Introducción
Desde que el alérgeno principal del
polen del abedul Bet v 1 se clonó por primera vez en 1988, el diagnóstico
molecular de las alergias se estableció así mismo como parte integral de la
rutina diagnóstica de la rinitis alérgica, la alergia alimentaria y el asma
alérgica. Además, también desempeña un papel importante en la alergia al veneno
de Himenópteros. Mientras que en el pasado sólo se utilizaron los
extractos de alérgenos con fines diagnósticos (pruebas por punción, pruebas
intradérmicas, determinación de inmunoglobulina E específica [IgE] y prueba de
provocación con extractos alergénicos), hoy están disponibles componentes
alergénicos específicos de la fuentes alergénicas relevantes para pruebas
serológicas.
Las proteínas o las glicoproteínas que se produjeron de manera recombinante
o se purificaron de las fuentes alergénicas representan las sustancias actuales
productoras de alergias. Los alérgenos mayores son componentes alergénicos a
los cuales están sensibilizados más de 50% de los pacientes, mientras que los
alérgenos menores tienen una tasa de sensibilización menor a 10%. Los
componentes alergénicos que se encuentran dentro del rango de 10-50% de
sensibilización se conocen como alérgenos intermedios. Además de los
componentes específicos a una fuente de alérgeno, los extractos alergénicos
también contienen otros componentes alergénicos, los cuales, por ejemplo,
permanecieron altamente conservados durante el curso de la evolución y se
pueden encontrar en un gran número de plantas y los cuales son capaces de
imitar polisensibilizaciones (profilinas, polcalcinas) en diagnósticos basados
en extractos. De esta manera, al utilizar los componentes de los alérgenos
de manera apropiada, surgen nuevos aspectos en el diagnóstico y el tratamiento
de la rinitis alérgica como: 1) identificación de la fuente alergénica
desencadenante, 2) comprensión de la reactividad cruzada, 3) aclaración de
patrones complejos de sensibilización, 4) mayor precisión cuando se prescribe
inmunoterapia específica. Además, es posible formular un perfil de riesgo para
la aparición de reacciones anafilácticas en las alergias alimentarias.
No sólo estos aspectos, sino también el
hecho de que el número de extractos de alérgenos disponibles de manera comercial
para pruebas cutáneas probablemente continúe en disminución en el futuro,
resaltan la importancia creciente de los diagnósticos de laboratorio que
utilizan componentes alergénicos.
Este documento pretende proporcionar
una guía para‒y destacar posibles medidas de acción‒ hacer uso apropiado de los
componentes individuales en el diagnóstico de la rinitis alérgica.
Nomenclatura de los alérgenos
El sistema para
nombrar los componentes de los alérgenos se desarrolló por un subcomité de
nomenclatura de alérgenos (Subcomité de Nomenclatura de Alérgenos, www.allergen.org)
bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión
Internacional de Sociedades Inmunológicas (IUIS). El nombre de un componente de
un alérgeno consiste en las primeras tres letras del nombre latino de la fuente
del alérgeno, seguidas de la primera letra del nombre de la especie. Por
ejemplo, los alérgenos en el extracto de polen de abedul (Betula verrucosa)
están indicados por la raíz “Bet v”.
Los componentes
alergénicos después se numeran con números arábigos en el orden de su
descubrimiento, por ejemplo “Bet v 1”. Si los alérgenos que son homólogos en
términos de estructura y comportamiento inmunológico se encuentran en otras
especies, por ejemplo, en el polen de avellana o en el polen de aliso, la
numeración se guía por el número arábigo del alérgeno descrito por primera vez,
en el supuesto que esto no se haya ya asignado, por ejemplo “Cor a 1” (de Corylus
avellana) o “Aln g 1” (de Alnus glutinosa), pero “Ara h 8” (de Arachis
hypogaea) en maní. Los alérgenos de este tipo se asignan a grupos: se habla
de alérgenos del polen de árboles del Grupo 1.
Los alérgenos del
grupo I de otras fuentes de alérgenos pueden tener características
completamente diferentes. Por ejemplo, en términos de su estructura, los alérgenos
de pasto del Grupo I difieren por completo de los alérgenos del polen de los árboles
del Grupo I.
