopatología y el pronóstico de dichas lesiones cutáneas vasculares.