Comer salmón –un pescado azul rico en ácidos grasos omega 3– dos veces a la semana durante el embarazo, puede reducir el riesgo de que el futuro bebé desarrolle asma en la infancia temprana, según un estudio.
Los niños cuyas madres comieron salmón durante el embarazo tienen menos probabilidades de desarrollar asma, en comparación con aquellos cuyas madres no consumieron este pescado azul, rico en ácidos grasos omega 3, durante la gestación, según ha revelado una nueva investigación realizada en la Universidad de Southampton, que se acaba de presentar en el Experimental Biology Congress, en San Diego (Estados Unidos)