1. Introducción
El estado de salud de un ecosistema puede
determinarse por la cantidad y la calidad de su carga atmosférica y la carga
generada por zonas más distantes. Por este motivo, es importante identificar
las partículas biológicas a las que se está expuesto que pueden causar daños a
la salud, de la población y el medio ambiente. Algunos estudios determinaron
que los contaminantes del aire pueden aumentar la frecuencia y la intensidad de
los síntomas en los individuos alérgicos, así como promover la sensibilización a
alérgenos aerotransportados en las vías respiratorias de sujetos predispuestos.
Las enfermedades alérgicas (EA) se consideran una problema de salud pública
mundial, y se clasificaron por la OMS entre las seis enfermedades crónicas más
comunes en todo el mundo. Las enfermedades alérgicas son la patología más frecuente
en la infancia, entre las enfermedades crónicas que pueden ocurrir en esta
etapa.
Entre los principales bioaerosoles se
encuentran los granos de polen, que se producen de manera natural ya que forman
parte del proceso reproductivo de las gimnospermas y las angiospermas. El polen
es una de las principales fuentes de alérgenos en el aire y es uno de los más
comunes desencadenantes de enfermedades alérgicas. Por ejemplo, la
rinoconjuntivitis alérgica (RCA), la fiebre del heno y el asma alérgica afectan
casi 10% de la población mundial, y aumentan a más de 25% de la población en
ciudades industrializadas o muy contaminadas; su incidencia se duplicó en las
últimas tres décadas. Vignola et al reportaron que 30% de los niños con rinitis
asma y más de 80% de los niños con asma tienen síntomas de rinitis. Estas
enfermedades, junto con otras aflicciones, son responsables de una tasa de
mortalidad mundial de aproximadamente 250,000 personas/año. El polen en el
aire, además de afectar la salud pediátrica, altera muchos aspectos de la vida
cotidiana de los pacientes, incluidos aspectos físicos y emocionales.
Hoy en día, hay pocos países en América
Latina (principalmente Argentina y México) y algunos países en los continentes
menos desarrollados donde se realizan estudios aerobiológicos, pero por lo general
sin un muestreo continuo en bioaerosoles. En México, diferentes estudios se
centraron en detección de polen desde 1940, pero no se tienen bases de datos
continuos. Por lo anterior, la comunidad internacional científica, en el marco
del VIII Congreso Internacional de Aerobiología 2006, transmitió a los
aerobiólogos en América Latina la urgencia de realizar estudios sobre el polen
en el aire para determinar su impacto en la salud. Además, señalaron que hay
pocos estudios sobre este tema en regiones subtropicales y tropicales, como
México, ya que la mayoría de las investigaciones sobre el polen en el aire y
sus efectos en la salud se llevaron a cabo en regiones desarrolladas como
Canadá, Estados Unidos de América y Europa, entre otros.
Los alérgenos del polen desencadenan
respuestas inflamatorias. Algunos trabajos mostraron correlaciones positivas
entre el polen en el aire y la sintomatología alérgica. Por esta razón, los
calendarios de polen ofrecen herramientas importantes para alergólogos y
pacientes, ya que los médicos pueden planificar los tratamientos más adecuados
y los sujetos alérgicos podrán planificar su trabajo y actividades recreativas
(https://www.uco.es/rea/;
http://rema.atmosfera.unam.mx/rema/).
Esta información fue un determinante en estudios epidemiológicos de algunas
enfermedades respiratorias relacionadas.
En México, varios estudios clínicos
investigaron los efectos de alérgenos de microorganismos o partículas
biológicas, como ácaros, esporas de hongos y polen, entre otros, sobre la salud
humana. Se observó una relación entre diferentes tipos de polen y enfermedades
alérgicas, como conjuntivitis, rinitis y asma. Por otro lado, es importante
señalar que el polen en áreas urbanas densamente pobladas, como Beijing, Delhi
y Ciudad de México, puede llevar aeropartículas de origen orgánico e inorgánico
en sus exinas que sirven como coadyuvantes y aumentan la alergenicidad del
polen, lo que aumenta así el riesgo para la salud en poblaciones expuestas
sensibles.
