La alergóloga Patricia Verdú define el látex como “una sustancia natural que se extrae de un árbol y está formada por una serie de proteínas que producen síntomas alérgicos”. La alergia al látex se diagnostica por un sospecha clínica y es muy frecuente en ambientes laborales expuestos a este material como por ejemplo ambientes hospitalarios. Pero los hospitales no son el único lugar con riesgo, este aumenta en cualquier ambiente en el que las personas trabajen con guantes de látex de manera habitual . También puede aparecer en personas que han sido sometidas a cirugías en múltiples ocasiones, es muy típica la alergia al látex en niños con espina bífida.
Los síntomas se presentan de varias formas :
- Se comporta como un aeroalergeno, es decir, que puede producir síntomas respiratorios como el asma, producido por la inhalación de látex.
- Puede producir enfermedad cutánea, como dermatitis por contacto o irritativa.
El diagnóstico es distinto dependiendo de los síntomas que produce:
- En patología respiratoria hay que hacer prick test, pruebas de alergia de tipos inmediato.
- Cuando produce síntomas cutáneos hay que hacer pruebas epicutáneas o del parche, que consiste en colocar unas pegatinas en la espalda con los contactantes y retirarlo a las 48 h. y hacer tres lecturas tardías a las 48 h., 72 h. y 96 h.
Existe un tratamiento bastante efectivo para la alergia al látex que consiste en vacunas, una inmunoterapia con la proteína del látex suele curar la causa.
Como curiosidad hay que hablar también del conocido como síndrome del látex frutas, un síndrome de hiperactividad cruzada con algunas frutas con las que el látex comparte alergenos y que, por tanto, puede provocar que los alérgicos al látex tengan también reacciones alérgicas al comer determinadas frutas.
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