La nomenclatura toma
en cuenta isoalérgenos y variantes del alérgeno, genes que codifican alérgenos,
ARN mensajero (ARNm) y ADN complementario (DNAc), así como péptidos alergénicos
de origen sintético o recombinante, tanto la forma original como modificada.
Los isoalérgenos y sus variantes reciben un código numérico de cuatro dígitos
después del número del alérgeno principal. Los primeros dos números (01-99)
denotan isoalérgenos con >67% de identidad de secuencia. El tercer y cuarto
números (01-99) denotan variantes de un isoalérgeno con >90% de identidad de
secuencia, por ejemplo, Bet v 1.0101 y Bet v 1.0103. Los datos sobre nuevos alérgenos
o moléculas relacionadas se revisan de manera cuidadosa antes de que se nombren
e incluyan en la lista oficial de alérgenos
(www.allergen.org).
(www.allergen.org).
La identificación y
descripción de los componentes alergénicos es un proceso dinámico. Un resumen exhaustivo
de estos componentes y sus características se puede encontrar en la base de
datos de Allergome (www.allergome.org),
que se actualiza de forma semanal.
Proteínas
de reactividad cruzada
Profilinas
La profilina está
presente en todas las células eucariotas, donde forma parte del citoesqueleto. Está
presente, de manera muy conservada, en el transcurso de la evolución en
prácticamente todas las plantas y también se puede encontrar con una homología
estructural de más de 75% en organismos muy distintos de forma evolutiva (ver
Tabla 1). Es por esta razón que se conoce como un panalérgeno. Si bien las
sensibilizaciones a la profilina rara vez causan síntomas, presentan
considerables problemas en las pruebas de diagnóstico con extractos de
alérgenos, ya que pueden simular polisensibilización. Además, las profilinas
también se encuentran en alimentos vegetales.
Polcalcinas
Las polcalcinas son
proteínas fijadoras de calcio que controlan los niveles de calcio en las
plantas. De esta manera, tienen influencia en la germinación y el crecimiento
de las plantas. Aproximadamente hay 40 polcalcinas identificadas hasta la fecha
y exhiben gran homología estructural (77%), y, por lo tanto, son capaces de
imitar polisensibilizaciones cuando se utilizan sólo extractos de alérgenos
(ver tabla 2). Así como las profilinas, la sensibilización a las polcalcinas
rara vez causa síntomas.
La sensibilización a
la profilina, al igual que la polcalcina, en general sigue a la sensibilización
a un alérgeno mayor de las principales fuentes de alérgenos (principalmente
pastos, abedul, artemisa, ambrosia). Por lo tanto, tiene sentido durante el
trabajo diagnóstico investigar, junto al alérgeno principal, la profilina y/o
polcalcina en el extracto principal del alérgeno en las pruebas cutáneas. No es
necesario determinar la profilina y la polcalcina de varias fuentes de
alérgenos.
Determinantes
de carbohidratos de reactividad cruzada
Además de la
reacción cruzada antes mencionada debido a la homología estructural en las profilinas
y las polcalcinas, también se encuentran otras reacciones cruzadas como
factores de confusión en el diagnóstico in
vivo e in vitro. Numerosos
extractos de alérgenos contienen N-glicanos con unión tipo alfa 1,3 fucosa.
Estas estructuras de hidratos de carbono no se encuentran en humanos y pueden
inducir IgE y podrían ser la causa de una fuerte reacción cruzada entre
proteínas que son diferentes por completo de manera estructural. Estas se refieren
como determinantes de carbohidratos de reactividad cruzada, o CCDs.
Aproximadamente 10-20% de todos los individuos atópicos presentan anticuerpos
IgE específicos para CCD. Aunque estas sensibilizaciones no tienen relevancia
clínica, son responsables de manera regular de los resultados falsos positivos.