Debido a los efectos graves causados por
la exposición de poblaciones sensibles al polen, la Red Mexicana de
Aerobiología (REMA) se creó en 2008 para realizar monitoreo de partículas
biológicas en el aire en varias áreas de la país. Esta red tiene calendarios de
polen publicados para algunos municipios o delegaciones, y presenta los
principales tipos de polen a los que se encuentra expuesta la población de la ciudad.
Calderón-Ezquerro et al publicaron el primer calendario de polen en el sur de
la ciudad de México. En este estudio, especies arbóreas como Fraxinus, Alnus, Cupressaceae y Quercus se reportaron como los más
abundantes y alergénicas, seguidas del polen de la familia Poaceae y otras
plantas herbáceas.
Los principales objetivos de este estudio
fueron presentar un calendario de polen para el noroeste de la Ciudad de México
y para evaluar la relación entre el polen del aire y las enfermedades alérgicas
en niños.
2. Material
y métodos
2.1. Área
de estudio
La Ciudad de México se ubica en la región
centro sur del país y se encuentra dentro de la cuenca del valle de México en
las coordenadas 99°12’07’’ O y 19°24’38’’ N y una altitud de 2292 metros sobre
el mar nivel (m.a.s.l.). La ciudad está rodeada de montañas a excepción del
norte. Cuarenta y cinco por ciento de la ciudad está urbanizado (norte y
centro), mientras que 55% se ubica en áreas rurales al sur y al este, donde la
tierra se utiliza para reservas ecológicas, forestales y agrícolas (Fig. 1).
La estación de muestreo se encuentra en la
delegación Miguel Hidalgo, dentro del Bosque de Chapultepec (Delegación Miguel
Hidalgo), el área verde urbana más grande en el país y también en América
Latina, con un área de 686.01 hectáreas, ubicada a una altitud entre 2250 y
2300 m m.a.s.l. en la parte superior de la tercera sección, 166,818 árboles
según el inventario realizado por el Instituto Nacional de Investigación Forestal,
Agropecuaria y Ganadera. Esta área contiene 105 especies, en particular: Ligustrum lucidum (trueno), Fraxinus uhdei (cenizo), Cupressus benthamii (cedro blanco), Taxodium mucronatum (ahuehuete) y Lusitanian Cupressus (blanco cedro), así
como algunas familias herbáceas: Asteraceae, Amaranthaceae, Poligonaceae,
Solanaceae, Commenilaceae, Cyperaceae y Lilaceae.
Esta área se caracteriza por una temporada
de sequía de noviembre a abril y una temporada de lluvias de mayo a octubre.
2.2. Monitoreo
y análisis del polen
El muestreo de polen se realizó con una trampa
volumétrica de esporas tipo Hirst, desde el 21 de septiembre de 2008 hasta el
12 de septiembre de 2016. El muestreador se ubicó en el techo del Museo de
Historia Natural en el parque de Chapultepec, a 15 m sobre el suelo. El análisis
de datos y el manejo se llevó a cabo con el protocolo publicado por el manual
de manejo y calidad de la Red de Aerobiología Española (REA) y las recomendaciones
mínimas de la Comisión Europea de Aeroalérgenos (EAN). La concentración del
polen se expresa como el promedio diario de granos de polen/m3 de
aire. La principal temporada de polen (PTP) se definió según Andersen, al considerar
95% del polen anual. La temporada de polen comienza el primer día con una
concentración diaria acumulada de polen de 2.5% y termina en 97.5%. Se usó la
integral anual de polen (InAP) para presentar variaciones interanuales.
2.3. Determinación
del periodo de polinización
Para determinar los días de inicio y fin
del período de polinización, y por tanto de floración, se utilizó el método
acumulativo en 95%. Se consideró “inicio del período de floración: fecha del
primer día en el que una concentración acumulada de polen que se obtiene es
igual o más de 2.5%. Fin del periodo de floración: fecha de la último día en
que la concentración acumulada de polen es igual o inferior a 97.5%. Duración
del período de floración: número de días que pasan desde la fecha de inicio
hasta la fecha de finalización del período de floración”.
