En primavera es el periodo donde se produce una mayor concentración de gramíneas. En concreto, estos son los pólenes alergénicos a los que somos más sensibles los españoles, y de ahí que los síntomas sean predominantes en este periodo del año.
Durante la primavera se habla mucho de la alergia al polen. Esto es así porque, a pesar de que cada planta poliniza en una época del año diferente, es en este periodo donde se produce una mayor concentración de gramíneas. En concreto, estos son los pólenes alergénicos a los que somos más sensibles los españoles, y de ahí que los síntomas sean predominantes en este periodo del año 1.
La población que presenta alergia al polen puede ver mermada su calidad de vida. Poniendo en práctica una serie de consejos, se puede contribuir a un alivio de los síntomas de la alergia al polen 2 y 3. En este apartado vamos a destacar 8 consejos que pueden ser útiles:
1. La primera recomendación sería que, ante los primeros síntomas, se realicen las pruebas alérgicas pertinentes para saber claramente cuáles son las plantas exactas ante las que se presenta la reacción. Esto es fundamental porque, de este modo, conocerá su época de polinización y, por lo tanto, podrá estar mejor preparado ante la aparición de las primeras manifestaciones.
2. En este periodo, debe estar atento a esos síntomas iniciales y acudir al alergólogo para que le recomiende el tratamiento más adecuado en su caso.
3. Otra de las recomendaciones habituales es evitar viajar en coche con las ventanillas abiertas y usar, en la medida de lo posible, filtros especiales destinados a capturar las partículas de polen. Tampoco es recomendable viajar en moto o bicicleta.
4. Las gafas de sol resultan unas aliadas en estos casos, pues evitan que las partículas de polen entren en contacto directo con los ojos.
5. En casa también puede adoptar una serie de precauciones. Por ejemplo,ventilar a primera hora de la mañana. Por la noche, es mejor dejar las ventanas cerradas.
6. En cuanto a la alimentación, debe tener presente que algunas frutas o verduras pueden tener adheridos granos de polen. De modo que, tanto al tocarlas como al comerlas, puede aparecer urticaria u otros síntomas como enrojecimiento, picores, erupciones o inflamación en la boca o alrededor de la misma.
7. Hay algunos alimentos muy relacionados con el polen, como la miel o la jalea real, a los que debe poner especial cuidado por si pudieran provocar alguna molestia.
8. En periodos de exposición y para el tratamiento sintomático de la hipersensibilidad a los pólenes, la homeopatía es una opción terapéutica a la que es posible acudir. Además, los medicamentos homeopáticos pueden ser utilizados solos o en combinación con otros tratamientos, según el criterio del profesional sanitario. Y, hasta la fecha, no se han descrito reacciones adversas relevantes asociadas a su toma.
Fuentes:
1. Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). [Online][Consultado 09-05-2017] https://www.polenes.com/polenes-alergenicos
2. Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) [Online][Consultado 09-05-2017 http://pacientes.seicap.es/es/alergia-a-p%C3%B3lenes_40115
3. Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). [Online][Consultado 09-05-2017] http://www.seaic.org/pacientes/conozca-sus-causas (Sección Pólenes)
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