Esto tiene un efecto
en particular obstaculizador en la investigación de alergias amenazantes para
la vida, como la alergia al látex o al cacahuate. Del mismo modo, en las alergias
al veneno de insectos, se estima que los CCDs imitan sensibilización doble al
veneno de abeja y avispa en 25% de todos los pacientes. El uso de componentes
alergénicos libres de CCDs ofrece una ventaja inestimable sobre las pruebas con
extractos de alérgenos. Si las moléculas individuales adecuadas no están
disponibles para las pruebas, las pruebas simples comerciales de cribado (por
ejemplo, bromelina, CCD-MUXF3) pueden por lo menos proporcionar información
valiosa sobre si están presentes en el suero los anticuerpos IgE anti-CCD de
este tipo.
Las investigaciones
de anticuerpos CCD en el caso de la rinitis alérgica son beneficiosas si la
polisensibilización no puede explicarse por los alérgenos principales
relevantes o por la presencia de profilina y polcalcina.
Reacciones
a pastos
Los pastos se
encuentran en todo el mundo. En climas templados como Europa, se encuentran de
manera casi exclusiva pastos de la familia Poaceae (pastos), que presentan una
fuerte reactividad cruzada. En este contexto, el pasto timothy (Phleum
pratense) representa la especie de pasto más importante desde una
perspectiva alergológica. Con una prevalencia de sensibilización alrededor de
20% en niños y adultos de Alemania, el pasto timothy es la fuente de alérgenos
con la tasa de sensibilización más alta.
Hasta la fecha, se
describieron 13 componentes alergénicos de Phleum pratense. La detección
de inmunoglobulina E específica (IgEs) para Phl p 1 y/o Phl p 5 demuestra
verdadera sensibilización a los pastos con un alto grado de certeza. Ambos
componentes alergénicos tienen tasas de sensibilización mayor a 95% en el grupo
sensibilizado al polen de pasto y, por lo tanto, se conocen como alérgenos marcadores
para el polen de pasto (ver tabla 3 y figura 1).
El centeno también
pertenece a los pastos. Por lo tanto, la sensibilización al centeno también
puede detectarse de una manera adecuada por medio de la determinación del
alérgeno marcador. En el caso de sospecha de alergia al pasto, el diagnóstico
molecular debe responder a las siguientes preguntas:
1. ¿Está presente
una verdadera sensibilización al marcador del alérgeno Phl p 1 y/o Phl p 5?
2. ¿Está presente la
sensibilización adicional a profilina/polcalcina (Phl p 12/Phl p 7)?
3. En el caso de
pruebas negativas para los marcadores de alérgenos y pruebas positivas para la
profilina y/o polcalcina: ¿Cuál es la fuente alergénica subyacente responsable
de la “falsa” sensibilización al extracto de pasto?
La inmunoterapia
específica es beneficiosa en aquellos pacientes que presentan resultado
positivo a los alérgenos marcadores y exhiben los síntomas correspondientes. En
el caso de detección positiva de sIgE a profilina y/o polcalcina y prueba
negativa para alérgenos marcadores, no se debe realizar inmunoterapia
específica. En estos casos, tiene prioridad la búsqueda del alérgeno principal
sensibilizante.
Reacciones
al polen de los árboles
Además de los
pastos, el polen de los árboles es una de las fuentes de alérgenos más
importante en la región europea. Con una prevalencia de alrededor de 19%, el
abedul es la segunda causa más frecuente de sensibilización a aeroalérgenos en
la población alemana. Otros árboles relevantes de floración temprana incluyen
el avellano y el aliso, con una prevalencia de sensibilización de alrededor de
16% en Alemania. El abedul, el avellano y el aliso pertenecen a la orden
botánica Fagales y, dentro de ésta, a la familia del abedul (Betulaceae). El
castaño (Castanea sativa), el haya común (Fagus sylvatica) y el
roble blanco (Querus alba) también pertenecen a la orden Fagales, pero a
la familia de las hayas (Fagacea).
Todos los árboles en
el orden Fagales tienen una proteína de alérgeno mayor del grupo de proteínas
PR-10, de las cuales Bet v 1 es el principal representante. Las proteínas
exhiben una alta homología estructural y, como resultado, se denominan
homólogos de Bet v 1. Por lo tanto, Bet v 1 es el alérgeno marcador para los árboles
de floración temprana en el orden Fagales (ver Tabla 3 y Fig. 1).