2.4. Calendario
polínico
El calendario de polen se construyó con el
modelo de Spieksma, que transformó las concentraciones del promedio de 10 días
de granos de polen (grano de polen/m3 de aire) en una serie de
clases según Stix y Ferretti, que representan series en un pictograma como
promedio de los ocho años estudiados. Cada mes se dividía en tres partes. Este
pictograma sólo presenta tipos de polen con un promedio mínimo de 10 días igual
o superior a 1 grano de polen/m3 de aire. El calendario de polen se
construyó con el programa Surfer versión 11. (Golden Software Inc.).
2.5. Selección
de pacientes
Una historia clínica de 2003 a 2005,
relacionada con rinitis alérgica o asma, se obtuvo de 502 pacientes pediátricos
entre 3 y 17 Años que acudieron por primera vez a servicios de inmunología clínica
y alergia de hospitales ubicados en la Ciudad de México como el Instituto de
Oftalmología Conde de Valenciana (IOCV, N = 285), Centro Médico Nacional Siglo
XXI (CMN, N = 106), Instituto Nacional de Pediatría (INP, N = 22), Hospital Infantil
de México (HIM, N = 55) y hospitales privados (PHs, N = 34).
Para la selección de niños, las guías para
el tratamiento y la prevención del asma y la guía para la rinitis alérgica y su
impacto en el asma se tomaron como parámetros clínicos. Los pacientes que
cumplieron los criterios anteriores se sometieron durante un año a pruebas
cutáneas específicas a alérgenos para sensibilidad a árboles y herbáceas,
ácaros del polvo doméstico, epitelios, cucarachas y algunos otros alérgenos.
Los extractos alergénicos se obteuvieron de los siguientes fabricantes y se utilizaron
en las concentraciones estándar según el fabricante: ALK-Abelló, Madrid,
España; Allerquim, Ciudad de México, México; IPI-ASAC, Madrid, España y
ALK-Abelló, Rockville, MD, EE. UU.
Debido a la falta de información en
algunos registros clínicos, no se realizó un análisis de asociación entre las
respuestas positivas a varios extractos alergénicos de polen y su presencia
estacional. Las informaciones obtenidas de los hospitales privados no
presentaron un registro completo y, por lo tanto, no se incluyeron en los
análisis.
2.6. Análisis
estadístico
Los resultados clínicos se analizaron
mediante una estadística descriptiva con IBM SPSS Ver. 22.
3. Resultados
3.1. Carga
de polen en México
La InAP para diferentes tipos de polen en
la estación de la delegación Miguel Hidalgo (en el Parque Chapultepec) de la
ciudad de México se presenta en la Tabla 1. La InAP más alta se registró
durante 2009-2010 con una concentración de 101,352 polen*día/m3,
mientras que la concentración más baja se registró en 2014-2015, con 42,531
polen*día/m3.
Los promedios de monitoreo de ocho años
(2008-2016) (Tabla 2) mostraron los porcentajes más altos de polen de árboles
(95%), como Fraxinus spp. (40.2%),
Cupressaceae (Cupressus, Thuja y Juniperus: 29.9%), Alnus spp. (5.4%), Pinus
(4.3%) y Quercus (3.8%), entre otros.
El polen de plantas herbáceas sólo representa 5% del total, con concentraciones
mayores de polen de Poaceae (2.5%), pero también de Urticaceae (1.4%),
Amaranthaceae (0.6%) y Asteraceae (0.6%), entre otros.
En la tabla 3 se presentan los promedios
de los valores mensuales de ocho años, con las concentraciones mayores de polen
durante enero de 2009, 2010, 2011, 2013, 2015 y 2016 y febrero de 2012, 2014 y
2016. Las concentraciones más bajas se registraron durante la temporada de
lluvias desde junio a septiembre.
