En España, en el estudio epidemiológico 'Alergológica 2015', dice que las especias representaron un 0,6% entre los agentes etiológicos que se describieron como causa de reacciones alérgicas a alimentos. "Esta cifra probablemente sea más elevada debido a que la alergia a especias está infradiagnosticada", precisa.
En concreto, en España, el mayor número de casos documentados hasta el momento de alergia a especias ha sido con la mostaza y la pimienta de cualquier tipo. A su vez, la alergóloga del Hospital de la Cruz Roja de Madrid resalta que la alergia a especias es más frecuente en pacientes adultos, a la par que muy inusual en niños.
El difícil diagnóstico
Uno de los problemas que hay en torno a esta alergia, según alerta la doctora, es que actualmente no es tarea fácil llegar a conocer la especia responsable de los síntomas de alergia porque la legislación vigente no obliga a su correcta identificación en el etiquetado. "Habitualmente se mencionan con el término genérico 'especias', sin llegar a enumerar cuáles son exactamente las que se han incluido en cada producto", añade.
Es más, considera que posiblemente en los próximos años aumentará el número de casos diagnosticados de alergia a especias en nuestro país, debido que se ha observado un incremento exponencial en su consumo por el cambio en los hábitos dietéticos, y por el auge de la comida internacional asiática, india, mejicana, o sudamericana, por ejemplo; y también por el aumento en el consumo de productos precocinados, que suelen contener un gran número de especias entre sus ingredientes.
¿Dónde se encuentran?
La doctora González Mendiola señala que, en cuanto a la presencia de especias en alimentos, las podemos encontrar tanto en productos sólidos como en líquidos (refrescos, infusiones, bebidas alcohólicas, salsas...), lo que a su vez puede dificultar el diagnóstico.
Pueden encontrarse especias también, según advierte la experta de SEAIC, en cosméticos, maquillajes, en productos dentales, y en perfumes. "Estos productos pueden incluir canela, jengibre, pimienta, cúrcuma, clavo de olor, manzanilla o azafrán entre otros. Como ocurre con los alimentos, en el etiquetado de dichos productos normalmente no suelen enumerarse todas las especias utilizadas", avisa.
Otra de las dificultades de la alergia a las especias reside en que su uso en forma de polvo seco hace que se dispersen en el ambiente, lo que facilita que se puedan comportar también como alérgenos ambientales por vía inhalatoria, además de las reacciones que causan por vía digestiva o cutánea, según avisa la experta.También señala que existe una asociación entre alergia a especias y otros alimentos, en el denominado 'síndrome polen de artemisia-apio-zanahoria-especias'. De hecho, destaca que la alergia al apio a menudo se asocia con alergia respiratoria (rinitis y/o asma) por alergia a pólenes, y afecta sobre todo a la población de Europa central.
"Los pacientes con este síndrome acostumbran a tener alergia al apio, a la zanahoria, a las especias y al polen de una planta llamada artemisia, que pertenece a la familia de las Compuestas (Compositae)", agrega la especialista del Hospital de la Cruz Roja de Madrid.
Diagnóstico y tratamiento
Para su diagnóstico, la doctora Rosario González Mendiola agrega que es necesaria la realización de una buena historia clínica por parte del alergólogo y la enumeración, lo más detallada posible por parte del paciente, de la reacción y de los alimentos o cosméticos implicados en la misma.
"El alergólogo indicará la realización de pruebas cutáneas con extractos estandarizados y/o con las especias en fresco. El estudio se puede completar con la realización de analítica con determinación de 'IgE' específica frente a las especias implicadas. Si fuera necesario, también se podrían realizar pruebas de provocación oral controlada con las especias sospechosas", explica.
Sobre el tratamiento, la alergóloga apunta principalmente a la evitación de la especia implicada, siguiendo las recomendaciones que le proporcione su alergólogo y comprobando siempre el etiquetado de los productos que vaya a consumir o utilizar. Si en la composición no detalla qué especias contiene la experta de SEAIC ve preferible evitar ese alimento o cosmético.