Los homólogos de Bet
v 1 se encuentran no sólo en el polen de los árboles relacionados, sino también
en una gran cantidad de alimentos (ver Fig. 2). Dado que las proteínas en el
grupo de homólogos de Bet v 1 son lábiles al calor y al ácido, las
preparaciones alimentarias que comprenden los alimentos cocinados o cocidos son
generalmente bien tolerados. Los casos de reacción alérgica generalmente se
limitan a la cavidad oral y se conocen como síndrome de alergia oral.
Además de los
árboles del orden Fagales, los árboles de las familias de los olivos
(Oleaceae), ciprés (Cupressacaea) y sicomoro (Platanaceae) también son
responsables del desarrollo la rinitis alérgica en Alemania y Europa.
Con casi el mismo
período de floración, y en contraste con el abedul, el fresno (Fraxinus
excelsior) de la familia de los olivos es principalmente relevante en
Europa Central. En el sur de Europa, por otro lado, la aceituna (Olea
europaea) es de relevancia clínica. El alérgeno marcador para la familia de
los olivos es Ole 1, que tiene una alta homología estructural con los alérgenos
principales de otros árboles de la familia, como el fresno (Fra e 1) (ver Tabla
3). Las pruebas de Ole e 1 son suficientes para demostrar la sensibilización al
fresno u otros árboles en la familia.
Al igual que en el
diagnóstico de la alergia a los pastos, el diagnóstico molecular debe responder
a las siguientes preguntas:
1. ¿Está presente
una sensibilización verdadera a los alérgenos marcadores Bet v 1 y/u Ole e 1?
2. ¿Está presente una sensibilización adicional a la profilina/polcalcina (Bet v 2/Bet v 4)?
2. ¿Está presente una sensibilización adicional a la profilina/polcalcina (Bet v 2/Bet v 4)?
3. En el caso de
pruebas negativas al alérgeno marcador y pruebas positivas para la profilina
y/o la polcalcina: ¿Cuál es la fuente alergénica subyacente responsable de la
sensibilización “falsa” al extracto del árbol?
La inmunoterapia
específica en la rinoconjuntivitis asociada a polen de árboles es beneficiosa
si se encuentra el alérgeno marcador sIgE para Bet v 1 y/u Ole e 1, sin
embargo, no es beneficiosa en el caso de la sensibilización exclusiva a
profilina y/o polcalcina. Al igual que en las alergias a los pastos, se
recomienda buscar el alérgeno principal sensibilizante en este caso. Si las
pruebas para Bet v 1 y Ole e 1 son positivas, se debe realizar una prueba de
provocación nasal al fresno. Cuando el resultado es negativo, y en el caso de
síntomas relevantes, se indica inmunoterapia específica al abedul; si la prueba
de provocación es positiva, se deben realizar más pruebas de provocación nasal
con abedul para excluir una alergia a ambas fuentes de alérgenos. Si la prueba
de provocación vuelve a ser positiva, se indicará inmunoterapia específica para
abedul y fresno.
Reacciones
a malezas
Con una prevalencia
de sensibilización de alrededor de 9% en la población alemana, la artemisa (Artemisia
vulgaris) es la tercera causa más común de alergia tipo I mediada por polen
en Alemania. Además del alérgeno principal Art v 1, la proteína de
transferencia de lípidos no específica (nsLTP) Art v 3 está disponible de
manera comercial para el diagnóstico de alergias. Este componente alergénico es
capaz de explicar las reacciones cruzadas a la nsLTP en los alimentos. Aunque
la profilina (Art v 4) y la polcalcina (Art v 5) también se encuentran en el
polen de artemisa, no están disponibles de manera comercial en específico para
la artemisa.
Diferenciar la
sensibilización genuina subyacente puede ser un desafío cuando se usan
extractos de alérgenos en regiones donde crece la ambrosía (Ambrosia
artemisiifolia). Ambas plantas pertenecen a la familia aster (Asteraceae).
