La contaminación hace que el polen sea más agresivo para los alérgicos

El ciclo Charlas Saludables abordará esta frecuente patología

Los casos de alergia están aumentando en los últimos años. La alergóloga Rosario López Rico abordará el tema en una conferencia enmarcada dentro del ciclo Charlas Saludables que organiza la Xerencia de Xestión Integrada de A Coruña en colaboración con La Voz de Galicia, y que lleva por título El enemigo invisible.

-¿Continúan aumentando los casos de alergia?

-Son enfermedades muy prevalentes y se está incrementando esta prevalencia. En estos momentos entre un 20 y un 30 % de la población tiene algún tipo de alergia. Y se estima que en el 2050 hasta la mitad de la población podría llegar a ser alérgica.

-¿A qué se debe este incremento? ¿Qué estamos haciendo mal?

-No es que estemos haciendo nada mal, pero sí es verdad que las patologías alérgicas son mucho más prevalentes en el mundo civilizado, porque estamos en contacto con muchas más sustancias potencialmente alergénicas. Cada día aparecen alérgenos nuevos, estamos en contacto con más fármacos, la contaminación hace que el polen sea más agresivo... Es algo que va siempre unido al progreso.

-La solución está en dejar la ciudad e irse al campo.

-No tanto, porque un alérgico al polen si se va al campo en los meses de junio o julio seguramente se ponga a estornudar. Pero sí que es cierto que en el campo estamos más protegidos, aunque esto hay que matizarlo. Antes hablábamos de medidas muy estrictas para proteger a niños que tuviesen cierta predisposición a desarrollar una alergia. Ahora seguimos una teoría que dice que con la exposición en edades tempranas a gérmenes o a medios no tan limpios como los que queremos para nuestros pequeños, se les protege en cierta medida del desarrollo de alergias en el futuro. Los niños que nacen en granjas, en contacto con animales, tienen un menor riesgo de desarrollar alergia que el que crece en la ciudad.

-¿Nacemos con esa predisposición a desarrollar alergias?

-El alérgico se hace, no nace. Es una enfermedad muy prevalente en la infancia, pero ahora estamos viendo a adultos que nunca habían tenido un problema previo y que con treinta o cuarenta años empiezan a sensibilizarse y a desarrollar alergias.

-¿Pero por qué a algunos les toca y a otros no?

-Un alérgeno es una sustancia que para la mayoría de la población es inocua, pero que para el alérgico es un enemigo. Nuestro sistema inmunológico se equivoca, por decirlo de alguna manera, e identifica como nocivo para el organismo algo que no lo es para la población general. Una cosa es sensibilizarse ante un determinado alérgeno y otra es desarrollar síntomas. Uno puede tener esa sensibilidad pero no tener problemas. Para desarrollar una alergia hay varios factores, condicionantes genéticos, medioambientales...

-¿Cuál es la más frecuente aquí en Galicia?

-Este es el paraíso de los ácaros, porque tenemos un clima suave, templado y húmedo en el que los ácaros viven encantados.

-Se habla mucho de las alergias alimentarias y de las intolerancias. ¿Son lo mismo?

-Son cosas distintas. Una intolerancia es un déficit enzimático u otro cuadro que no conlleva un mecanismo alérgico. La intolerancia a la lactosa y la alergia a las proteínas de la leche de vaca no tienen nada que ver. La primera te puede provocar un cuadro digestivo de dolor abdominal, diarrea, vómitos... Pero la alergia puede provocar todo eso y, además, una reacción aguda, una anafilaxia, con dificultad para respirar que puede llegar a comprometer la vida del enfermo.

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