Los tipos más importantes de polen basados
en abundancia y alergenicidad fueron Fraxinus
(árboles), Cupressaceae y Poaceae (herbáceas). La concentración del polen tipo Fraxinus mostró un patrón interanual
similar, pero con algunas diferencias en la PTP que dependieron de la intensidad
de la floración. La longitud de la PTP durante los periodos con mayor concentración
de polen tendió a ser más corta, es decir, 2009-2010 con 103 días, 2010–2011
con 197 días y 2015–2016 con 112 días, en comparación con años con
concentraciones más bajas, es decir, 2011-2012 con 247 días (Tabla 4).
En el caso del polen tipo Cupressaceae,
las concentraciones más altas se obtuvieron durante los períodos 2009-10
(35,431 polen*día/m3), 2010-11 (24,473 polen*día/m3) y
2011-12 (39,304 polen*día/m3), que representan también una PTP más
corta; los periodos con concentraciones inferiores a 16,086 polen*día/m3
coincidieron con PTP más larga (Tabla 4).
El polen tipo Poaceae no mostró diferencias
interanuales marcadas, con concentraciones anuales entre 1263 polen*día/m3
(que representan 1.59 del total de InAP) y 2375 polen*día/m3 (5.3%
del total de InAP). Además, la mayor concentración diaria de polen varió entre
19 y 77 granos de polen/m3. La PTP durante el periodo estudiado fue
similar, entre 339 y 361 días.
El calendario polínico muestra la
variación estacional del tipo principal de polen recogido desde el aire durante
el período 2008-2016 (Fig. 2), y se consideran los taxones más abundantes. El
grupo herbáceo incluye polen de Poaceae y Urticaceae, mientras que el polen de
los árboles incluye a Ligustrum, Alnus,
Fraxinus, Cupressaceae, Myrtaceae, Pinus y Quercus, entre otros.
3.2. Polen
y niños alérgicos
Respecto a la frecuencia de pacientes
pediátricos con enfermedades alérgicas por edad y género (Fig. 3), la mayor
frecuencia de edad de los niños tratados varía según el hospital, es decir,
mayor frecuencia en pacientes de 10 años (12.9%) evaluados en el Instituto de
Oftalmología Conde de Valenciana (IOCV); o la frecuencia más alta en niños de
17 años (49.0%) atendidos en los otros hospitales. En el IOCV, al igual que en
el resto de los hospitales, la mayoría de los pacientes eran hombres, con 285
pacientes (56.8%) en el IOCV y 217 pacientes (43.2%) en los demás hospitales.
Además, 47,6% de los pacientes tratados en el IOCV procedían principalmente del
Estado de México, seguido de la ciudad de México con 41.3%; 11.1% fueron de
otros estados en México. Los niños tratados en los otros hospitales eran
principalmente residentes de la Ciudad de México (92.7%) y el Estado de México
(5.7%).
Con respecto a los resultados de la prueba
cutánea (Fig. 4), la respuesta positiva de los niños evaluados en el IOCV, que
presentaban en su mayoría conjuntivitis alérgica, corresponde a extractos de
tipos polínicos herbáceos. Un total de 60% de estos extractos correspondió a la
familia Poaceae, seguido por el polen de diferentes árboles, como Olea, Quercus, Cupressaceae y Fraxinus, entre otros; las respuestas
positivas variaron de 22% a 17%. En los otros hospitales, las respuestas
positivas fueron para Poaceae (41.5%), Fraxinus
(27.6%) y Quercus (23.5%).
La Fig. 5 muestra los porcentajes (y los
intervalos de confianza) del número total de pacientes tratados en hospitales y
que respondieron de forma positiva a los extractos de polen a lo largo de las
diferentes estaciones del año. El análisis de pacientes pediátricos que
respondieron de forma positiva a los extractos de polen mostró que 60% de los
285 pacientes, principalmente durante los meses de lluvia en el IOCV,
respondieron al polen de gramíneas y otras especies herbáceas especies, como
Amaranthaceae y Asteraceae (32.6% y 24.2%, de manera respectiva). Respecto a
los árboles, se observaron respuestas a Quercus,
Olea, Cupressaceae Fraxinus y Alnus. Del mismo modo, el número menor de
pacientes se registró durante el mes de julio, en 7%. El porcentaje más alto de
pacientes en los otros hospitales fue durante septiembre a febrero y respondieron
de forma positiva al polen alergénico de Poaceae (41.5%) y para árboles como Fraxinus (27.6%) y Quercus (23.5%), entre otros. La figura 6 muestra los porcentajes
de pacientes pediátricos diagnosticados con enfermedades de tipo alérgico y
respiratorio asociadas a polinosis en los diferentes hospitales.