"Habitualmente el especialista le prescribirá medicación oral (antihistamínico y corticoide) para tomar en caso de reacción. Si la reacción previa ha sido grave (anafilaxia), el paciente deberá llevar uno o dos autoinyectores de adrenalina, y tanto él como su entorno deben estar entrenados en su uso", sentencia la doctora González Mendiola.
Fuente:
En concreto, en España, el mayor número de casos documentados hasta el momento de alergia a especias ha sido con la mostaza y la pimienta de cualquier tipo. A su vez, la alergóloga del Hospital de la Cruz Roja de Madrid resalta que la alergia a especias es más frecuente en pacientes adultos, a la par que muy inusual en niños.
El difícil diagnóstico
Uno de los problemas que hay en torno a esta alergia, según alerta la doctora, es que actualmente no es tarea fácil llegar a conocer la especia responsable de los síntomas de alergia porque la legislación vigente no obliga a su correcta identificación en el etiquetado. "Habitualmente se mencionan con el término genérico 'especias', sin llegar a enumerar cuáles son exactamente las que se han incluido en cada producto", añade.
Es más, considera que posiblemente en los próximos años aumentará el número de casos diagnosticados de alergia a especias en nuestro país, debido que se ha observado un incremento exponencial en su consumo por el cambio en los hábitos dietéticos, y por el auge de la comida internacional asiática, india, mejicana, o sudamericana, por ejemplo; y también por el aumento en el consumo de productos precocinados, que suelen contener un gran número de especias entre sus ingredientes.
¿Dónde se encuentran?
La doctora González Mendiola señala que, en cuanto a la presencia de especias en alimentos, las podemos encontrar tanto en productos sólidos como en líquidos (refrescos, infusiones, bebidas alcohólicas, salsas...), lo que a su vez puede dificultar el diagnóstico.
Pueden encontrarse especias también, según advierte la experta de SEAIC, en cosméticos, maquillajes, en productos dentales, y en perfumes. "Estos productos pueden incluir canela, jengibre, pimienta, cúrcuma, clavo de olor, manzanilla o azafrán entre otros. Como ocurre con los alimentos, en el etiquetado de dichos productos normalmente no suelen enumerarse todas las especias utilizadas", avisa.
"Los pacientes con este síndrome acostumbran a tener alergia al apio, a la zanahoria, a las especias y al polen de una planta llamada artemisia, que pertenece a la familia de las Compuestas (Compositae)", agrega la especialista del Hospital de la Cruz Roja de Madrid.
Diagnóstico y tratamiento
Para su diagnóstico, la doctora Rosario González Mendiola agrega que es necesaria la realización de una buena historia clínica por parte del alergólogo y la enumeración, lo más detallada posible por parte del paciente, de la reacción y de los alimentos o cosméticos implicados en la misma.
"El alergólogo indicará la realización de pruebas cutáneas con extractos estandarizados y/o con las especias en fresco. El estudio se puede completar con la realización de analítica con determinación de 'IgE' específica frente a las especias implicadas. Si fuera necesario, también se podrían realizar pruebas de provocación oral controlada con las especias sospechosas", explica.
Sobre el tratamiento, la alergóloga apunta principalmente a la evitación de la especia implicada, siguiendo las recomendaciones que le proporcione su alergólogo y comprobando siempre el etiquetado de los productos que vaya a consumir o utilizar. Si en la composición no detalla qué especias contiene la experta de SEAIC ve preferible evitar ese alimento o cosmético.
"Habitualmente el especialista le prescribirá medicación oral (antihistamínico y corticoide) para tomar en caso de reacción. Si la reacción previa ha sido grave (anafilaxia), el paciente deberá llevar uno o dos autoinyectores de adrenalina, y tanto él como su entorno deben estar entrenados en su uso", sentencia la doctora González Mendiola.
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