Los antibióticos constituyen la primera causa de alergia a medicamentos en niños, según las conclusiones de un estudio, de próxima publicación, coordinado por la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP). Los resultados de dicho trabajo también indican que el antibiótico implicado de forma más frecuente en alergia a medicamentos es la amoxicilina, seguido de fármacos antiinflamatorios, como el ibuprofeno.
La amoxicilina se indica habitualmente en infecciones respiratorias, de garganta y oído mientras que los antiinflamatorios son de indicación común para fiebre, dolor o inflamación ante golpes o caídas.
El estudio, multicéntrico prospectivo, ha sido realizado por el Grupo de Trabajo de Alergia a Medicamentos de la SEICAP, junto a más de 30 unidades de alergia pediátrica de toda España. Para alcanzar éstas y otras conclusiones, han sido estudiados cerca de 1.500 niños, que fueron llevados por sus padres a consulta ante la sospecha diagnóstica de alergia a antibióticos.
La alergia a antibióticos suele ser motivo frecuente de consulta en Pediatría, hasta el punto de representar alrededor del 10% de las consultas totales en las unidades de alergia pediátrica. Sin embargo, el diagnóstico solo es confirmado en el 7-8% de los casos.
Ante la sospecha de alergia, la medida prioritaria que deben tomar los padres es acudir a su pediatra, que indicará tratamiento inmediato según los síntomas y gravedad y derivará al pediatra alergólogo para confirmar o descartar la alergia al medicamento. Además, padres y pediatras deben anotar los intervalos de tiempo desde la administración del fármaco hasta la aparición de los síntomas, así como describir los mismos y es también de gran ayuda aportar fotos de la reacción cutánea que se ha producido.
Síntomas y peligros de la sobremedicación
Así, los síntomas más habituales de las reacciones alérgicas a antibióticos en la edad infantil son cutáneos, como exantemas (sarpullidos) y urticarias, que pueden ser de varios tipos, entre ellos los urticariformes. A este respecto, el doctor José Ángel Porto, coordinador del Grupo de Alergia a Medicamentos de la SEICAP, advierte que “al cursar muchas enfermedades virales que afectan a los niños con estas reacciones cutáneas, esto puede conducir a sobrediagnosticar de alergia a medicamentos a menores que, durante un proceso viral, están recibiendo un antibiótico”.
“No obstante, la mayoría de nuestros niños reciben asistencia médica por especialistas en pediatría, lo cual racionaliza el uso de antibióticos, sobre todo en procesos infecciosos de tipo viral, como es el caso de la gripe. Aun así, este sigue siendo un aspecto mejorable. Hay que seguir insistiendo en que el uso de antibióticos no está indicado en el tratamiento de enfermedades virales y mucho menos en su prevención”, añade el experto.
Medicación alternativa
Por otra parte, una de las mayores preocupaciones de los padres es qué pueden hacer si sus hijos tienen alergia a medicamentos necesarios. Ante esta situación, el doctor Porto explica que “la medicina cuenta con un arsenal terapéutico cada vez más amplio. Hoy por hoy, una vez confirmada la alergia al fármaco, podemos decir que casi siempre encontramos una alternativa, sobre todo cuando hablamos de las enfermedades pediátricas más comunes”.
Puede haber, sin embargo, casos aislados en los que el fármaco responsable de la reacción no es sustituible. En estos supuestos, la SEICAP recomienda recurrir a técnicas de desensibilización. Este procedimiento consiste en administrar la medicación en pequeñas cantidades y aumentarlas poco a poco hasta alcanzar las dosis necesarias. El proceso debe llevarse a cabo en centros especializados, preparados para actuar si aparece alguna reacción alérgica durante las sesiones.
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