Respecto al diagnóstico en los 285
pacientes tratados en el IOCV, 85.5% tenía conjuntivitis alérgica, seguido de
40.9% con rinitis alérgica, 11.2% con queratoconjuntivitis y 8.4% con
dermatitis atópica; sólo 3.1% de los pacientes se diagnosticaron con asma. De
los 257 pacientes evaluados en los otros hospitales, 53.3% de los niños se presentaron
con rinitis alérgica, 18.4% con asma, 4.6% con dermatitis atípica y 0.9% con
conjuntivitis alérgica.
4. Discusión
Este estudio es el primero realizado en
México para asociar los principales tipos de polen asociados con enfermedades
alérgicas en pacientes pediátricos (1-17 años) atendidos en diversos hospitales
de la ciudad. La mayoría de los pacientes vino del Estado de México y de la
Ciudad de México. Este estudio presenta información sobre las diferentes
temporadas y datos anuales de polen, información relevante para personas con
alergias y alergólogos en términos de planificación del tratamiento.
Las variaciones interanuales en el polen
en el aire encontradas en este estudio permitieron determinar cambios en la
fenología de la floración, lo que probablemente depende de las condiciones
ambientales, la vegetación o los cambios en el uso del suelo, entre otros
factores. Los resultados anteriores coinciden con los reportados por
Calderón-Ezquerro et al. Este estudio también está de acuerdo con otros
estudios realizados en México, principalmente en la década de 1990, y
documentos recientes que utilizaron métodos de muestreo volumétrico con mayor
detección de polen a partir de árboles: Fraxinus,
Cupressaceae (Cupressus, Thuja y
Juniperus), Alnus, Pinus y Quercus.
Mayores concentraciones de polen en el aire se detectaron durante el invierno y
principios de primavera, con diferente duración de periodos de floración en
función de la intensidad de la floración. El tipo de polen alergénico más abundante
fue Fraxinus, que comienza su período
de floración durante el otoño, y se asocia con los primeros síntomas de alergia
en pacientes sensibles a este polen. Se registró polen de plantas herbáceas en
concentraciones bajas tanto en estaciones lluviosas como secas, sin embargo,
varias especies de éstas se reportaron como altamente alergénicas.
Los resultados también muestran la gran
diversidad de plantas herbáceas que producen granos de polen, la mayoría de
ellos identificados como alérgenos, que están presentes en el aire tanto en la
época seca como en la lluviosa. Aunque su concentración es menor en el aire que
el polen de los árboles, están presentes durante períodos más largos durante el
año, según las diferentes especies involucradas. La mayoría están en la familia
botánica, a veces con un número alto de especies.
Los niños sensibles al polen mostraron
respuestas positivas incluso en concentraciones bajas, en especial a pastos,
con un porcentaje alto de sensibilización en las pruebas cutáneas realizadas en
el IOCV (60.4%) y en los otros hospitales (41.5%). En el caso de la exposición
al polen de árboles, un gran número de los niños evaluados mostró respuestas
positivas durante la temporada principal de polen de diferentes árboles, en especia
a Fraxinus, Quercus, Olea, Cupressaceae y Alnus, entre otros, probablemente
debido a reacciones cruzadas con polen de especies pertenecientes a la misma
familia, como Fraxinus y Olea, o de diferentes familias, es
decir, Quercus, Alnus y Casuarina. También se observaron
respuestas positivas cuando las concentraciones de polen eran bajas o nulas.
