martes, 19 de noviembre de 2019

Medición de la calidad del aire: Una pulsera contra la contaminación

El proyecto de un estudiante de 17 años mide la calidad del aire y avisa el momento en el que es aconsejable para hacer actividades al aire libre o quedarse en casa, lo que le ha valido el Premio Nacional de la Juventud 2019 en la categoría de Ciencia y Tecnología
Una infancia marcada por problemas respiratorios y constantes citas al médico lo llevaron a idear una solución a estos inconvenientes de su cotidianidad. La exposición a la contaminación del aire y el polvo le generaban constantes alergias que ahora puede medir al punto de saber el momento justo en el que puede realizar actividades al aire libre o debe quedarse en casa. Así, Axel Núñez Arzola, de 17 años y estudiante de preparatoria de la Universidad La Salle Unidad Santa Teresa, diseñó una aplicación móvil que le advierte a través de un mensaje sobre el aumento de las partículas contaminantes del aire.
Entre las partículas que mide están el ozono, metano, dióxido de carbono, monóxido de carbono y otros factores que pueden influir en el incremento de estos gases, como la temperatura, la humedad y la radiación ultravioleta.
Axel reunió todo su conocimiento en una escuela de robótica e investigaciones en internet, donde aprendió todo lo relacionado con la contaminación atmosférica, gases contaminantes y las acciones que se realizan en la Ciudad de México para combatirlas, así creó su propio “Wearable (tecnología corporal) para medir la calidad del aire”.
“Mi idea era desarrollar un dispositivo que midiera la calidad del aire. Entonces, juntando lo que estaba yo viendo en la escuela de robótica, más lo que investigué en internet, fui integrando esta tecnología para desarrollar un dispositivo que me llevara a medir la calidad del aire y que fuera accesible para la mayoría de la gente”, explicó el adolescente.
Con más de dos años de investigación y una inversión de tres mil 500 pesos, Núñez Arzola le ha dedicado a su proyecto, que constantemente sigue mejorando. Pero el trayecto para llegar al resultado final no ha sido sencillo, sobre todo para encontrar un servidor gratuito en internet al que enviara la información.
“Tenía más o menos la idea de electrónica y cuestiones de programación, pero ya estaba metiendo otro tipo de tecnología, a utilizar otro tipo de sensores; la calibración de estos sensores es algo que no entendía tanto, y eso fue lo que resultó un poco más complicado”, recordó.
Con ayuda de tutoriales, el joven científico integró y programó su proyecto para que tuviera el resultado esperado, y lo logró. Primero, el dispositivo hace la lectura de los sensores, el microcontrolador tiene una antena de wifi, por lo que busca una red gratuita o de datos de nuestros teléfonos; ya con internet, el dispositivo comienza a subir la información a un servidor en internet gratuito o también se puede ver en una aplicación móvil, a modo de gráficas o de valor numérico.
Entre los datos que toma en cuenta es la fecha, el valor de lo que está midiendo en tiempo real y también se puede guardar el historial de mediciones pasadas.
El dispositivo “se puede tener en una pulsera o una cangurera y que envíe una alerta por SMS o por correo electrónico u otro medio para que con esta información y una recomendación puedas proteger tu salud. Por ejemplo, que te avise cuando hay que dejar de hacer actividades al aire libre o buscar otro lugar para hacer actividad física”, detalló el futuro ingeniero en Computación.
Contar con este dispositivo puede ser de gran ayuda para quienes sufren de problemas respiratorios, cardiovasculares o que tienen asma; una solución para el 2% de los mexicanos que sufren, además, de alergias y bronquitis.
También permitirá identificar puntos donde hay mayor concentración de contaminantes en la ciudad, para así crear una normatividad que genere una disminución de estos gases, de forma inmediata. 
Este dispositivo puede ser de gran ayuda para quienes sufren de problemas respiratorios, cardiovasculares, que tienen asma; una solución para el 2% de los mexicanos que sufren, además, de alergias y bronquitis.
“Una de las cosas que tengo planeadas con el proyecto, para ir depurándolo, midiendo los factores que yo estoy haciendo con inteligencia artificial, es hacer pronósticos de los niveles de contaminación en un lugar específico en tiempo real”, indicó Axel Núñez.
Para integrar el monitoreo de los contaminante, el joven tuvo contacto con el gobierno de la Ciudad de México y también con la empresa Thales, a quienes cautivó con su proyecto que lo llevó a obtener el Premio Nacional de la Juventud 2019 en la categoría de Ciencia y Tecnología.
Un pasaje internacional
En la escuela de robótica, Axel Núñez se integró a un equipo de alto rendimiento para una competencia en la Administración Aeroespacial Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA), lo que motivó su curiosidad.
Años después, su prototipo lo llevó a participar en el Sexto Congreso Estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el que obtuvo un pase para presentase en la Expo Ciencia Nacional.
¿Sabías que? Axel aprendió a programar desde la primaria, donde ingresó a un club de robótica.
En esta feria científica ganó la acreditación para presentar su creación en el Eskom Expor for Young Scientists International Science Fair, en septiembre pasado en Johannesburgo, Sudáfrica, donde obtuvo una medalla de bronce.
“Participaron 450 proyectos de varios países. Fue una experiencia muy bonita, fue lindo conocer a otros jóvenes, sus ideales, las problemáticas de sus comunidades. Fue bastante interesante”, rememoró.
Aunque el “Wearable para medir la calidad del aire” está terminado, Axel Núñez no descarta mejorar la tecnología con la que lo creó y así, tener mucho mejores mediciones de los contaminantes que acechan al aire de la Ciudad de México. 

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