Mientras que la ambrosía con su alérgeno principal Amb a 1 (profilina Amb a 8,
polcalcina Amb a 9 y Amb a 10) representa una fuente de alérgenos altamente
relevante en grandes franjas de América del Norte, es menos común en Europa
Central. Sin embargo, se observan tasas altas de sensibilización en particular
en pacientes con cosensibilización a artemisa, causada en parte por reacciones
cruzadas entre Amb a 1 y Art v 6 (aún no disponible de manera comercial). Sin
embargo, el uso de los alérgenos principales relevantes en el diagnóstico puede
ser beneficioso en muchos casos para identificar la sensibilización verdadera
(ver Fig. 3).
Las sensibilizaciones a otras
hierbas, como el plantago (Plantago lanceolata) de la familia de las
Plantaginaceae, o parietaria judaica (Parietalis officinalis) de la
familia de las Urticaceae, son raras y muestran pocas reacciones cruzadas entre
sí. En términos de alérgenos marcadores, Pla1 1, una proteína similar a Ole e1,
está disponible para el plantago, mientras que Par j 2, una nsLTP, está
disponible para la parietaria judaica.
Reacciones a los
ácaros del polvo doméstico
De todas las fuentes de
alérgenos perennes, los ácaros del polvo doméstico son los más importantes.
Mientras que Dermatophagoides pteronyssinus es muy común en Europa, el Dermatophagoides
farinae predomina en los Estados Unidos. Si están presentes en grandes
cantidades, causan rinoconjuntivitis y con frecuencia son responsables de la
aparición del asma bronquial alérgica. Más de 20 componentes alergénicos
diferentes de Dermatophagoides pteronyssinus, con prevalencias variables
en términos de sensibilización en Europa, se describieron hasta la fecha. Der p
1, Der p 2, Der p 10 (tropomiosina) y, desde mayo de 2017, Der p 23 están
disponibles de manera comercial, los dos primeros y Der p 23 se clasifican como
alérgenos mayores. La mayoría de los tratamientos (extractos de alérgenos)
disponibles para inmunoterapia subcutánea está estandarizada con Der p 1 y Der
p 2. Como se mencionó de forma previa, las sensibilizaciones a alérgenos
principales están sujetas a variaciones regionales considerables y pueden estar
ausentes en un número significativo de casos, a pesar de que se detectaron
reacciones positivas a los extractos de ácaros.
Der p 23 representa un nuevo
alérgeno principal importante. Además de tener tasas de prevalencia comparables
a los alérgenos principales descritos de forma previa, Der p 23 parece tener
también un valor predictivo para la aparición de asma bronquial alérgica en la
infancia.
A diferencia de los diagnósticos basados en extractos utilizados hasta la fecha, las pruebas realizadas con componentes alergénicos (Der p 1 y Der p 2) permiten una mejor estimación de si la inmunoterapia subcutánea será o no beneficiosa en un paciente individual (ver Fig. 4). Dado que no todos los pacientes presentan sensibilización a al menos uno de los dos alérgenos principales contenidos en las soluciones de tratamiento, la inmunoterapia específica debe discutirse de forma crítica y posiblemente incluso descartarse si está ausente la sensibilización a Der p 1 y Der p 2. En el caso de las reacciones de intolerancia a los mariscos (por ejemplo, camarones, pulpos, mejillones), determinar Der p 10 puede revelar posibles reacciones cruzadas entre la tropomiosina de los ácaros del polvo doméstico y los mariscos.
A diferencia de los diagnósticos basados en extractos utilizados hasta la fecha, las pruebas realizadas con componentes alergénicos (Der p 1 y Der p 2) permiten una mejor estimación de si la inmunoterapia subcutánea será o no beneficiosa en un paciente individual (ver Fig. 4). Dado que no todos los pacientes presentan sensibilización a al menos uno de los dos alérgenos principales contenidos en las soluciones de tratamiento, la inmunoterapia específica debe discutirse de forma crítica y posiblemente incluso descartarse si está ausente la sensibilización a Der p 1 y Der p 2. En el caso de las reacciones de intolerancia a los mariscos (por ejemplo, camarones, pulpos, mejillones), determinar Der p 10 puede revelar posibles reacciones cruzadas entre la tropomiosina de los ácaros del polvo doméstico y los mariscos.