Por ejemplo, el polen aerotransportado de Ligustrum
y Olea con porcentajes bajos (1.0%
y 0.04%, de manera respectiva), que pertenecen a la misma familia de Fraxinus (Oleaceae) con concentraciones altas
de polen, producía una respuesta positiva debido a reacciones cruzadas; esto se
atribuye a Fra e 1, que es un homólogo de Ole e 1, el principal alérgeno del
polen de la oliva. Una situacion similar se observó entre el polen Betula y Alnus, ambos pertenecientes a la familia Betulaceae; los granos de
polen de Betula no se registraron en
el aire de Ciudad de México, pero los niños respondieron de forma positiva a
sus extractos en las pruebas cutáneas, tanto en el IOCV (12.3%) como en otros
hospitales (8.3%). El Fraxinus
también presenta una reacción cruzada con el polen de algunas hierbas.
Durante el año, los pacientes pediátricos
respondieron de forma positiva a los extractos tanto de polen arbóreo como
herbáceo, en especial a los pastos presentes en la Ciudad de México, como Lolium perenne, Cynodon Dactylon, Dactylis
glomerata, Phleum pratense y malezas, como Ambrosia, Amaranthaceae, Artemisia, Atriplex y Rumex entre otros, lo que asegura la prevalencia de respuestas a
polen aeroalergérgicos en cualquier momento del año. Se documentó que la
reactividad cruzada puede ocurrir cuando los pacientes reaccionan a diferentes
especies de polen o mezclas de ellos. En este estudio, un gran número de niños
que se trataron por enfermedades oculares, asma y otras enfermedades alérgicas
respondieron de forma positiva a varios tipos de polen.
Se observaron respuestas positivas fuertes
en pacientes con alergia durante la estación seca (noviembre a abril), que coincidieron
con la temporada de floración de Fraxinus,
Quercus, Olea, Ligustrum, Cupressaceae y
Alnus, entre otros; grandes cantidades de estos alérgenos se suspenden en
el aire, y aumenta así la exposición y las respuestas de alergia en los
pacientes alérgicos.
Los niños con reacciones positivas al
polen se diagnosticaron principalmente con conjuntivitis, rinitis, asma
alérgica y queratoconjuntivitis. La rinitis alérgica también se asocia con un
mayor riesgo de obstrucción apnea del sueño (AOS) en niños y adultos, este
último con un riesgo alto de enfermedad cerebrovascular.
Numerosos estudios demostraron una
asociación entre la exposición al polen y alergia; algunos de ellos reportaron
que la exposición a concentraciones bajas de polen de gramíneas puede provocar
reacciones en los ojos y la nariz, mientras que la exposición a más de 50
granos de polen/m3 conduce a síntomas de enfermedad pulmonar. En este
estudio, la exposición máxima al polen de gramíneas fluctuó entre 19 y 77
granos de polen/m3 de aire, que puede causar conjuntivitis,
queratoconjuntivitis, rinitis y asma en pacientes niños sensibles. Esto
concuerda con lo que se reportó en algunos estudios que demostró una asociación
fuerte entre la cantidad de polen de gramíneas y ataques graves de asma o
visitas de emergencia a hospitales.
La presencia y las concentraciones altas de
polen de granos de árbol alergénico tuvieron una contribución importante y se
asociaron con enfermedades alérgicas en los niños que visitaron diversos
hospitales de la ciudad. El incremento en las concentraciones de polen durante
los periodos de floración aumentó el riesgo de sus efectos en la salud. Este
resultado es consistente con un estudio realizado en México que incluyó un
total de 4169 pruebas cutáneas con reacciones alérgicas positivas de diferentes
partes del país. Los alérgenos de los ácaros se asociaron con el número más
elevado de pacientes sensibilizados con rinoconjuntivitis (y asma), seguido de
alérgenos polínicos principalmente de polen de gramíneas tropicales (Cynodon dactylon), Fraxinus y Quercus.
Estudios globales demostraron resultados similares y reportaron que el aumento
sustancial en las concentraciones de polen alergénico en el aire, como el olivo
(Olea, de la misma familia que Fraxinus), es una de las principales
causas de alergias respiratorias en Europa. Además, un estudio asoció las
concentraciones de polen de diferentes especies con visitas al servicio de
urgencias por asma y sibilancias en la ciudad de Atlanta, con un aumento en 2%
a 3% en pacientes con riesgo de alergia cuando aumenta el polen de Quercus y Poaceae. Las asociaciones para
las diferentes especies de Quercus
fueron las más fuertes para niños entre las edades de 5 y 17 años.