Reacciones a
pieles de animales (perro, gato y caballo)
Además de los ácaros del
polvo doméstico, los animales con pelo (principalmente el gato) representan
otra fuente importante de alérgenos en intramuros. Debido a su tamaño pequeño,
los alérgenos del gato llegan a las vías respiratorias profundas con mayor
frecuencia, donde pueden provocar no sólo hiperreactividad bronquial sino
también asma bronquial.
Los componentes alergénicos
se encuentran en la saliva, la orina y la caspa de animales y se transportan de
manera fácil en la ropa a otras áreas de la vida cotidiana (escuela, lugar de
trabajo, edificios públicos). En la actualidad, Fel d 2 y Fel d 4, además de
Fel d 1, están disponibles para el diagnóstico molecular de la alergia a los
gatos. El componente del alérgeno Fel d 1 es el alérgeno principal del gato y
se encuentra en la saliva del animal y en la piel. Desde una perspectiva
bioquímica, la proteína pertenece a las uteroglobinas. El alérgeno menor Fel d
2 (albúmina sérica) muestra fuerte reacción cruzada con la albúmina sérica
canina (Can f 3) y equina (Equ c 3). Las lipocalinas también son de reacción
cruzada entre sí (Fel d 4, Equ c 1, Can f 6). Las sensibilizaciones a alérgenos
principales de los respectivos animales (Fel d 1, Can f 1, Can f 2, Can f 5,
Equ c 1) indican sensibilización específica. En el caso de pruebas negativas
para los alérgenos principales respectivos y la detección positiva de
anticuerpos contra la lipocalina o la albúmina sérica, se debe considerar la
reactividad cruzada o la cosensibilización con otras especies animales y
continuar en la búsqueda de la sensibilización genuina.
Métodos establecidos
de pruebas y nuevas tendencias en el diagnóstico molecular
Las determinaciones de
inmunoensayo enzimático fluorescente (FEIA)‒más rara vez inmunoensayo
enzimático (EIA)‒son comunes hoy en día. Los métodos de prueba para detectar
IgE específica para los componentes alérgenos particulares no difieren en este
contexto de los métodos basados en extractos. Se agregan componentes
alergénicos (también llamado incorporación) a algunos extractos de alérgenos,
por ejemplo, extractos de látex, para mejorar la sensibilidad de la prueba. A
partir de 2017, más de 50 componentes de alérgenos están disponibles para el
diagnóstico molecular de la rinitis alérgica. Se agregarán otros componentes
para dilucidar el perfil de sensibilización del paciente. Esto requiere un
conocimiento sólido de las prevalencias locales de diversas sensibilizaciones,
así como de alérgenos marcadores relevantes y reacciones cruzadas, y puede
resultar una pérdida de tiempo en primera instancia.
Los ensayos para una reacción
están disponibles para la detección de anticuerpos específicos para un
componente alérgeno particular, así como técnica de análisis en micromatrices
de alérgenos para pruebas simultáneas con múltiples componentes alergénicos.
Este último método de prueba es útil en particular si los pacientes están
polisensibilizados y presentan otras alergias, por ejemplo, alimentaria, además
de la rinitis alérgica.
La primera técnica estandarizada
de análisis en micromatrices está disponible desde hace varios años y hace
posible medir anticuerpos IgE específicos para, en la actualidad, 112 distintos
componentes de alérgenos de 51 fuentes de alérgenos (Immuno CAP ISAC-Chip,
Immuno Solid-phase Allergen Chip). Con sólo 20 μl de suero o plasma es
suficiente para este fin, lo que permite un procedimiento menos invasivo, por
ejemplo, cuando se realiza a niños pequeños.
Otros desarrollos del chip
ISAC, como el MeDALL-chip (mecanismos del desarrollo de la alergia), permiten
la detección de sIgE y sIgG en más de 170 componentes de alérgenos y ya se
utilizan con fines científicos.
Los desarrollos más
recientes, como el chip FABER (ensayo amigable para el paciente de nanoperlas
para alérgenos), hacen posible detectar sIgE a 122 componentes alergénicos y
otros 122 extractos alergénicos en 100 μl del suero del paciente (www.caamllergy.com/en/faber). Sin embargo, aún no se publicaron estudios más amplios
sobre este chip.
Componentes de alérgenos
en soluciones terapéuticas para inmunoterapia específica
Los componentes específicos
del alérgeno no sólo desempeñan un papel en el contexto diagnóstico, sino
también en la producción de soluciones terapéuticas para la inmunoterapia
específica. La inmunoterapia es principalmente beneficiosa en el caso de la
sensibilización a alérgenos principales. Los extractos utilizados para
inmunoterapia específica se estandarizan, ante todo, en los principales
alérgenos principales. Esto tiene la intención de garantizar que las cantidades
consistentes de los componentes principales estén presentes en la solución
terapéutica, y asegurar así una inmunomodulación particularmente buena en
términos de inducción de tolerancia. Esto es aún más importante cuando se
considera que el contenido de alérgenos intermedios y menores difiere mucho no
sólo entre los lotes de un producto, sino también entre los diferentes
productos de los distintos fabricantes.
Las ventajas del diagnóstico
molecular de determinados componentes frente a las pruebas con extractos
completos
El diagnóstico molecular que
utiliza componentes alergénicos permite realizar pruebas dirigidas a
sensibilizaciones relevantes para proteínas que provocan alergia. La medición
de sIgE para definir moléculas únicas relevantes permite eliminar los factores
de confusión diagnóstica (por ejemplo, la reactividad de IgE frente a
panalérgenos o CCDs), lo que permite una mayor sensibilidad y precisión
analítica y de diagnóstico.
Al revelar patrones más
complejos de sensibilización individual, es más fácil clasificar los síntomas
clínicos y permite diferenciar las sensibilizaciones primarias (genuinas) y las
reacciones cruzadas. Al suponer que se cumplen todos los requisitos técnicos
relevantes, es posible lograr una mayor sensibilidad y especificidad. Esto abre
camino para un diagnóstico personalizado y estratificado de la rinitis
alérgica.
Cuanto mayor es la precisión
diagnóstica, más se puede adaptar la inmunoterapia específica de forma
individual y precisa para el paciente. Los estudios iniciales muestran que el
uso de diagnósticos moleculares modifica la conducta de prescripción en
relación con la inmunoterapia específica en niños con rinitis alérgica. El
extenso procedimiento de diagnóstico involucrado aquí, en algunos casos,
generará costos más altos que deberán tenerse en cuenta desde una perspectiva
regulatoria. Por otro lado, se pueden esperar diagnósticos mejorados a mediano
y largo plazo para conducir a una mejor respuesta al tratamiento y, por lo
tanto, también a una mejor relación costo-beneficio. Los estudios sobre este
efecto aún no están disponibles.
Lo que aún es problemático es
el hecho de que, hasta la fecha, no todos los alérgenos relevantes están
disponibles para el diagnóstico molecular, la producción de moléculas
recombinantes plegadas de forma correcta es a veces desafiante, y los
polimorfismos a veces son difíciles de reproducir. Además, el diagnóstico
molecular permanece sólo como un método para detectar la sensibilización.
Aunque esta sensibilización es relevante en términos de alergia, ni siquiera el
diagnóstico realizado mediante componentes de alérgenos es capaz de probarla‒para
hacer esto, se requiere una evaluación adicional sobre la base del historial
del paciente o pruebas de provocación.
Sven Becker, Moritz Gröger, Thilo Jakob, Ludger Klimek. The benefit of molecular diagnostics in allergic rhinitis. Allergo Journal International December 2017, Volume 26, Issue 8, pp 301–310
Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC
Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL
Monterrey, México
Dra. Med. Sandra Nora González Díaz Jefe
y Profesor
Dra. med. Gabriela Galindo Rodríguez Profesor
Dra. Gisela Herrera Escalante Residente 1er Año
Dra. Alejandra Macías Weinmann Profesor
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