Las respuestas positivas de los niños
alérgicos al polen de la familia Asteraceae son consistentes con lo reportado
en otros estudios, lo que demuestra que la exposición a alérgenos en esta
familia es la causa de enfermedades respiratorias en niños y aumenta el número
de pacientes que sufren de rinitis alérgica estacional y conjuntivitis
alérgica. Asimismo, Park et al encontraron una asociación significativa entre
las concentraciones de polen y la aparición de enfermedades alérgicas en niños.
Al presentar el papel del polen en el aire
en pacientes sensibilizados, también es importante tener en cuenta las
variaciones en la potencia del alérgeno (cantidad de alérgeno por polen), que a
veces llega a veinte veces entre diferentes áreas geográficas y años. Las partículas
orgánicas e inorgánicas y gases en ciudades contaminadas, como la ciudad de
México, y su posible transporte a distancias largas o medias, también desempeñan
un papel. Estudios previos en la ciudad de México detectaron que las proteínas
del polen de Fraxinus se adhirieron
al polvo, con la presencia de una proteína de 21.5 kDa observada por Western
blot, lo que sugiere que las proteínas del Fraxinus
pueden estar suspendidas en el aire unidas a aeropartículas. Por lo tanto, es
importante tener en cuenta que los alérgenos polínicos pueden asociarse a
partículas presentes en la atmósfera. Debido a que estas partículas son mucho
más pequeñas que los granos de polen pueden penetrar el tracto respiratorio
inferior e inducir respuestas alérgicas y asma.
Por lo tanto, el conocimiento del polen en
el aire en la Ciudad de México es muy importante para los calendarios polínicos,
que ofrecen información sobre los principales tipos locales de polen en la
atmósfera, su momento e intensidad. Esta información es muy importante tanto
para los alergólogos como para los alérgicos en ciudades con niveles altos de
contaminación ambiental. Además, este estudio responde a las demandas de los
académicos en el ámbito de la comunidad científica internacional en el marco
del VIII Congreso Internacional de Aerobiología, 2006.
5. Conclusión
Este estudio mostró una asociación estrecha
entre los tipos de polen alergénico presentes en el aire de la ciudad de México
y su exposición en niños. Los niños sensibilizados respondieron de forma
positiva a los alérgenos tan pronto como entraron en contacto con ellos. El
calendario polínico ofrece información importante para el sector salud
(alergólogos, inmunólogos y neumólogos) y la población sensible (principalmente
niños). Este conocimiento permitirá medidas de prevención y control,
principalmente en los períodos estacionales con mayor concentración de estos
granos de polen en el aire.
El monitoreo continuo de polen en el aire
de la Ciudad de México es necesario debido a que los cambios en el clima
modifican los periodos de floración las plantas, así como los cambios extensos
en el uso del suelo que ocurren en la ciudad. Además, los niveles altos de contaminación
del medio ambiente que se producen principalmente durante la estación seca y
fría (noviembre a marzo), coinciden con la floración de árboles con granos de
polen alergénicos como Fraxinus, Alnus,
Cupressaceae y comprometen la salud de la población. También es importante
realizar estudios adicionales sobre el riesgo de reacción de individuos
atópicos después de la exposición a polen aeroalergénicos, tanto en personas
sanas que pueden estar sensibilizadas por la exposición a polen aeroalergénicos,
así como en sujetos expuestos a polen alergénicos y contaminantes. Este estudio
responde a las demandas de académicos de la comunidad internacional científica
experta en este tema.
Pollen in the atmosphere of Mexico City and its impact on the health of the pediatric population
Centro Regional de Alergia e Inmunología
Clínica CRAIC, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio
González” UANL, Monterrey, México
Dra. Med. Sandra Nora González Díaz Jefe y Profesor
Dra. Marisela Hernández Robles Profesor
Dr. Rogelio Guzmán Cotaya Residente
1er Año
Dra. Alejandra Macías Weinmann Profesor
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